Juanma Codesido #FutbolFerrol
Día muy especial que quedará en el recuerdo de muchos racinguistas y concretamente en el que ya es considerado una leyenda del club como Pablo Rey. El capitán del cuadro naval con los dos tantos anotados en la tarde del domingo ha conseguido ser el máximo goleador histórico de la entidad con la friolera cifra de nada más y nada menos 100 dianas con el club que lo vio crecer. “Ya eras historia Racinguista ahora eres leyenda”. Así homenajeaba en el fondo sur Diablos Verdes a un mito ferrolano entregado a los colores del club de su ciudad. “Un detalle enorme por parte de los aficionados tenerme esa pancarta. Estoy muy contento por superar el récord, por pertenecer a la historia de este club y colaborar a que el equipo gane para seguir primeros”. Agradecía Pablo Rey por las muestras de cariño de una grada entregada al capitán. La modestia es lo que caracteriza a un jugador que quedará para siempre en el recuerdo de toda una ciudad. Pablo Rey con la humildad siempre por delante agradece a todos sus compañeros el que hayan contribuido a que se haga realidad llegar a los 100 goles vestido de verde. “Me enorgullece que se centre en mi en temas individuales, pero tampoco hay que olvidarse de la temporada que están haciendo todos mis compañeros, del esfuerzo que están haciendo y todas las cosas que nos han pasado a lo largo del año. Evidentemente sin ellos, las ayudas de Marcos, Adri de Joselu de Juan, en general de todo el equipo, no sería capaz de meter todos los goles que llevo”.
El ascenso, objetivo primordial del capitán
Ni el récord de máximo artillero, ni que esta sea la campaña con más goles de Pablo Rey con 22 que lo colocan como uno de los favoritos para terminar pichichi de la liga, saca de la mente del capitán su principal objetivo: el ascenso a Segunda B. “Seguir metiendo es algo que me importa, pero no se me borra de la cabeza el objetivo final y el mini objetivo antes de ascender que es quedar primero, nadie me quita de la cabeza ese objetivo”. En un día tan especial para Pablo, no se quiso olvidar de su familia y su gente más cercana, tampoco del cariño de la afición, que como él asegura es “su titulo personal”, que la gente de su propia ciudad le demuestre el gran aprecio por lo que es; una leyenda viva del Racing de Ferrol.
