Su Majestad Pablo Rey

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No hay palabras que puedan agradecer con exactitud todo lo que el ferrolano, Pablo Rey Cabarcos Lago hace por el club de su vida el Racing de Ferrol. Pocos despiertan tanta admiración, cariño y respeto. 33 primaveras y espero que unas cuantas más, continúen escribiendo con letras de oro la historia de un club casi centenario. Don Pablo, talento de la casa orgullo de una ciudad, que no imagina un Racing sin este jugador en sus filas. Nos levanta cada domingo de nuestros asientos con sus goles y sus precisos pases. No solo es uno de los jugadores más queridos por los aficionados, sino también un embajador de los valores ferrolanos plasmados en el deporte. Familiar, cercano, sincero, ejemplo de esperanza para todos aquellos que siguen creyendo que, tanto en la vida como en el deporte es difícil vencer a quien nunca se rinde. El esfuerzo y el amor dedicado a unos colores que lo vieron crecer enamora al racinguismo. El capitán de la nave que no presume de nivel, lo demuestra. Con un trueno en la pierna cada vez que a balón parado toca la varita mágica en busca de la portería. Solo su cañonazo fue capaz de tumbar el inexpugnable muro del Rápido de Bouzas, 16 jornadas después de su última derrota. Frente a la tentación de perder la fe en el objetivo, Pablo nos recetó unas pastillas de moral que nos hacen soñar, agarrar el objetivo más fuerte que nunca. Cerceda sin duda se teñirá de verde, el club debe tener en cuenta la movilización de su gente y cuanto menos echar una mano en el desplazamiento. Estoy seguro que el equipo guiado por el capitán, está mentalizado para dejar el alma en el césped, todo por esa gente que alienta al Racing bajo cualquier circunstancia. Pura emoción de aquí al final de temporada, con el equipo vivito y coleando. Personalmente me agarro a la fe del capitán, hombre de amor eterno a un equipo y una ciudad, sufre más que nadie la crítica situación actual.

Hace unas temporadas, el Real Oviedo apostó fuerte por él, lo quería a toda costa. Para frenar todo tipo de salida del capitán, recuerdo las palabras de nuestro inolvidable presidente Isidro Silveira, que declaraba a los medios “tenía una oferta muy importante del Oviedo, aunque es muy ferrolano y ha preferido quedarse con nosotros” gloria bendita este gesto, jugadores que se guían por el corazón y no por el dinero, únicos en el fútbol actual. Pablo nos recuerda que el fútbol no solo es acumular dinero en la cuenta, ganar o perder, cambiar de equipo como si de unos zapatos se tratase. Sabe que en Ferrol será feliz y le reconocerán eternamente su fidelidad y su gran servicio al club de su vida. Respetando las diferencias, el fútbol conoce bastantes jugadores que amaron a su club y su club les amo por encima de todo. Algunos ejemplos, “tiburón” Carles Puyol siempre al servicio del F.C Barcelona. El “emperador” de la A.S.Roma Francesco Totti, fiel a su equipo, ciudad y su gente. Paolo Maldini “Il Capitano” el eterno gladiador del AC Milán. Leyendas del fútbol mundial que dieron la vida por su club. Nuestro capitán, con 11 temporadas y 326 partidos oficiales, va camino si no lo es ya, de convertirse en una leyenda del club departamental. Exceptuando su presencia fuera de Ferrol, que fueron en cortos periodos de tiempo en el total de su carrera. En juvenil con el Espanyol y su filial , Narón en tercera y Linares en segunda b buscando minutos. Con un único deseo, el de poder volver a su Racing, donde ha vivido todo tipo de alegrías y tristezas, ascensos y descensos. Futbolista que deja el corazón por la verde, por eso la gente lo quiere.

Símbolo del Racing y de la ciudad, que sabe perfectamente que solo hay un capitán, que es ferrolano y se llama Pablo Rey.


Por Juanma Codesido para muchacalidad.com #FutbolFerrol


El ferrolano Pablo Rey encandiló con su presencia. Foto: M. Amado