«Una nueva esperanza»

comparte

Licencia para creer después de saborear una victoria, ese plato tan poco conocido en el menú que nos ofrece nuestro viejo Racing con los fogones mas que oxidados esta temporada. Sin fútbol de gourmet, a estás alturas nos alimentamos de cualquier forma. El Racing ganó contra un rival directo que ayuda y mucho para la lucha por la permanencia. Esto es solo el principio del camino que hay que seguir para poder despertar de esta pesadilla. Algo sagrado tanto en la vida como en el deporte volvió a hervir a borbotones entre los nuestros: la actitud de combate, el hambre de querer comerse al adversario desde el primer segundo, que aun con las carencias que tiene el equipo, ya por todos conocidas, consiguió guisar al rival a fuego lento para quedarse con los tres puntos.

La Gimnástica Segoviana no puso demasiada oposición, conjunto de lo más endeble que recibió el Racing esta temporada, todo hay que decirlo. Pero que nos quiten lo bailao, al fin se pudo disfrutar de un plácido triunfo sin demasiados apuros en A Malata. Primordial para continuar en esta línea conseguir no cometer errores graves en la retaguardia, sinónimo de peligro/gol en esta categoría en la mayoría de los encuentros, más presencia del medio campo, que sostenga al equipo que lo equilibre, y lo más necesario ver puerta, sin veneno en el ataque no hay gloria. Como dijo Al Pacino en Un Domingo Cualquiera: ” o nos curamos como equipo, o nos desmoronamos” esa es la receta, unidad ante todo, nada es imposible cuando el bloque se mantiene unido. Curarnos con hechos como el del pasado fin de semana, así es como abandonaremos ese miedo que a todos nos invade. Por ello hay que alentar a los nuestros, con decisión, a todos y cada uno de ellos, la música de viento siempre es respetable vale, pero hay que ser conscientes de que el guión es de terror en estado puro, y todavía hay tiempo para conseguir un giro total en los acontecimientos. Los abucheos tienen todo el derecho del mundo por parte del respetable, pero en una situación crítica como la actual restan más que aportan para los nuestros. Juntos vamos a salir de esta os lo aseguro.



La visita que realizarán los nuestros el próximo fin de semana, resalta lo que es la unidad combinada con la más extrema dosis de humildad. Espera un equipo con encanto, con aroma a fútbol de barrio. El Unión Adarve, del madrileño Barrio del Pilar que realiza una temporada de renombre para ser su primera campaña de toda su historia en segunda b, instalado tranquilo en la zona media de la tabla. Esta escuadra medirá que hay de cierto en la mejoría del Racing. Juega en un campo sintético de pequeñas dimensiones, bajo la atenta mirada de las cuatro torres que rascan el cielo madrileño. Hora de la verdad que marcará el devenir de los departamentales, todo lo que no sea ganar complicaría el objetivo a pasos agigantados.

Tras disputarse el partido aplazado entre Gimnástica Segoviana y Toledo (0-0), la distancia son cinco puntos con la promoción que da derecho a jugar una eliminatoria por salvar la categoría, y seis puntos con la permanencia directa, diferencia sustancial pero no imposible, más que convencido de que sí se puede. Con poco el conjunto verde volvió a hacer sentirse orgullosa a la parroquia ferrolana, esa pasión inexplicable que va más allá de reproches puntuales, de perder o ganar por la que el racinguista quiere a su equipo, al de su ciudad. El Racing mas que entenderlo se siente y eso no se negocia pase lo que pase. Con esta ración de esperanza que nos hace creer, vamos con todo en estas 11 finales que nos desafían. El gen verde: pasión , alma, compromiso, esfuerzo. Claves en la hoja de ruta para poder afrontar con garantías, sin rendición lo que resta de aquí, hasta el cierre total del telón de la temporada.


Por Juanma Codesido para muchacalidad.com #FutbolFerrol




El Unión Adarve cambió de casa y esta temporada juega en el Vicente del Bosque. Foto: marca.com