Un golpe letal en el peor momento
El Barco regresaba a casa con hambre de victoria y con la esperanza de brindar los primeros puntos de la temporada a su afición. Sin embargo, el fútbol volvió a ser despiadado: los de Lino Estévez dominaron, crearon peligro y rozaron el gol en varias ocasiones… pero un solitario zarpazo visitante acabó condenando a los valdeorreses.
Control total… pero sin premio ❌
Desde el pitido inicial, el Barco se adueñó del balón y del ritmo del partido. Los locales dispusieron de las mejores ocasiones: un mano a mano desbaratado por Borja Rey, un remate que se estrelló en el poste y una acción a bocajarro que heló a los 400 aficionados presentes. Todo hacía pensar que el gol estaba al caer, pero al descanso el marcador seguía en tablas.
El jarro de agua fría ⏱️💣
Nada más arrancar la segunda parte, el choque dio un giro inesperado. En el minuto 47, Santi Taboada sacó un misil desde fuera del área que se coló en la portería de Imanol y silenció a Calabagueiros. El Barco, obligado a remar contracorriente, se lanzó con todo en busca del empate. Incluso logró marcar, pero el colegiado anuló el tanto entre la indignación de la grada.
El Boiro resiste como un muro 🧱🛡️
Los de José Tizón se replegaron y supieron sufrir. Aguantaron las embestidas rojillas, que intentaron una y otra vez sin éxito romper la muralla visitante. Centros, disparos lejanos, juego combinativo… nada fue suficiente para superar la firmeza del Boiro.
Clasificación y lo que viene 📉🔜
Con esta derrota, el Barco se hunde en la penúltima posición y sigue sin puntuar. Pese a todo, la sensación es que el equipo empieza a carburar y que los goles terminarán llegando. El próximo fin de semana, visita clave a Cambados, otro rival directo que también llega herido.