❌ Nuevo fiasco en Portugal: el Celta vuelve a quedarse sin club satélite

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Marian Mouriño durante el acto de presentación | RC Celta de Vigo

Un sueño que se repite en bucle

El Celta de Vigo lleva años persiguiendo la idea de instalarse en el fútbol portugués con un equipo satélite. Sin embargo, cada intento termina con la misma película: negociaciones rotas y proyectos que no llegan a cristalizar.

De Paços Ferreira al Peñafiel: todas las puertas cerradas

Primero fue el Paços Ferreira, con una operación de 10 millones de euros que se derrumbó en el último momento. Más tarde apareció el Desportivo Chaves, pero tampoco hubo entendimiento. El caso más llamativo llegó este verano, cuando los celestes rozaban un acuerdo con el Peñafiel, hasta que irrumpió el Deportivo de La Coruña —con el respaldo de ABANCA— y se quedó con el 90% del club por 12 millones.

El Feirense, la última decepción

La siguiente bala en la recámara apuntaba al Feirense, conjunto de la Segunda Liga lusa. El Celta tanteó la compra del 70% de las acciones en manos del empresario nigeriano Kunle Soname, pero la operación se ha enfriado y ya se da por descartada. Todo ello pese a los lazos del club con el todopoderoso agente Jorge Mendes, que se había mostrado dispuesto a abrir puertas en Portugal.

Marian Mouriño recibe otro revés

La presidenta del Celta, Marian Mouriño, ve cómo se esfuma otro objetivo estratégico que pretendía reforzar el proyecto celeste a medio plazo. La idea pasaba por dar salida a canteranos y fichajes jóvenes en un campeonato competitivo como el portugués, aumentando además el margen de negocio en futuros traspasos.

El discurso oficial: cautela y control económico

Desde la dirección deportiva insisten en que no se pondrá en riesgo la estabilidad del club por una aventura internacional. El propio CEO, José Gainzaraín, lo repitió hace meses: “No buscamos operaciones que comprometan nuestras cuentas”.

Y ahora, ¿qué? 🤔

El Celta sigue sin encontrar el socio perfecto en Portugal, mientras observa cómo su eterno rival, el Deportivo, gana terreno en el mismo mercado. La afición celeste empieza a impacientarse: ¿llegará el día en que Balaídos conquiste su ansiado club satélite en el país vecino?

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