En el Anxo Carro se respira fútbol con hambre, convicción y una idea cada vez más clara. El CD Lugo ha dejado atrás las dudas de inicio de curso y empieza a mirar a los rivales de la Primera Federación sin complejos. El triunfo ante el Celta Fortuna (2-0) no solo consolidó la buena racha: encendió una mecha. El vestuario albivermello lanza un mensaje al campeonato.
Y quien mejor lo expresó fue Kevin Presa, mediocampista gallego y una de las voces más firmes del nuevo proyecto dirigido por Yago Iglesias, el arquitecto de este Lugo renacido.
“Estamos creciendo y creemos en lo que hacemos. El trabajo diario se nota y la confianza es total.”
Lejos de sonar a tópico, su declaración tuvo tono de advertencia. Con Iglesias al mando y Presa como termómetro del vestuario, el Lugo ha entrado en una fase distinta: ya no compite para resistir, compite para mandar.
⚽ El sello Yago Iglesias: identidad, ambición y método
La llegada de Yago Iglesias al banquillo lucense este verano marcó un punto de inflexión. El técnico de Ribeira, conocido por su estilo valiente y su meticulosidad táctica, ha devuelto al Lugo una identidad reconocible: presión alta, salida limpia desde atrás y compromiso coral.
“Quiero un equipo que se parta el alma cada domingo”, dijo el entrenador en su presentación. Y esa frase se ha convertido casi en un lema interno. El vestuario ha hecho suyas las ideas del técnico, que ha sabido conectar con el jugador gallego y reactivar el orgullo local.
El resultado: un equipo que defiende junto, juega junto y celebra junto. En el campo, la mano de Iglesias es evidente. En el vestuario, su liderazgo es silencioso pero constante.
🧠 Kevin Presa, la voz del vestuario
Entre los futbolistas, Kevin Presa se ha erigido en portavoz de ese nuevo ADN. Con experiencia, rigor táctico y un carácter sereno, se ha convertido en uno de los pilares del sistema de Iglesias.
“Sabemos sufrir y sabemos jugar. Da igual el campo o el rival, este grupo tiene hambre”, afirmó Presa, dejando entrever que el equipo ha pasado página.
El mediocentro de Vilalba atraviesa un momento brillante. Ordena el juego, impone ritmo y transmite seguridad. Pero, sobre todo, representa el espíritu de un Lugo que vuelve a creer en sí mismo.
“Estoy muy cómodo. Volver a Galicia me ha dado energía. Aquí todo tiene un sentido especial”, explicó con una sonrisa que lo dice todo.
🔥 Un grupo que ha aprendido a ganar
El CD Lugo no solo acumula resultados positivos, sino también sensaciones. El equipo ha encontrado un equilibrio que le permite adaptarse a distintos escenarios: dominar cuando toca o sufrir cuando el contexto lo exige.
Presa lo reconoce abiertamente:
“El míster nos da libertad, pero también nos exige. Tenemos un plan para cada partido, y eso se nota en los resultados.”
Esa flexibilidad táctica, una de las señas de identidad de Yago Iglesias, se ha convertido en un arma crucial. El técnico ha construido un equipo que combina rigor y creatividad, solidez y atrevimiento.
🚨 Unionistas CF en el horizonte
El próximo examen llega en Salamanca, ante un Unionistas CF que se crece en casa. Pero el mensaje desde el Anxo Carro es contundente: el Lugo no viaja a especular, sino a reafirmar su paso firme.
“Sabemos que será duro, pero si mantenemos nuestra línea, podemos ganar en cualquier campo”, advirtió Kevin Presa.
El vestuario confía ciegamente en su idea de juego. El propio Iglesias lo tiene claro: “No pienso renunciar a nuestra identidad ni un minuto. Este equipo va a competir siempre desde su propuesta.”
💪 El nuevo Lugo: orgullo y desafío
Lo que comenzó como un proyecto de reconstrucción se ha transformado en un equipo competitivo, ambicioso y con una idea firme de hacia dónde quiere ir.
La conexión entre jugadores, entrenador y afición vuelve a ser visible. En los entrenamientos se respira energía. En las gradas, ilusión. En el campo, resultados.
Kevin Presa lo resume mejor que nadie:
“Cuando trabajas bien y los resultados llegan, todo se multiplica. Estamos disfrutando, pero también queremos más.”
En Lugo ya nadie habla de objetivos modestos. Con Yago Iglesias como arquitecto y Kevin Presa como motor, el club ha recuperado su carácter. El mensaje está claro y suena fuerte:
el CD Lugo ha vuelto para competir, para crecer y, sobre todo, para desafiar.
Sí, hay un nuevo aire en la ciudad amurallada.
Y ese aire —como advirtió Kevin Presa— huele a desafío.