El líder inesperado que sacude el Grupo 2
El Atlético Sanluqueño vive un inicio de temporada de ensueño. Invicto y encaramado al liderato del Grupo 2 de la Primera Federación, el conjunto andaluz se ha convertido en la gran revelación de este arranque liguero. Cinco partidos sin perder, nueve puntos en el bolsillo y una pegada que asusta a sus rivales han colocado a los verdiblancos en la cima.
Un ferrolano que deja huella desde el primer día
Entre las piezas que están marcando la diferencia aparece un nombre con acento gallego: Óscar Lorenzo. El joven atacante, nacido en Ferrol, debuta este curso en la categoría y ya se ha ganado el respeto de la afición gracias a su descaro, velocidad y capacidad de desborde.
Además, ha participado en todos los encuentros de la temporada, entrando como revulsivo de lujo desde el banquillo y siendo protagonista en las remontadas que mantienen vivo el sueño sanluqueño. Cada vez que pisa el césped, el equipo gana chispa y energía en ataque.
De Caranza al fútbol profesional
Su historia es un viaje constante de superación. Formado en las canteras del Racing de Ferrol, y Galicia de Caranza, Lorenzo completó etapas en las categorías inferiores del Deportivo de A Coruña, además de defender las camisetas de Ourense CF, Arzúa, Somozas, Gran Peña y Salamanca UDS. Ahora, con el Atlético Sanluqueño, pisa fuerte en el fútbol semiprofesional demostrando que el talento gallego siempre encuentra hueco en la élite.
Un perfil que enamora
Lorenzo puede actuar como delantero o extremo, siempre ofreciendo velocidad, profundidad y llegada al área. Su frescura encaja a la perfección en un equipo que ha construido su éxito en base al ritmo, la intensidad y la capacidad de sorprender en cada transición ofensiva.
Un liderato que ilusiona
El próximo reto de los sanluqueños será mantener este nivel en una competición tan exigente como la Primera Federación. Con jugadores emergentes como Óscar Lorenzo y una plantilla comprometida, en Sanlúcar ya sueñan con prolongar la racha y asentarse en los puestos de privilegio que dan acceso al ansiado ascenso.