🔻 Decisión fulminante: el club se borra de la competición
En una decisión que ha dejado sin palabras a la afición y al entorno del fútbol gallego, el Deportivo Lugo ha confirmado que no inscribirá equipos femeninos para la temporada 2025/26. La noticia fue adelantada por el medio especializado futbolinlugo.es, que informó que la renuncia ya es oficial. La medida afecta directamente a sus plantillas en Tercera RFEF y Segunda Galicia, dos categorías donde mantenía presencia consolidada.
🗑️ Dos plazas menos y un mensaje desolador
Con esta renuncia, el club se desprende de dos proyectos deportivos en pleno crecimiento, cortando de raíz el progreso de decenas de jugadoras y dejando un hueco difícil de llenar en el fútbol lucense. Lo que parecía una apuesta a largo plazo ha terminado abruptamente, sin explicaciones públicas detalladas hasta el momento.
😡 Malestar en el entorno: jugadoras y familias, sin respuesta
El anuncio ha provocado un auténtico terremoto entre futbolistas, entrenadores y familiares, que se enteraron por redes sociales antes que por un comunicado oficial. “Nos hemos quedado sin equipo, sin proyecto y sin respaldo”, ha declarado una jugadora que pidió mantenerse en el anonimato.
🔄 Una decisión que llega tras un cambio de manos
La decisión coincide con los primeros movimientos del nuevo grupo propietario encabezado por Ronald Baroni y el fondo NWB Sport, que asumieron el control del club recientemente. Aunque no se ha establecido un vínculo directo, el silencio institucional ha hecho crecer las especulaciones sobre si esta supresión forma parte de una reestructuración más amplia.
🌍 Un retroceso para el fútbol femenino gallego
Esta decisión no solo impacta al Lugo: empobrece la estructura competitiva de Galicia y deja sin referentes a muchas niñas que soñaban con vestir los colores albivermellos. El vacío no es solo deportivo, es simbólico.
📢 Conclusión: de promesa a ausencia en un solo verano
El Deportivo Lugo ha cerrado la persiana a su sección femenina de forma abrupta. Lo que deja no es solo una estadística: es una señal alarmante de que el fútbol femenino aún no cuenta con el respaldo que merece, ni siquiera donde ya había sembrado raíces.
