
Llega la cuarta jornada liguera en Tercera División, que supondrá el tercer partido consecutivo como local para el Racing ferrolano. El rival de turno es el Céltiga Fútbol Club, nacido en 1967 y que juega por 16ª vez en la cuarta categoría del fútbol español. Su techo clasificatorio lo alcanzó en 1984/85. Un formidable quinto puesto que le dejó a las puertas de la fase de ascenso a Segunda B.
Junto al C.D. Formentera balear, el Céltiga FC es el único club de España asentado en una isla con un único municipio, A Illa de Arousa, que se formó hace veintidós años tras separarse de Vilanova de Arousa (localidad a la que perteneció entre 1873 y 1935, y también entre 1945 y 1996). Formó parte igualmente de Vilagarcía de Arousa entre 1935 y 1945. Hablando de fechas, una de las más llamativas de su historia es la del 7 de octubre de 1934. Ese día, emulando al Estat Català proclamado por Lluïs Companys en el contexto de la conocida como “revolución de octubre”, la isla se declaró estado independiente y constituyó un gobierno propio. Explotaron dos bombas y la secesión terminó el día 9 después de ser tomada la isla por la Guardia de Asalto y la Guardia Civil, resultando detenidos los miembros del gabinete, incluído el efímero Jefe del Estado arousano, Santiago Otero Pouso, que se entregó a las autoridades españolas.
El del domingo será el sexto choque entre verdes y rojiblancos en toda la historia. Hubo cuatro en el Manuel Rivera y uno en A Malata. Nunca ganaron los insulares arousanos en Ferrol, pero lograron marcar en tres visitas.
Repasemos livianamente los Racing-Céltiga del pasado:
Temporada 1984/85 (RCF-CTG 0-0)
El 27 de enero de 1985 se veían las caras por primera vez. Ambos equipos llegaban a aquella 22ª jornada muy próximos a las plazas de la Fase de Ascenso a Segunda B. El barrizal perpetuo del Manuel Rivera dificultó la belleza de este deporte pero el Racing de José López dominó más y pudo haber ganado de no errar un penalty el aragonés Miguel Soro. El Céltiga amontonó hombres atrás y exploró contragolpes siempre atascados por el barro. La afición del Inferniño, escasa, se aburrió bastante y se molestó con el concierto de pito del coruñés Parga Roca. Verdes y rojiblancos terminaron aquella liga terceros y quintos, respectivamente, con un solo punto de diferencia. Pero la fase de ascenso fue para el CD Lalín y el desaparecido CD Ourense.
Temporada 1985/86 (RCF-CTG 3-1)
Casi un año justo después, el 26 de enero de 1986, regresaba el Céltiga a Ferrol. Como en la campaña anterior también corría la 22ª jornada y también estuvo el herculino Parga Roca con el silbato. Para romper el dèja vú, a esas alturas verdes y rojiblancos transitaban por el centro de la tabla clasificatoria sin excesivos lucimientos. La lluvia acompañó en el Manuel Rivera pero no impidió el triunfo del Racing, totalmente justo e incluso corto, por 3 a 1.
Alberto Castro adelantaba a los nuestros rozando el fuera de juego y así concluyó el primer tiempo. A poco de reanudarse el choque el jugón Saavedra enviaba por toda la escuadra un lanzamiento de falta. Fue lo más brillante de la tarde. Al rato, Chechu Vieites lograba de penalty el tercer tanto para los verdes. Y cuando declinaba el partido Juanito hacía el gol del honor de los insulares rematando impecablemente un córner botado por Coira que pilló adelantado al meta ferrolano Juan.
Parga Roca volvió a tener una actuación protestada (más por el Céltiga) y expulsó al rojiblanco Jacobo por doble amarilla a cinco minutos del final.
Temporada 1986/87 (RCF-CTG 2-2)
Por aquellos días oscuros el Racing estaba lejos de ser un equipo con posibilidades reales de salir del pozo de la Cuarta y en esta campaña flirteó con el desastre. Pero salvó los muebles a última hora y con ello evitó caer en lo que sería una sonrojante promoción para evitar el descenso a la entonces conocida como Regional Preferente. Nunca estuvo el Racing tan cerca de quedar fuera del fútbol estatal como en aquella campaña.
Ferrolanos y arousanos jugaron el 7 de diciembre de 1986 su encuentro de la 15ª jornada. Esta vez no llovió pero sí sopló un viento fuerte que no fue obstáculo para un partido en realidad sin grandes problemas, pero que el colegiado de turno, el coruñés Taibo López, convirtió en un drama enseñando tarjetas a todo el mundo y expulsando a tres futbolistas y al míster isleño. En resultado final reflejó la batalla (solo deportiva) de unos y otros en el eterno barrizal de la Carretera de Castilla. El Racing, que ejercía de “histórico” venido a menos, totalmente a la deriva y sin el respeto de sus rivales, tuvo que remontar dos veces el marcador ante un respondón Céltiga, que, como otros, también quería mojar ante ese Racing escuchimizado que solo vivía del nombre.
El equipo rojiblanco se adelantaba a la media hora por medio de Barrio de un tiro de falta que entró por la escuadra izquierda de la portería defendida por Juan. Poco antes del descanso Javi Montero establecía las tablas rematando de cabeza, enmedio de una maraña de jugadores, un balón colgado por un compañero al segundo palo.
En el segundo período se repitió la historia. Mediado ese tiempo se precipitaron los acontecimientos. En el minuto 72 se va a la calle el forastero Jaime por doble amonestación. Al minuto siguiente vuelve a tomar ventaja el Céltiga con un tiro cruzado de Carolo, que aprovecha un mal despeje del valdoviñés Alberto. Juan llegó, empero, a tocar el tiro del futbolista visitante pero eso no evitó la celebración rayana con el paroxismo de su goleador. Un suspiro después Javi Montero quitaba las telarañas a la portería de un disparo de falta y Alberto Castro fue expulsado al ver la segunda amarilla. No quedó ahí la cosa, pues tampoco terminó el partido el visitante Augusto, que abandonó el rectángulo en el minuto 79, ni el entrenador Ferreira. En el equipo arousano vieron amarillas, además, Juan Carlos, Millares y César y en el conjunto de José Ramón Arteche el defensa Manel, Fisquelas y Javi Montero. Total, el Racing acabó con diez, el Céltiga con nueve y el marcador con dos patitos.

Javi Montero celebrando con sus compañeros su segundo gol en el Racing-Céltiga de 1987/88. (captura: TVG)
Javi Montero celebrando con sus compañeros su segundo gol en el Racing-Céltiga de 1987/88. (captura: TVG)
Temporada 1987/88 (RCF-CTG 3-1)
El 20 de septiembre de 1987 hubo un nuevo Racing-Céltiga en el Manuel Rivera, correspondiente en esta oportunidad a la 4ª jornada de liga. La pintura fue muy diferente esta temporada, pues el cuadro dirigido por Gerardo Molina consiguió, por fin, escapar del “pozo” de la Cuarta a base de muy buen fútbol y muchas victorias, veinticinco. Tanto fue así que, siempre dentro de la Tercera División, solo se lograron más triunfos en la super campaña 2012/13.
El Racing, un equipo armado para ser campeón con gente talentosa como el veterano Peralta en el centro del campo y hombres como Buyo, Francisco, Javi Montero, el vivariense Quico Rey y el burgalés Molinero para marcar goles como cosacos (solo esos cinco jugadores hicieron la friolera de cuarenta y seis, y eso sin contar los cinco marcados por el defensa Botana o los seis firmados por Alberto); demostró desde el principio su candidatura al título, aunque su recorrido fue claramente de menos a más, para terminar la liga pletórico.
Ante el Céltiga (que perdía su anecdótica condición de invicto aquella tarde) el defensa Manel adelantaba de cabeza a los nuestros en la prolongación de un primer tiempo anodino. En el segundo, el dominio verde no se tradujo de manera temprana en más tantos debido al orden defensivo visitante. Molina metió a Francisco para formar tripleta atacante con Javi Montero y Quico y el fútbol empezó a hilvanarse mejor. En el último cuarto de hora el Racing cerró el partido por medio del de Viveiro y, de cabeza, por otro defensa, Botana. Jaime, de penalty a cinco minutos del final, marcaba el único tanto insular. Entradón en el Manuel Rivera, con unos 1.500 espectadores. Esa cifra no era moco de pavo en esa época.
Temporada 2012/13 (RCF-CTG 5-0)
Muchos años y un cambio de siglo hubieron de pasar para volver a darse un Racing-Céltiga oficial. El 25 de noviembre de 2012 compitieron por vez primera en A Malata. Y no hubo color. El resultado de aquel encuentro de la 14ª jornada liguera fue indicador de la neta superioridad de un Racing sublime, imparable, del que sobreviven hoy Pablo Rey y el felizmente retornado Marcos Álvarez. Era el Racing de los 98 goles y los 97 puntos, de las 38 jornadas como líder, que marcó en 35 de los 38 partidos, y que regresó como un auténtico misil a Segunda B tras tres años de gira por Galicia.

Marcos Álvarez en el Racing-Céltiga de 2012/13. (foto: Manso)
En el descanso ya estaban todas las almejas de la ría vendidas gracias a Jorge Rodríguez, que marcaba a pase de Pablo Rey, a Forte de fuerte disparo y a Pablo Rey de vaselina. José Manuel Aira, entrenador verde, aprovechó la plácida coyuntura para hacer debutar en el segundo tiempo al juvenil Juan Rodríguez, que andado el tiempo llegaría a jugar en Primera con el Sporting.
Luego completaron el trámite anotador de nuevo Jorge Rodríguez y, de penalty, Manu Barreiro. De haber tenido un poco más de precisión en las innumerables llegadas al área insular el resultado habría salido en los telediarios de toda la zona euro. El Racing le metía nueve puntos al segundo, Celta B, tras aquella jornada. Y el paseo verde continuó prácticamente sin mácula. Hasta el final.
Jorge Deza muchacalidad.com #FutbolFerrol