Explotó el técnico deportivista tras el empate cosechado por su equipo en el ABANCA Riazor en el derbi ante el Racing de Ferrol.
Fuera de su línea habitual cuando es preguntado por los arbitrajes, el míster blanquiazul se salió del tiesto y declaró: «No puedo decir lo que pienso. Hay alguien aquí de la Federación y podría ir hasta preso. Hay cosas que no podemos controlar, como el arbitraje, pero ahí están las imágenes. Lo único que puedo controlar es hacer más cosas para marcar más goles. Sea contra uno o contra dos porteros, los que ponga el rival. Qué le vamos a hacer… las imágenes, y no sólo las de este día, hablan por sí solas. Se equivocan, no están acertados… pero no puedo decir lo que pienso. No debo».
El colegiado Ruíz Álvarez, muy protestado durante todo el encuentro por la parroquia y jugadores del Depotivo, no señaló un posible penalti de Quintana a un tiro de Juergen que iba a gol. Esta acción, las tarjetas mostrados por el trencilla a sus hombres y las continuas interrupciones del juego por parte de los ferrolanos, fueron para el técnico algo que condicionó el juego y el partido. «Si digo lo que pienso del arbitraje podría hasta ir preso», sentenció el de Ávila.