«No se nace donde uno quiere sino donde el designio de la naturaleza se lo permite». (Anónimo)
Me tocó nacer en Ferrol y criarme en «las casas baratas», un barrio en el que por entonces se dejaban las puertas abiertas entre vecinos y se jugaba de sol a sol delante del portal de tu casa o en una Plaza de Sevilla donde todavía se cazaban grillos con una caña de escoba y con la mítica palmera como único monumento.
Desde preferencia
De allí al viejo Inferniño apenas unos pasos y unas cuantas patadas al balón. Entre semana las pachangas en el recreo del Ibañez Martin y los domingos al fútbol. Al fútbol de copa y puro, a ese al que un imberbe racinguista como yo no podía entrar si no era acompañado de «un mayor», para ver a los Crespillo, Collazo I y II, García, Somaza, Castro o Cortabitarte. Fueron tardes buscando un padrino en la puerta de preferencia para poder entrar. Señor, señor…me pasa?. Hasta que un hombre de gabardina y paraguas en mano te echaba la mano por encima del hombro para traspasar la puerta y del que te soltabas corriendo agradecido para ir a buscar un sitio de pie entre la multitud y esperar a que Moreno el del «rico helaooo» te lanzara el paquete de «caramelos de bloque» a cambio de dos pesetas.
Para entonces San Andrés, Barakaldo, o Leonesa pasaban por el barro y por el aro en el Manuel Rivera. El mismísimo Real Madrid de Miguel Angel, Del Bosque o Santillana, probó en partido de Copa el empuje de la afición verde en un día en el que cerraron los colegios para poder ir a animar a nuestro Racing de Ferrol.
Llegaron tiempos peores con un Racing en tercera. Murió el Manuel Rivera y con el la vieja tribuna, la pista de ceniza y la grada de preferencia donde ya no se volvería a escuchar el Racing ra,ra, ra…Estadio nuevo y nuevo carnet. A Malata y de nuevo al sol de preferencia. Ascensos y descensos entre Silveiras y Riveras. 2019 y mañana 5 de octubre. OPA RACING 100 x CIEN.
Foto: Grada de preferencia del Manuel Rivera abarrotada. Ferrol Diario