Chema Leobalde se despide: «Siento el Racing con todo mi corazón»

comparte

No es habitual que un jugador que tan solo acumule once partidos oficiales en tres temporadas, se marche siendo un futbolista querido y que ha dejado su huella en Ferrol habiendo sido testimonial sobre el terreno de juego. Pasional, ardiente, fiel defensor de lo suyo y que deja todo lo que tiene sea en un entrenamiento, un partido o en el banquillo. Así es Chema Leobalde, un portero que llegó asombrado con tan solo veinte años A Malata junto a su padre: «papá, mira el estadio donde voy a entrenar, esto va a ser muy grande» y que ahora tres años después y con un sin fin de buenos recuerdos, amigos y un ascenso a sus espaldas, se despide emocionado de la que considera su casa. «Ha sido un orgullo el haber jugado en el Racing«

Pregunta: Primer día en tres años que estás oficialmente sin equipo, ¿cómo lo llevas?

Respuesta: Estoy bien. Es cierto que algo inquieto porque nunca me vi en esta situación y es algo nuevo para mí, pero conociendome que no soy muy tranquilo lo llevo bastante bien.

P: ¿Sabemos dónde puede estar Chema la próxima temporada?

R: No sabemos nada. No tenemos nada en claro ni nada por el momento que se pueda decir.

P: ¿Te gustaría seguir en Galicia o probar suerte fuera?

R: Te voy a ser sincero, me gustaría probar donde confíen en mí al cien por cien. Me da igual si tiene que ser fuera, es cierto que siendo gallego cuando más cerca esté de casa mejor, pero no me cierro a nada. Valoraré una oferta de fuera igual que una de aquí. Iré a donde sea para sentirme jugador y futbolista y que confíen en mí que al final es lo importante.


P: ¿Cómo has recibido que no seguirás en el Racing después de tres años?

R: Cuando firman a Gazzaniga yo estaba en mi casa tranquilo con mi familia, y recibo un whatsapp de un amigo mío que me manda el tweet y me dice: oye, ¿te enteraste de esto? y yo no sabía nada, me pilló en un momento difícil y desprevenido. Me dolió el hecho de no saber nada del club hasta ese momento, he llorado ese día y lo recibí con dolor porque era una situación totalmente nueva. Ahora lo veo con normalidad porque el Racing es un club que apuesta por ir hacia arriba y cree que lo mejor es prescindir de mis servicios y contratar a otro.

P: ¿No sabías absolutamente nada por parte del club?

R: No sabía nada. Entiendo que no sigo porque fichan a otro portero y al final es ley de vida si no cuentan contigo te lo tendrían que decir y como no me lo han dicho y veo lo que pasa con el nuevo portero, ya sobreentiendo que se acaba.

P: ¿Qué ha significado para ti en tu carrera esta etapa?

R: Pffffff… Un cúmulo de emociones difíciles y a la par de bonitas. Es cierto que había jugado un año completo en Tercera pero nunca había estado en un club con el foco de toda una ciudad. Estuve en el Celta y en el Dépor pero eran canteras y no tenías el foco encima, tampoco el Laracha que tenía un convenio con el Dépor y no tiene para nada el foco que tiene el Racing. Una ciudad que con tan solo veinte años que tenía me acogiera tan bien y que la afición me apoyara siempre tanto, fue bonito. Nunca olvidaré una situación como la de Jaén, a pesar de estar en el banquillo, fue precioso ese día. Llegar allí y de sorpresa ver amigos en la grada, acabar el partido y ver a toda esa gente en aquella esquinita pasando un calor terrible, sin agua, será inolvidable. Estos años para mí marcaron una etapa preciosa, pero a la vez difícil porque estos tres años no tuve continuidad en ningún momento.

P: En tres temporadas has jugado once partidos oficiales entre Copa y Liga, ahí imagino que es lo difícil que comentas

R: Sobre todo la impotencia de darlo todo y en el momento de jugar no tener la continuidad que yo creía que podía tener. Entonces hubo momentos muy complicados a nivel personal y también de equipo, sobre todo con la destitución de Emilio fueron momentos muy difíciles.

P: ¿Desde tu punto de vista crees que merecías más minutos?

R: Por naturaleza el futbolista es egoísta es de ley y le gustaría jugar todos los minutos de todos los partidos. Entonces claro te voy a decir que sí. Aunque eso depende del entrenador que decide poner a los once y a los cinco cambios y ya está, no hay más.

P: ¿Qué has aprendido después de todo este tiempo siendo el compañero de portería de Diego Rivas?

R: Diego es un apasionado del fútbol y le gusta entrenar, dar consejos, hablar y sobre todo parar que lo tiene de naturaleza. Él para mí fue muy importante porque fue con quien más entrené y con más experiencias viví. Al final los dos competíamos por un sitio, me puede entender, pero no me puede decir que me merezco jugar. Fue muy importante porque me dio muchos consejos tanto a nivel deportivo como personal, que le agradezco un montón y fue una de las personas más importantes durante mi estancia en el club y a la que le estaré eternamente agradecido.

P: ¿Y de los entrenadores Emilio Larraz y Cristóbal Parralo?

R: Diferentes estilos de juego, diferentes maneras de entrenar que me gustaban y me veía cómodo en ambas. Les agradezco tanto la paciencia como el que hayan confiado en mí en sus momentos. A Emilio le estoy muy agradecido porque recuerdo del año de Tercera cuando yo debuto en San Lázaro y la semana siguiente jugamos en A Malata contra el Arosa y ganamos 4-0, en la rueda de prensa se le pregunta por mi y él dice que yo me merecía esto y más porque era un currante. Por eso y más cosas a Emilio le tengo un aprecio enorme. Cuando me tocó jugar en Tercera como en Segunda B, Emilio me transmitió toda la calma posible y de que confiaba a muerte en mi. Con Cristóbal fue una etapa cortita solo unos meses, también le agradezco la sinceridad, el que estuviese pendiente de mi en todos los entrenamientos, y la normalidad con la que trató que fuera a jugar con el Langreo porque yo soy una persona que le gusta estar tranquila, que no le presionen y que no me hablen mucho más de lo que me hablaban antes solo porque voy a jugar, Cristóbal eso lo respetó en todo momento. Espero que le vaya bien a ambos.

P: Teniendo tan poco protagonismo en el campo siempre has sido uno de los jugadores más queridos por el racinguismo, ¿por qué crees que es así?

R: Creo que puede ser porque sentí el club desde el primer día. Recuerdo cuando llegué a la Malata con mi padre y yo le decía, «papá, mira el estadio donde voy a entrenar, esto va a ser muy grande». Tenía una oferta para irme cedido otra vez al Laracha o irme al Racing cedido también y yo sentía que quería ir al Racing y que lo quería dar todo por el club porque apostaban por querer estar arriba y yo quería estar ahí. El año siguiente tengo una oferta de renovación del Dépor para estar en el Fabril y les digo que no porque yo quiero estar en el Racing. Yo siento el Racing con todo mi corazón, me encanta ese club y creo que por eso la afición me tiene ese aprecio y les estoy eternamente agradecido. El día que jugué contra el Langreo recuerdo a los Diablos en fondo sur ovacionarme nada más saltar al campo y eso para mí es súper importante. Me dolía cuando al club le iban mal las cosas y ahora que van bien, estoy a tope con el Racing y quiero que le vaya bien.

P: ¿Qué mensaje le mandas a los aficionados?

R: Que estén tranquilos que tiene un proyecto enorme de los más ambiciosos que hay. Las cosas se están haciendo bien y estoy seguro que va a ir bien y que apoyen a muerte al club y eso sé que van a hacerlo.

P: ¿Y el trato que han tenido contigo?

R: Pues que les estoy muy agradecido y que para mí fue muy importante cuando no tuve continuidad que estuvieran apoyándome y tener ese soporte detrás que fue clave. Les estaré eternamente agradecido tanto por el trato como por el apoyo.

P: Tanto en lo profesional como en lo personal, ¿con qué te quedas de tu paso por Ferrol?

R: Me quedo con el ascenso de Jaén, con las lágrimas que derramé en el campo cuando jugué con el Langreo que fue un día que yo necesitaba tener en un año muy difícil para mí en un partido que fue liberador. Esas lágrimas que solté al final del partido fueron para liberarme. Después me quedo con el ir al Bacoriño y tener el apoyo de Pablo y José, ir al Parrulo y tener a Julio y a Ivana apoyando, ir a las playas y poder respirar viendo esa preciosidad, me quedo con todos los detalles del ascenso, con el recibimiento en el ayuntamiento, quiero quedarme con todo eso y ya está.