Diego Rivas: “Este paréntesis nos va hacer reflexionar sobre las cosas importantes”

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Auckland es un momento clave en mi carrera, me sirvió para resetearme y enamorarme de nuevo de este deporte del que me había desencantado”, habla Diego Rivas (Narón, 1987) sobre su aventura en el Auckland City de Nueva Zelanda a 20.000 kilómetros de casa. Etapa que le sirvió al meta para volver después de unos años complicados a disfrutar al máximo de su profesión. El candado de la portería del Racing nos cuenta en una charla a través del móvil como vive la fatídica situación del coronavirus, echa la vista atrás repasando toda su carrera y analiza desde el punto de vista de un portero como se vive el fútbol desde los tres palos. “Todos los futbolistas deben de ser fuertes mentalmente, pero es cierto que en ese aspecto el portero toma una trascendencia especial”.

Pregunta: Más de un mes metido en casa, ¿Cómo lo llevas y cómo organizas tu día a día?

Respuesta: En cuanto a mi rutina hago prácticamente todos los días los ejercicios que nos manda Fran Beade y algún trabajo más individualizado que yo ya venía desarrollando a lo largo de la temporada. Estoy tratando de no perder mucho porque son ya muchos días, evidentemente habrá cosas que tendremos que recuperar más adelante. Es cierto que los primeros días costaba un poco mantener la concentración en una situación nueva con incertidumbre y era complicado, pero a medida que pasan las semanas uno se acostumbra y lo estoy llevando mejor que al principio.

P: ¿Qué medida adoptarías si no es posible acabar la temporada?

R: Si no se puede acabar la temporada lo lógico es que no haya ni ascensos ni descensos y que sea una temporada nula. La temporada que viene cuando nos aseguren que esto es seguro para todos, retomar de nuevo la competición empezando de nuevo la liga y teniendo un año de competición normal. Al final ha sido una situación extraordinaria lo que ha obligado a hacer que esto sea así.

P: ¿Ves factible la posibilidad de acabar la temporada haciendo test a los jugadores y jugando a puerta cerrada?

R: Es difícil contestar. Incluso yo dudo mucho, un día pienso una cosa otro día otra, a veces pienso que sí otras veces que no… Al final las informaciones que nos van llegando te hacen valorar las cosas pero lo veo complicado. A pesar de que en nuestro club se tomen las medidas adecuadas y que todos los clubes hagan lo mismo en su entorno, al final vamos a tener que viajar e ir a jugar a un sitio donde no vas a conocer como están las condiciones, concentraciones en hoteles que ahora mismo están cerrados, en el trayecto parar en restaurantes, áreas de servicio… Creo que a día de hoy no se puede garantizar la seguridad y entonces es muy difícil hacer cábalas.

P: ¿Estás satisfecho con la temporada del equipo hasta el momento o crees que podríais aspirar a más?

R: Yo estoy satisfecho. Somos un equipo recién ascendido y llegando al 75% de la liga estamos en una posición de media tabla. Es cierto que está todo muy igualado y los puestos de abajo no están muy lejos, pero los de arriba tampoco. Hemos tenido momentos que si hubiésemos conseguido mantener la regularidad estaríamos hablando de otra cosa, pero también hemos tenido momentos en los que si llegamos a dudar o ponernos nerviosos, pues nos hubiéramos podido poner en una situación complicada. Estamos contentos sabiendo que todo es mejorable y que de haber tenido un poco más de regularidad en ciertos momentos, podríamos estar mejor posicionados.

P: “Diego Rivas es como mi papá, aprendo una barbaridad de él”. ¿Qué te parecen estas palabras de tu compañero en la portería Chema Leobalde?

R: Le agradezco sus palabras. Siempre desde el primer momento hemos tenido una relación muy buena y sana. Al final yo dependo del y él depende de mí, en el gremio de los porteros somos un poco peculiares en ese sentido ya que pasamos mucho tiempo juntos alejados del grupo principal. Creo que en esos momentos en los que pasamos tanto tiempo juntos se crea un vínculo especial. Trato de ayudarle lo mejor que puedo con la experiencia y el haber vivido la situación difícil de no estar participando tanto, haciéndole ver que el jugar y no jugar muchas veces no depende de nosotros. Lo que tenemos que hacer es pelear y esforzarnos cada día y en ese sentido Chema es un ejemplo, siempre con buena cara, aportando al grupo y con un rendimiento muy bueno cuando le ha tocado jugar.

P: Cuando empezaste con el fútbol, ¿por qué te decidiste por la portería?

R: Fue una decisión algo tardía porque yo hasta los nueve o diez años compartía, jugando tanto de jugador como de portero, al final en estas edades es la esencia del juego jugar para divertirte. Hubo un momento en el que entré en un equipo que solo había un portero además era algo bajito, ahí me fui decantando un poco. También tengo algo genético ya que tanto mi hermano como mi padre fueron porteros, entonces pues seguramente haya algo por ahí que me llevase a tomar esa decisión.

P: ¿Ser portero crees que es la posición en el fútbol que requiere mayor fortaleza mental?

R: Esa es una cualidad que todos los futbolistas deberían de tener, pero sí que es cierto que en el portero toma una trascendencia especial. Tienes mucho tiempo para pensar porque no siempre estás cerca del juego, muchas veces el portero está un tanto alejado y tiene que ser fuerte mentalmente para no dejar que los pensamientos negativos o incluso positivos se le vayan a la cabeza. Hay que tener esa concentración para estar centrado en el juego y eso es lo que permite no desviarte y estar concentrado en lo que realmente importa.

P: ¿Te inspiras en algún portero o te gustó siempre alguno por encima del resto?

R: No la verdad es que no tengo ningún ejemplo a seguir y ningún ídolo, no voy a negar que siempre he fijado a los porteros por encima de todo lo que ocurra en el juego, siempre estoy pendiente de como hacen una acción u otra es algo que llevo haciendo mucho tiempo. Nunca he tenido ningún ídolo porque cada uno tenemos nuestra forma de actuar y es imposible tratar de copiar lo que otros hacen.

P: ¿Existe una persona clave en tu carrera o que te haya ayudado especialmente?

R: Sobre todo mis padres, mi hermano y en los últimos años mi mujer. Son los que me han ayudado cuando las cosas me iban bien o mal los que siempre están ahí, los que saben lo que a veces sufres en ocasiones, lo que cuesta conseguir ciertas cosas y al final con los que más te apetece compartir las alegrías. Más allá de entrenadores y personajes del fútbol que he tenido y les puedo agradecer muchas cosas, principalmente estas son las personas que a mí me han ayudado más.

P: Vamos a tus inicios, canterano del Racing y tus primeros pasos como sénior fueron en el Narón y Fabril 

R: En infantiles me incorporé a las categorías inferiores del Racing hasta juveniles, al acabar juveniles hubo un año que estuve entrenando con el primer equipo y jugaba en el filial que de aquella era el Galicia de Mugardos. El primer equipo consiguió ascender a Segunda División y a la temporada siguiente decidieron prescindir de mis servicios y me fui al Narón. Allí tuve dos años muy buenos para seguir compitiendo a buen nivel con jugadores veteranos con experiencia y recuerdo esos dos años con mucho cariño. El buen hacer allí me abrió las puertas del Fabril donde conseguimos ascender a Segunda B y recuerdo esa época también con mucho cariño, ya que pude sentir el fútbol del más alto nivel más cerca porque prácticamente desde mi llegada pude alternar entrenamientos con el primer equipo, esto me sirvió como un aprendizaje enorme.

P: Más tarde llegó el año en Lugo con el ascenso a Segunda, ¿Qué recuerdos tienes de esa temporada?

R: Fue un año impresionante a nivel colectivo e individual porque soy parte importante de un equipo que consigue ascender a Segunda División. Guardo ese año con especial cariño y seguramente sea uno de los años como profesional más bonitos de los que he vivido.

P: Después estuviste en Elche, Eibar, Tenerife, Albacete, Guijuelo pero sin continuidad. Lo que te hizo ir a probar suerte al Auckland City en Nueva Zelanda, ¿cómo surgió esa oportunidad y que te aportó personal y deportivamente a tu carrera?

R: Creo que a mí me faltó tener algo de calma y tener estabilidad en un club para esperar mi momento. Un poco por las ansias de minutos fui buscando cesiones y cambiando bastante de equipo, quizás viéndolo ahora con perspectiva no fueron decisiones adecuadas en aquel momento, pero también me sirvieron para crecer como profesional. A raíz de experiencias no muy buenas sobre todo la de Albacete que fue un año muy complicado a nivel personal para mí, firmo en Guijuelo el último día de mercado en una decisión desesperada, ahí estaba jugando Kike Royo a un gran nivel y no tuve opción de entrar en el equipo. Me surgió la oportunidad de Auckland y la verdad es un momento clave en mi carrera porque me sirve para resetearme, volver a encontrar las sensaciones como portero y volver a enamorarme de este deporte del que estaba desencantado. En ese sentido el entrenador Ramón Tribulietx, le estaré eternamente agradecido, porque si no es por aquel periplo en Nueva Zelanda que a mi me sirve de mucho a nivel profesional y personal, seguramente no hubiera sido lo mismo.

Diego Rivas con la camiseta del Auckland City

P: Luego pasaste por el Murcia y Lleida donde jugaste prácticamente todo. ¿Fue fácil la decisión de dejar el Lleida con objetivos ambiciosos en Segunda B a firmar por un Racing recién descendido a Tercera?

R: Es cierto que en Lleida había conseguido esa regularidad a nivel individual, el club conmigo se encontraba a gusto y tenían retos ambiciosos como poder subir a Segunda. En ese sentido mucha gente lo entendió como un paso atrás pero para mí venir al Racing era un reto personal que siempre he tenido presente. Al final las oportunidades cuando se te plantean tienes que decidir que hacer con ellas, y en ese sentido, se dieron las condiciones para venir. Mucha gente no entendió la decisión pero para mí venir a casa era muy especial, sabía que el club estaba en un momento complicado y pensé que podía ayudar a sacar al Racing de la situación que estaba y por supuesto no me arrepiento.

P: El otro día Marcos Álvarez dijo que el Racing tenía los mimbres necesarios y que más pronto que tarde volvería a Segunda. Tu que has conseguido ascender a la categoría de plata, ¿ves al Racing preparado para dar el salto en un futuro próximo?

R: El Racing tiene lo más importante que es el apoyo de la gente, con una masa social detrás independientemente de la categoría y eso es lo más importante. Además tiene unos gestores que han llegado hace poco al club que considero que también saben y conocen los pasos que tiene que ir dando el Racing, poco a poco y asentando una bases importantes. Es en el proceso que estamos ahora. Pero creo que hay cosas en las que el club puede crecer y acercarse un poco más al fútbol profesional. Evidentemente todos tenemos que poner nuestro granito de arena para seguir creciendo y llegar al fútbol profesional, porque al final hay que ir acercándose poco a poco a ello para poder conseguirlo. Ojalá dentro de no mucho tiempo podamos aspirar a esas cotas.

P: Como gran lector que eres, ¿podrías recomendar algunos libros para matar el tiempo del confinamiento?

R: Voy a recomendar los últimos que he estado leyendo. Uno es una novela de Juan Tallón que se llama Rewind que a raíz de una tragedia en un edificio, se reproducen distintas vidas del grupo de estudiantes que vivían en ese edificio. Cuenta como un hecho momentáneo nos puede cambiar la vida a todos. Al final se trata de disfrutar en los momentos que podamos disfrutar ya que cualquier cosa puede alterar el transcurso natural de nuestras vidas y tenemos que tratar de aprovecharlo. Otro se llama El juego interior del tenis que es un libro más de psicología y de aprendizaje de habilidades, como desarrollar el talento… Me ha parecido muy interesante pone algún ejemplo relacionado con el tenis porque el autor fue tenista profesional y entrenador de tenis, pero se puede aplicar al fútbol o a cualquier ámbito de la vida porque todo lo que sea mejorar, desarrollar nuestras habilidades de una forma significativa, nos sirve para todos en cualquiera que sea nuestro ámbito laboral.

P: ¿Crees que este aislamiento nos está haciendo valorar cosas que antes no valorábamos lo suficiente como por ejemplo tomar un café con un amigo?

R: Pues no lo sé eso dependerá un poco de cada persona. En mi caso creo que lo que más estoy aprendiendo es lo que decía antes. Vivimos a una velocidad muy alta, los días pasan prácticamente sin contarlos, cuando nos damos cuenta estamos metidos en una vorágine diaria que nos envuelve… Este paréntesis nos va a hacer reflexionar sobre las cosas importantes, el tiempo que le dedicas a las personas que realmente te importan en tu vida… Ojalá que esto nos sirva de una forma positiva más allá de que es una tragedia enorme y podamos aprender algo de ello.

P: Para acabar, ¿qué mensaje le mandas a todas esas personas que siguen en primera línea de batalla con el virus?
R: Infinitas gracias. Los demás podemos ayudar a poner nuestro granito de arena quedándonos en casa porque ellos están sostetiendo todo lo necesario. Nos piden un pequeño esfuerzo al lado de lo que está haciendo esa gente y considero con mayúsculas, que también hay que darse cuenta que hay ciertos sectores que les dan importancia cuando ocurren ciertas desgracias y el resto del tiempo parece que no tienen la importancia que deberían. Ojalá que esto sirve para que personal sanitario, profesores, gente que realmente tiene mucha influencia en este país se les valoren como deben, y que todo el mundo tenga en perspectiva estos momentos para darse cuenta lo importante que son para la sociedad.