EN CASA DEL ENEMIGO | Miguel (Ribadumia): “Ir a A Malata es un gusto y un premio»

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Manu Amor #FutbolFerrol


Pocas personas conocen mejor el grupo gallego de Tercera División que Miguel Vázquez, capitán del Ribadumia. El central padronés, de 36 años, cumple su undécima temporada consecutiva en la categoría: una con el Arosa, cuatro con el Villalonga, una con el Pontevedra y cinco en el Ribadumia. Pese a su veteranía, es el futbolista de la plantilla que más minutos acumula (1.395 en Liga).

La situación del equipo aurinegro, a un solo punto del descenso, añade tensión al partido del domingo. Para el zaguero, jugar en Ferrol es sinónimo de ilusión. Reconoce sentirse aliviado por la ausencia de Joselu, pero menciona a Pablo Rey, Armental o Marcos Álvarez como amenazas principales. Y se moja con un resultado: 0-1 en el último minuto.

Pregunta: Después de tantos años en Tercera, ¿visitar A Malata rompe la monotonía?

Respuesta: Sí, claro. El Racing debería estar como mínimo en Segunda B, y mirando hacia arriba. Pero el fútbol es lo que tiene: pasas por un mal momento y acabas en Tercera. Jugar en un campo así es un gusto y un premio.

P: ¿Se afrontan de una manera especial este tipo de partidos?

R: En cuanto a preparación y énfasis del cuerpo técnico, no. Sabes que vas a medirte a un grande y que será difícil. Para la gente joven sí, es una ilusión. La mayoría jugará su primer partido en Ferrol.

P: ¿Habéis analizado al Racing?

R: No tiene muchos puntos débiles, la verdad (risas). En mi opinión, es el candidato más firme a ser campeón y ascender. Ya vimos que le costó adaptarse, pero le ha cogido el pulso a la categoría y va a velocidad de crucero.

P: ¿Has podido ver algún partido del equipo ferrolano? ¿Te sorprendió su mal arranque?

R: No. Cuando juegas en la misma división, es complicado que por horarios te coincida bien para ver encuentros de otros equipos. Todavía más si tienes trabajo y familia. El inicio me sorprendió por la plantilla que tiene, pero la Tercera está muy igualada. A domicilio es fácil que no ganes.

P: ¿Que el rival solo cuente con doce futbolistas disponibles alimenta vuestras esperanzas?

R: El único pero que se le puede poner al Racing es el fondo de armario. La temporada es muy larga y te puede perjudicar. Si enfrente no tienes a Joselu, en teoría hay más posibilidades. Pero el que salga por él tendrá ganas de demostrar y quizá sea peor el remedio que la enfermedad.

Estadio de A Malata. Foto: J. M. Varela (cedida).

P: ¿Mantener la portería a cero los máximos minutos posibles es el primer mandamiento?

R: Por la situación en la que estamos, nos da igual ir a Ferrol que a cualquier otro lado. Tenemos que ir a sumar. Va a ser difícil no recibir goles, hay que ser realistas. En el Vero Boquete, un campo parecido, hicimos grandes actuaciones en Liga y Copa RFEF. La clave es empezar bien y ser fieles a nuestro estilo.

P: Después de un comienzo tan positivo, ¿pudo pesar el hecho de llegar a la final de la Copa Federación y la carga de minutos?

R: Sinceramente, creo que no. Después de la final fuimos a Vilalba e hicimos un buen partido. Merecemos estar más arriba. Por circunstancias y dinámica, los adversarios nos hacen gol con nada. Es complicado salir de ahí. A Malata no es el mejor escenario, pero es lo que toca y hay que intentarlo. Siempre buscamos tener el balón. Es muy complicado que le quitemos la pelota al Racing, lo sabemos, pero queremos tener la posesión el máximo tiempo posible. Es nuestro estilo.

P: El Ribadumia es el conjunto más goleado de la competición. ¿Qué falta para cerrar el grifo de tantos en contra?

R: Un poco de todo, hay que ser autocríticos. A veces, te meten un gol, te abres, empiezas a dejar espacios y recibes muchos. Nos ocurrió varias veces, contra el Ourense CF o el Polvorín. La ambición nos ha pasado factura en ese sentido: siempre queremos sacar algo positivo.

P: Las bajas de Teti, Rubén Cerqueiras y Gabi, además, os lastran.

R: Es un hándicap. Las lesiones nos están fastidiando mucho esta temporada. Cerqueiras ya se ha lesionado dos veces, Fran Matos se rompió el cruzado… Tenemos cuatro o cinco ausencias por ese motivo cada jornada. Es lo que toca. Lamentarse no sirve de nada.

P: La contrapartida es el fichaje de Tomás Abelleira, un refuerzo de auténtico lujo.

R: Tiene mucha calidad, es un jugador contrastado en la categoría. Nos viene genial para nuestro ideal de juego. Es un futbolista de pelota, vertical, que rompe líneas… nos va a dar un plus.

P: A tus 36 años, ¿cómo te encuentras físicamente?

R: Por suerte, suelo jugar mucho cada campaña. En mi carrera deportiva he tenido la suerte de no lesionarme nunca de gravedad, ni una rotura de fibras. Si entrenas todos los días y te cuidas físicamente, siempre es más asequible mantenerte. Los años están ahí, para muchas cosas se notan, pero me encuentro bien.

P: ¿Qué es lo que te sigue motivando para continuar en el mundo del fútbol?

R: La forma de trabajar en el fútbol ha cambiado mucho. Si me dicen que después de trabajar nueve horas me tengo que poner a correr alrededor del campo, ni de coña. Ahora es todo con pelota, juegos dinámicos, trabajas más el partido en sí. Te diviertes más y se lleva mucho mejor.

P: ¿Te atreves con un pronóstico? Si aciertas, tiene premio.

R: Prefiero ser optimista: un 0-1 en el minuto 95.