HISTÓRICO | Los Racing Club de Ferrol vs Alondras CF en curta categoría

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El Racing de Ferrol regresa a casa tras sus excursiones por tres provincias galaicas para confrontar con un clásico de la categoría en la 24ª jornada liguera. Seguir defendiendo el liderato y ampliar, si cabe, ventajas es el propósito de los de Emilio Larraz. Mientras, el Alondras de Antonio Fernández, que lleva seis victorias en los últimos ocho partidos –aunque perdió en sus dos últimas salidas, en A Coruña y Santiago– no puede descartar todavía la lucha por una plaza en la FA3 pese a los siete puntos de distancia existentes con el cuarto puesto.

El Alondras Club de Fútbol, milita por 33ª vez en cuarta categoría y su techo liguero lo alcanzó en 1962/63, un 4º puesto en el grupo gallego de la “división de bronce”. En catorce visitas oficiales a Ferrol (cinco de ellas en tercera categoría) solo consiguió ganar dos veces, ambas en Cuarta, y las veremos seguida y livianamente.

07-04-1985 (2-0) EL JOVEN TONI MARCA POR PARTIDA DOBLE

Primer choque ante los blanquirrojos de O Morrazo en la campaña del estreno del Racing en Cuarta. Y con victoria, merced a dos goles de Toni Rey en los minutos 54’ (pillando un rechace del portero a disparo de Martínez) y 80’ (en jugada personal). El de Maniños sustituyó a Saavedra, aportó velocidad y fue clave en el triunfo. Los verdes dominaron casi siempre pero sin tino en el primer tiempo. Enfrente, un rival con peligroso contragolpe. Y un árbitro, Villamisar Bermúdez, que tiñó de continuos errores el partido consintiendo demasiadas durezas por ambos bandos. En el 62’ era expulsado, no obstante, Miguel Soro en las filas ferrolanas y lejos de hundir a los nuestros les envalentonó. El juego se hizo difícil en el habitual barrizal de la Carretera de Castilla y se tensionó un poco en el tramo final. A dos minutos de la conclusión vio la roja el visitante Paco.

05-01-1986 (2-3) UN PENOSO RACING ANTE UN RIVAL MEJOR ADAPTADO AL BARRO

Fue de esas tardes en las que uno se pregunta porqué salir de casa. Pese a que hubo entrada gratis para menores de edad (algunos aún lo éramos), las inclemencias meteorológicas y la imagen del Racing explican esa cuestión. Partido simplemente lamentable de los verdes, mal acomodados a la chocolatera del Manuel Rivera y sin dar una a derechas. Y un Alondras que sacó tajada a la empanada local marcando en dos minutos (22’ y 24’) por medio de Lito y Chas. En el primero la defensa racinguista estuvo a tono con la tarde (hizo aguas) y en el segundo Juan salió a por uvas pero ya las habían vendido todas para la celebración del Año Nuevo. De postre sobrevinieron un fuerte aguacero y una descomunal granizada que no lograron borrar las huellas de un desastre cantado.

En el segundo tiempo, más de lo mismo. Bon se escapa en el 49’ y aprovecha otra pifia de un Juan nada afortunado aquella tarde para poner un 0 a 3 escandaloso. Hubo que esperar veinte minutos para que el Racing tuviese a bien marcar su primer tanto. Un penalty sobre el joven Toni que transformó desde los once metros Andrés. El segundo, marcado por Saavedra en el 89’ al rematar un córner botado por Botana, alimentó durante un corto rato la esperanza de empatar. Pero no pasó nada y el triunfo fue totalment merecido para los cangueses, que demostraron poderío físico, adaptación y oportunismo.

26-04-1987 (0-0) MERECIÓ LA VICTORIA EL RACING

El tercer partido entre verdes y blanquirrojos en Ferrol se saldó sin goles. El Racing vivía su peor temporada, una pertinaz sequía de goles y múltiples problemas. El evento estuvo marcado por la presencia de un ojeador del hoy llamado Espanyol de Barcelona, su secretario técnico, Mauri, y del seleccionador gallego juvenil, Manolete. El joven Cadarso era el objetivo. Mauri declaró tras el choque: “Me voy gratamente impresionado por las cualidades del chico y es posible que lo llevemos a probar una semana a Barcelona”.

En el partido los de José Ramón Arteche gozaron, la verdad, de muchas ocasiones de marcar. Buyo, Botana, Javi Montero y el propio Cadarso (su cambio por Fisquelas fue protestadísimo desde las gradas) lo tuvieron realmente a tiro. Pero les faltó orden y les sobró precipitación. El Alondras, muy seguro y concentrado, se limitó a defender y solo salió de la cueva en los últimos compases, cuando Ángel (que había suplido a Vilas) disparó al larguero.

20-12-1987 (3-2) …Y PAZOLO ENFRENTE

La segunda victoria verde en estos enfrentamientos en Cuarta constituyó la quinta consecutiva en aquel momento de una liga, la 1987/88, en la que el Racing de Gerardo Molina conseguiría el regreso a Segunda B. A los tres minutos se adelantaban los nuestros por medio de Javi Montero pero un tal Pazolo establecía las tablas mediado el primer tiempo. En el segundo período se repitió la historia. Marcó rápido el Racing por medio de Quico Rey y restableció la igualada Vega cuando iban 57 minutos de juego. Encima, el valdoviñés Alberto falló poco después un penalty cometido sobre Francisco. El equipo ferrolano empezó a perder orden e ideas pero el veterano Peralta consiguió el rescate ante un Alondras duro y muy respondón. Finalmente Quico Rey establecería el tanto de la victoria en el minuto 73’. Triunfo trabajado.

10-02-1991 (1-1) RACING SIN FUEL

Morrocotudo fue el enfado de la afición racinguista durante y tras este partido. Se adelantaba el conjunto de Alfredo Pascual poquito antes del descanso por medio de Miguel Ángel (los alondristas habían tenido una ocasión inmejorable en un tiro de Juan al larguero) pero no fue capaz de reaccionar al tanto de Nando, en el 59’. El juego ferrolano constituyó la impotencia y la abulia personificadas. Andrés se lesionó a los diez minutos y Pascual dio entrada a Franchi. Otro canterano, Manel, sustituiría a quince del final a Espiga. Empate justo.

03-05-1992 (6-0) LUIS ALBERTO POR PARTIDA CUÁDRUPLE

La tercera victoria verde en Cuarta ante el Alondras en feudo ferrolano se saldó con una inmisericorde goleada. Los de Fernando Vázquez, imperiales aquella temporada en la que ascendieron a Segunda B en modo supersónico, dieron un recital de equilibrio defensa-ataque en el campo. Y, sobre todo, de sacar partido a los rechaces y errores del cuadro alondrista. No necesitaron mucho más los nuestros. De ese modo, Manu Miranda (impresionante su gol de falta que significó el 3 a 0) y Luis Alberto fueron marcando goles, uno tras otro, a lo largo de la tarde. Dos de los firmados por el “artillero” de A Guarda fueron de penalty. Al descanso ya estaba el pescado vendido (3-0) pero, aún así, Vázquez dio entrada en la reanudación a Javi Montero y a Agulló, con lo que la oferta creativa y ofensiva pasó a ser extra ordinem: aparte de los ya mencionados, Ramiro Sorbet, el donostiarra Igoa y el tetragoleador Luis Alberto. Con argumentos así el Alondras tuvo en chino contener el nordés ferrolano.


Luis Alberto en acción en el Racing-Alondras de la 1991/92. (foto: Gala)

15-05-2011 (0-0) PENSANDO EN LA FASE DE ASCENSO

Con el Racing clasificado segundo tras el Cerceda y listo para afrontar la FA3, en la última jornada de la liga regular 2010/11 se encontraron ferrolanos y cangueses por vez primera en A Malata. Habían pasado muchos años desde el 6-0 de la `91/92. Por medio, el cuadro verde incluso había tenido tiempo para jugar en liga con Real Sociedad, Sevilla, Betis o Atlético de Madrid… El empate sin goles reflejó la instranscendencia del choque, pues el Alondras no se jugaba nada. Aún así tuvo la opción de ganar, ya que el meta cántabro Pablo Gómez le detuvo un penalty al alondrista Aitor Gómez en el 75’.

En las filas blanquirrojas futuros jugadores racinguistas como Maceira o Peláez. La parte triste de aquel día estuvo en el recuerdo a uno de los importantes en el legendarium del Racing: José Blanco Armesto, Pepiño, jugador verde entre 1964 y 1975 fallecido tres días antes.

13-05-2012 (2-1) CIERRE DE UNA LIGA UNPLUGGED

Casi un año después volvieron a verse las caras unos y otros a orillas del Sardina. Y también para cerrar curso liguero, pero en esta ocasión con los papeles cambiados. El Racing de José Manuel Aira (listo para darle excelencia en los dos años siguientes en los que luchó por volver a la “división de plata”), tras una deficiente campaña, había hecho un “sensacional” octavo puesto, quedando a la friolera de quince puntos de la FA3… Y el Alondras, espectacular, terminó segundo y clasificado para la fase final por el ascenso. Sin objetivos, el final de liga había sido triste, con derrota en casa del “potente” Cultural Areas, anodino empate ante el desaparecido CD Ourense y fracaso abultado en Negreira (reparen en que el equipo nicrariense acabó a tres puntos del descenso a Preferente) donde se perdió 4-1. El triunfo por la mínima ante el Alondras del futuro verde Rubén Comesaña no supo a nada. Se adelantaba Toni Benavides casi a la media hora para los de Fredy Álvarez y diez minutos más tarde empataba el madrileño Alfonso. En el segundo tiempo, a los 55’, marcaba otro madrileño, Carlos, el tanto que cerraba una temporada para olvidar.

Un lance del Racing-Alondras de la 2011/12 (foto: www.voltaria.com).

28-10-2012 (1-2) UNA ANÉCDOTA EN UNA TEMPORADA MÍTICA

El Super Racing de la `12/13 empezó ganándolo todo hasta que en la jornada 9ª el Rápido de Bouzas lo frenó en seco. El Alondras, en la siguiente semana, aprovechó la coyuntura para visitar A Malata y sacarse los tres puntos. Para los blanquirrojos fue una proeza, porque en esa campaña el Racing solo dejó de vencer en seis partidos. Para el cuadro de José Manuel Aira solo fue una piedrecita en el zapato.

Se adelantaba el equipo ferrolano por medio del divo Manu Barreiro en el 53’ pero en seis minutos, del 74’ al 80’, le dio la vuelta al marcador la escuadra de Chupi con goles de Andrés y Fernando (que había tenido una ocasión clarísima, solo ante Valín, en el primer tiempo). A los verdes les faltó fluidez y circulación del balón, y mostraron poco movimiento por las bandas y demasiado juego hacia atrás. Por su parte, al Alondras se le vio muy trabajador, compacto y con las ideas terriblemente claras en cada acción. Y se le vio también talento, como el de su delantero Abraham, que dio mucho que hacer al centro de la retaguardia ferrolana. La victoria alondrista fue totalmente justa ante un líder que, esa tarde, nunca fue dueño de su destino.

Tras el encuentro, una de las ventanas del autocar del Alondras recibió el impacto de un ladrillo, lanzado por el garrulo que siempre (no falla) hay en todos los lugares del “planeta fútbol”.