HISTÓRICO | Los Racing vs Compostela en cuarta

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Por Jorge Deza para muchacalidad.com    #FutbolFerrol


El próximo domingo visita A Malata uno de los equipos en forma en el arranque de liga en la Cuarta e indiscutible aspirante al título en el Grupo 1º de la Tercera División. Y a ascender, claro. Será la primera gran oportunidad para el Racing de Ferrol de reinvindicarse, de demostrar que lo visto hasta ahora solo es un mal comienzo perfectamente subsanable y que las críticas son exageradas. Ocasión de oro para los de Larraz para tapar bocas y arrancar de una vez por todas. Real torcedor, que diría Gracián, para empezar a despegar. Partido de urgencias tempranas para los nuestros, obligados a no perder comba con la zona alta de la tabla y a imponerse, como sea, el hábito de ganar.

Concebido con un derby reciente, contemporáneo, un tanto forzado pero también comprensible, alimentado de pasiones a veces excesivas entre aficiones, este Racing-Compostela solo será el segundo que se celebre en Ferrol dentro del cuarto nivel liguero. El sexto si contamos los choques habidos en Segunda B en el último decenio. No tiene mucha historia. Pero la salsa y otras cosas no tan sabrosas afloraron en los últimos tiempos, acaso por la necesidad que todo club y toda afición tienen que contar siempre con un rival “especial” con el que vivir tardes (y semanas) a base de piques y alicientes. No en vano son los equipos que representan a la segunda y a la tercera ciudad de la provincia y los dos buscan lo mismo en la presente liga.

La Sociedad Deportiva Compostela nació en 2004 como S.D. Campus Stellae, nombre que tuvo en los períodos 2004-07 y 2010-11. A estas alturas no hace falta recordar que este club no es aquel que llegó a militar en Primera, porque, desgraciadamente, desapareció en 2007. Y si un club desaparece, desaparecido queda. En los años centrales de la pasada década un pequeño tsunami removió el fútbol de la capital gallega con ese triste acontecimiento: el surgimiento del proyecto campusestelanista; el paso dado por el modesto Club Atlético Fátima del barrio de O Castiñeiriño renombrándose S.D. Ciudad de Santiago, transformándose en SAD y llegando a jugar en Segunda B; y la fusión de otros clubs de la ciudad, el Santiago C.F. y la Ag. D. Colexiata do Sar, de la que brotó el Santiago de Compostela C.F. (durante su primer año llamado Ag. D. Compostela Sar).

Cuando la recordada Sociedad Deportiva Compostela, SAD entró en fase de liquidación (junio de 2006) desde el Campus Stellae y el entorno de José Mª Caneda fueron comprados los derechos deportivos de la entidad albiceleste y la marca comercial “S.D. Compostela” en subasta pública, usándose ésta última desde la campaña 2007/08 (excepto en 2010/11, que, por imperativo federativo, hubo de usar su nombre oficial, Sociedad Deportiva Campus Stellae). Desde 2011/12 el club utiliza la denominación actual de pleno derecho al producirse la conclusión y archivo del concurso voluntario ordinario de la liquidada Sociedad Deportiva Compostela, SAD en octubre de 2010 a cargo del Juzgado de lo Mercantil Nº 1 de A Coruña, anunciado en un edicto publicado en el BOE el 26 de enero de 2011.  

El rival verde milita por quinta vez en 3ª División y su techo liguero lo alcanzó en 2014/15, un sexto puesto en el Grupo 1º de 2ª División B. Su recorrido ha estado jalonado por la inestabilidad. Empezó en 2005/06 en la Tercera Regional y cuando el viejo Compostela terminó su liquidación el Campus Stellae adquirió su plaza en el quinto nivel liguero para debutar en 2007/08 en él. Ascendió a Tercera y luego a Segunda B en dos años. Pero los problemas económicos no abandonaron al fútbol capitalino tan fácilmente. Al término de la campaña 2009/10, que cierra como colista de Segunda B, baja deportivamente a Tercera y administrativamente a Preferente. Y vuelta a empezar, obligado a usar su nombre real de Campus Stellae y regresando al cuarto nivel en 2012. De nuevo, en dos años se coloca el cuadro santiagués en Segunda B. Y consigue estar tres campañas seguidas en el bronce español. Pero en la temporada 2015/16 volvió adonde solía y desde entonces se encuentra en una Tercera que no desea como categoría natural. La pasada liga 2017/18 intentó el retorno a Segunda B pero se quedó a las puertas, cayendo en la 3ª ronda de la FA3 ante el Salmantino.

Para la corta trayectoria de los blanquicelestes, Racing y Compostela comparten un bueno número de jugadores. Entre otros, por ambas escuadras pasaron (o están) hombres como los porteros Pablo Castro y Adrián Laureda, el vivariense Pablo Rodríguez Méndez, Manuel Castiñeiras, Borja Facal, Jesús Sánchez Varela, Diego Peláez, Gonzalo García Cea, el ceense Jorge Rodríguez o Bicho. Y los actuales jugadores verdes Joselu y Catú.

El único antecedente en cuarta categoría lo encontramos en otro arranque, el de la campaña 2012/13. O sea, en la supertemporada tantas veces mentada. El Racing de Aira la inició irresistible, ganándolo todo, y el paso del Compostela de Casalderrey aquel 9 de septiembre de 2012 no fue una excepción. Dio trabajo el buen conjunto blanquiceleste, en el que destacaban futbolistas con experiencia y talento como Manuel, Peláez o el mismísimo Joselu. Pero los nuestros no se dejaron engañar. Tocaba ser líderes, ejercer de aspirantes a todo y demostrarlo cada jornada.

El partido tuvo un lamentable prólogo. No fue el único en un Racing-Compostela contemporáneo. Tres cuartos de hora antes se enzarzaron seguidores radicales de ambos equipos en el aparcamiento de fondo sur. Al periodista ferrolano Raúl Villares le abordaron unos energúmenos por grabar lo que sucedía. Fue volcado un iglú, volaron las botellas en el frente de guerra (porque hubo frente y todo) y las carreras entre los vehículos descontrolaron la situación por momentos. Vino la policía poco antes de las uvas a arbitrar el choque. Se vio a niños y niñas asustados y llorando al acceder al estadio con sus padres. Se registraron algunos heridos leves y la TVG recogió la épica “batalla” con lujo de detalles. Yo recuerdo llegar al lugar del suceso y ver muchos cristales rotos por el suelo, evidencia de lo ocurrido. Quizá algún día la gesta exofutbolística sea fuente de inspiración para que alguien con tiempo libre la pinte en una pared al estilo de las Meninas de Canido.


La policía en la zona de los incidentes previos al partido. (foto: Pardo)



Tras los vergonzosos “entremeses”, el partido pareció querer sintonizar con la caliente previa extradeportiva. Pero en positivo, que diría Gran Wyoming. Era “match” de cartel, con o sin botellazos. El Racing lo empezó de fábula, marcando Rubén Comesaña al minuto de juego y, mediado el primer tiempo, ampliando la ventaja Dani Rodríguez. No había más que un equipo en el “ground”. Pero entonces apareció el gigante de Palmeira. Proverbial y casi mítica era su asociación con Peláez en el juego de los de la capital gallega. Y Ferrol era buena plaza para mostrarlo. El fútbol compostelano se consagraba a él. De penalty metió a su equipo en el partido a un cuarto de hora del descanso. Y los forasteros se crecieron. Y dieron que hablar en corrillos y mentideros. Pero sus progresos se torcieron con la expulsión del Tachi, que vio la segunda amarilla a tres minutos del recreo. Lejos de hundir a los “picheleiros”, en el segundo tiempo volvió a asestar una cuchillada el señor Gómez para empatar el partido y ponerlo patas arriba. Era el sexto tanto del de Ribeira en dos partidos (le había hecho cuatro al Dorneda la semana anterior). Puro escándalo. Un error de Manu Barreiro lo aprovechó Joselu sin remilgos para ser letal y obligar al Racing a mojar la espalda. Pero Jorge Rodríguez, la alternativa al divino Barreiro, no cupo en sí al celebrar el tercer tanto ferrolano solo dos minutos después. Llevaba en el campo nada más que cuatro el cántabro. Paró un centro con el pecho a su gusto y mató la red como si no hubiera un mañana en este mundo lleno de peligros. La gozó. El partido era total. El Racing se perdía en toques y hasta perdonaba. Pero reaccionaba en tiempo y forma como un campeón contra las manchas. Y el Compostela, equipo guapo de cara, no renunciaba y exhibía sus encantos. Las ínfulas de derby de postín lucían con el concurso de sus elementos más brillantes y la gente gozaba. Marcos Álvarez y Manu Barreiro pudieron engordar el bagaje verde. Pero la expulsión del visitante Germán, rigurosa, puso fin a la fiesta, pues el Compostela, con nueve, ya no podía más y bajó la verja y el Racing no permitió nuevas aventuras. Esa victoria racinguista ante otro aspirante fue una más del monográfico de un otoño que solo frenaron, en modo anécdota, Rápido de Bouzas (castigado en la segunda vuelta con una goleada criminal) y Alondras.


Manu Barreiro y el futuro verde Gonzalo, disputando el balón. (foto Diario de Ferrol)



A petición de un aficionado, ahí van todos los choques ligueros habidos en Ferrol contra el Compostela desaparecido (1962-2007)…

Extracto Excel Nº 67_Arquivo Hist.RCF Jorge Deza.

….y contra el actual (2004-…):

Extracto Excel Nº 67_Arquivo Hist.RCF Jorge Deza.