LA CONTRACRÓNICA | Una nube

comparte

Jorge Deza para muchacalidad.com #FutbolFerrol


Terminó la primera vuelta en la Tercera gallega con el máximo favorito a ser campeón en la primera plaza. El camino hacia esa cumbre provisional que esperamos sea perenne no fue fácil. Pero el título honorífico que lleva aparejado es justo. El Racing fue el mejor en estas 19 jornadas y aún no conoce su techo. Vive en una nube de datos luminosos: doce jornadas sin perder, ocho ganando, seis sin encajar. Diego Rivas es el portero con más minutos seguidos sin recibir gol de las categorías estatales. De los equipos que jugaron once partidos como local el Racing es el que más victorias suma. Junto a la U.D. Ourense es el menos goleado y en compañía del Compostela es el máximo realizador. Su diferencial de goles duplica al del Bergantiños y supera en nueve a Ourense C.F. y Compostela.

El equipo de Emilio Larraz convence e inspira confianza. Aunque no haga siempre grandes partidos, como anteayer. Pero la sensación ya es, sin discusión, la propia de un candidato a algo importante. Ha dado con muchas teclas y tiene a un ingeniero de sistemas serio y eficaz. La paciencia, la espera, la maduración, fueron algo más que letanías silentes. Hizo falta perder en Paiosaco con imagen ominosa para que el rumbo cambiase. El Racing está en su rol pero el fútbol es en los campos, no en los análisis. Los que van detrás en la tabla no han dicho su última palabra. Lo del Racing no es solo racha, pero las rachas acaban. Lo importante es la solvencia. El empaque. La regularidad. Es bonito coronarse en invierno pero mucho más bonitas son las flores primaverales. El sendero tiene aún que cruzar un largo jardín.

Esta primera vuelta destapó a un portero de garantías. Diego Rivas, a quien vi hace (muchos) años jugar en Río Seco y ya apuntaba. El naronés tiene sello propio bajo palos. Que no echemos de menos (es un decir) al gigante Mackay es buena señal.

Otro destapado es el sevillano Juan Antonio. Es equitativo en la brega y la resolución. Lucha, está y se le espera. Y marca goles, como ante el Ribadumia, con una tranquilidad pasmosa.

Protagonismo también, cómo no, para Pablo Rey en esta primera mitad liguera. Logró por fin ser el racinguista con más goles marcados en competición liguera de todos los tiempos y le falta asaltar el récord del mítico Pazolo. ¿Lo logrará en la segunda vuelta? El capitán sigue con mando en plaza. Y el Racing lo agradece.

Pero no perdamos el norte, que cuando sopla rasca. Muchos piensan que nuestro brillo se debe al nivel pocho de la categoría. Que con la plantilla que tenemos es normal estar arriba. Que nuestro nivel es superior pero aún así podemos dar mucho más. Yo no creo que hiciésemos un papel enorme en Segunda B con esta plantilla. Me mojo y lo digo. Sobre todo por lo corta que es. Pero también porque la división de bronce exige mucho más. Y otras cosas. Sin embargo, contra lo que muchos pensamos en los comienzos titubeantes de la presente liga, sí hay razonables argumentos para tener una base con la que construir un equipo que, llegado el momento (ojalá en 2019/20), aspire a subir a Segunda. Si algo se está edificando, de cara a ese futuro que todos anhelamos, la licencia de obra ya está aprobada.

Pero no tiremos tantos cohetes ahora. Esperemos los fichajes que se necesitan, su aporte, su acoplamiento. Veremos si el Racing es capaz de estandarizar su liderato. De seguir imponiendo talentos, objetivos e intensidades. No olvidemos que tienen prioridad los resultados. No buscamos gloria en Cuarta. No nacimos para eso. Buscamos goles y puntos para volver a Tercera. Y los de Larraz están en la buena onda. Con viento del norte y en una nube de números que van bordando una temporada.