OPINIÓN: El Racing: Club centenario y logo conmemorativo

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Artículo de opinión de David Doce @ddldoce 


Tras los eventos ocurridos el pasado viernes, luego de la jornada de reflexión (y una extra para digerir las circunstancias), he decidido publicar esta carta, sin ánimo de ofender, con intención constructiva y dirigida a las personas implicadas directa o indirectamente en el asunto que nos ocupa. O simplemente por la mera necesidad de expresar un par de cosas que considero útiles y necesarias.

    Vaya por delante en todo momento que la intención de este comunicado es huir de cualquier tono agresivo o irrespetuoso. Nada más lejos de la realidad. No comparto ciertas maneras empleadas para mostrar descontento, que quede claro, aunque sí el sentir de una gran parte del SOCIO y aficionado. No pretendo menospreciar ni deslegitimar el trabajo de nadie en ningún momento. Al contrario, de hecho. Simplemente considero que las cosas deben ajustarse en la medida de lo posible al contexto para el que son propuestas y me parece que no se han tenido en cuenta algunas cuestiones.

SOBRE ARTE Y DISEÑO: TANTO MONTA PERO NO MONTA TANTO.

    NO SON LO MISMO. Están íntimamente ligadas, obviamente; el diseño no vive sin el arte, pero el arte sí puede obviar el diseño. En otras palabras, el arte es libre; el diseño no tanto. Requiere pautas.     

    Para ciertos casos conmemorativos se requieren ciertas premisas y líneas a seguir, aunque no todo ojo lo comprenda, que reflejen en el producto final una serie de matices funcionales que identifiquen al público con la imagen y viceversa. Además de estar presente, por supuesto, el propio motivo de la celebración. Dicho esto, existe una gran libertad de movimiento y maniobra para ejecutar la imagen final con un casi-sinfín de posibilidades, pero nunca huyendo de las líneas y de su propósito: conmemorar 100 años de existencia e historia en nuestro caso.

    En definitiva: no es lo mismo un artista, experto en arte o licenciado en arte que un diseñador gráfico, experto en diseño y con conocimientos profundos en la materia. El primero puede trabajar sin vínculo alguno, con la libertad artística de su talento, sin plasmar necesariamente la esencia del motivo y sin embargo dando un resultado final ARTÍSTICAMENTE bueno igualmente, aunque no necesariamente representativo, o no demasiado, o alejado del contexto al que representa ( y esto es más probable cuando no hay concurso y se encarga una única opción realizada por alguien desvinculado del club, de su historia, del racinguismo, del propio fútbol, etc); el segundo, a través del arte también, ejecuta una producción ligada estrechamente a un propósito concreto con un amplio estudio detrás de la causa y necesariamente ajustado al contexto desde la perspectiva conmemorativa, social, histórica, etc.

SOBRE GUSTOS.

    El arte es subjetivo. Puede no gustar o puede despertar emociones. Un logotipo debe responder a las cuestiones mencionadas y ser representativo. Un logotipo puede NO GUSTAR también, pero siempre ha de REPRESENTAR aquello para lo que se ha creado. Luego una cosa es que guste o no y otra es que, guste o no, sirva para conmemorar 100 años de historia. No tiene por qué gustar a todo el mundo; es, de hecho, casi imposible. Sin embargo sí ha de poder decirse “bien, no me gusta, pero al menos sirve para lo que es” y nunca algo parecido “pero qué broma es este dibujo?” etc. Dicho de otra forma: cando una buena parte de los representados se siente hasta insultada…Estamos hablando, EN ESTOS CASOS, de un error (no artístico, sino de gestión).

SOBRE EL LLAMADO LOGO QUE CONMEMORA NUESTROS 100 AÑOS DE HISTORIA.

    100 años de historia. 100 años por los que han pasado diferentes directivas, jugadores, cuerpos técnicos, etc; no siendo ninguno de los mencionados dueño del centenario (dato importante a tener en cuenta. Y mucho). Y diferentes socios, sí, aunque con el mismo vínculo racinguista a través del tiempo. Un tiempo que nos lleva a una celebración ÚNICA para una entidad y única también para el socio que la vive. Un evento que se hace esperar y para el que muchos llevamos años repasando una cuenta atrás con la ilusión que la ocasión merece. Una historia que es DE TODOS aquellos que alguna vez hemos pasado por la vida del club durante nada más y nada menos que CIEN AÑOS. Bien. Todo esto nos lleva a la presentación por sorpresa de un supuesto logotipo para conmemorar NUESTRA historia que ha provocado una reacción muy negativa en gran parte de los SOCIOS y aficionados. ¿Por qué esto es importante? Pues no creo que sea ni acertado ni conveniente que la imagen que NOS representa provoque en MUCHA parte de la sociedad un sentimiento de rechazo tan grande. Se ha hablado de insulto y hasta de falta de respeto a lo que se conmemora. Y puede que en cierto modo lo sea. Hablamos de una ilustración con trazo infantil, cuyo lema es un mero, evidente e irregular “100 años Racing de Ferrol” con pulso de niño a procesado con cualquier programa de edición de los más básico y a mano alzada. Un corazón humano, tal y como es, atravesado por lo que parece una flecha. ¿Está muerto? Nunca lo sabremos. Como logotipo conmemorativo, que no como arte ( y en breves hablaré de eso) lo está. No es la figura e imagen seria que UN CENTENARIO, una HISTORIA, una CIUDAD y una AFICIÓN se merecen, desde luego. Dicho claramente, con respeto y sin tapujos. Las cosas como son.

    Lo consideren o no una falta de respeto, lo que está claro es que no puede ser que una imagen que debe responder a la historia y VA A PASAR A LA HISTORIA produzca ese rechazo en NUESTRA propia casa. No es de recibo. Es un error. Y como tal se puede rectificar. Si se quisiera…


SOBRE EL ARTE Y EL ARTISTA.

    No conozco personalmente a Pablo, aunque sí lo conozco (somos de la misma promoción e incluso coincidimos en el instituto algún año. Sin más) de vista e incluso compartimos algún que otro amigo y/o conocido. ¿Por qué digo esto? Porque esos lazos comunes me han llevado a conocer desde hace años su trabajo, su pasión y su dedicación. Incluso este mismo 2019  he estado en su tienda de tatuajes viendo en vivo y en directo cómo trabajaba y creaba un tatuaje para un amigo. Y viendo su trabajo en general. Es una maravilla. Lo digo completamente en serio y no con intención de limpiar mi conciencia por juzgar su propuesta para el Racing. Monsters&Tattoos es, probablemente, la mejor opción con diferencia para todo aquel que quiera un tatuaje en esta nuestra ciudad. Sí es un gran profesional; sí es un gran ARTISTA; y sí ha hecho su trabajo en el caso del logo en cuestión. Y si estas palabras llegan a Pablo, que sepa que en ningún momento considero que sea el responsable de que el Club haya resuelto el asunto del logo de esta manera. No sólo eso, sino que él ha hecho su trabajo y su arte es indiscutbile. Que quede esto también claro. Estaré siempre en favor del arte.

    Simplemente quiero decir que el resultado no es una opción que se ajuste como es debido a la ocasión y al contexto tanto ceremonial como social en relación al diseño del mismo.

    ¿Como arte en sí misma? ABSOLUTAMENTE ninguna objeción. Imagínenese la ilustración de ese corazón en un cartel de captación de jugadores para el fútbol base. ¿Pega bien? Por supuesto: arte, sentimiento, trazo infantil y un toque dinámico y desenfadado que puede suponer una gran imagen de campaña anual. Ahora bien ¿es un LOGOTIPO para pasar a la historia y que refleja 100 años, una ciudad y la serenidad de las circunstacias? La respuesta ya se ha visto.

    Y así como respeto mucho el arte y al artista, me parece NECESARIO y más importante en este caso respetar a aquello y aquellos a quienes esa imagen va a representar: la HISTORIA, el LOGRO (100 años) y, SOBRE TODO, el SOCIO.

SOBRE EL CLUB.

    Se nos pregunta ahora a través de buzones de sugerencias que cuáles son nuestras propuestas para celebrar el centenario. ¿Y la imagen FUNDAMENTAL del centenario, el logotipo conmemorativo, no era un tema de suficiente impacto e importancia para haberlo sacado a concurso y que el SOCIO pudiese elegir entre x propuestas finalistas? ¿Por qué aquello que va a ser la imagen representativa de nuestro gran y único evento centenario ha pasado por encima de aquellos a los que nos representa?

    Como he dicho anteriormente, es un fallo. Un error. Y como tal, enmendable… Si se quisiera…

CUESTIONES GENERALES.

    Si alguien se ha sentido personalmente ofendido, ha sido nada más lejos de mi intención, y pido disculpas si así lo fuere.

    La afición se ha pronunciado, y aunque en general comparto su discurso, no comparto las formas de algunos. Y creo que este mensaje puede servir para canalizar esa ira y comunicar el irritable sentir de esa parte de la afición de manera respetuosa, ordenada y lógica.

    Se ha dicho que no es tan importante, que sólo es un logo, que podría haber sido peor y que lo dejemos pasar, que lo importante es ascender y listo. Bueno, efectivamente, lo importante siempre será el terreno deportivo, pero la imagen va de la mano. Un club es grande por su imagen también. Con todo, ¿sigue siendo sólo un logotipo? Pues no exactamente: es el logotipo DEL CENTENARIO y pasará a la HISTORIA. No lo olviden, aunque no sepan valorar la historia y la imagen, esto nos representará para siempre. El logotipo del centenario no es cosa menor; dicho de otra manera: es cosa mayor.

    Ha habido quienes lo han defendido. Y yo digo que es un ejercicio ARTÍSTICO completamente respetable, por supuestísimo. Pero en esos comentarios-defensa se ha dejado caer, e incluso se han dicho explícitamente frases como “yo no soy racinguista como vosotros, pero creo que está bien, etc…” Efectivamente: como arte desligada de su contexto, su evento y todo aquello a lo que quiere y debe representar se puede valorar de manera brillante. Pero estamos hablando de algo que no se [no]ciñe únicamente a la libertad del arte, si no que ha de seguir esos patrones de diseño anteriormente explicados y responder por una causa y un colectivo: el racinguismo. Colectivo al que nadie ha tenido en cuenta, por cierto. Luego es normal que haya sentado incluso como un insulto y una falta de respeto, no directamente a las personas, sino a la historia y a un evento que es muy bonito vivir, muy complicado de alcanzar y ha sido ESTROPEADO. Sí, estropeado.

    También se ha dicho, ante la respuesta negativa, que aquí viene el clásico comportamiento ferrolano de criticarlo todo. No estoy de acuerdo. Soy de los que se han cansado de luchar contra ese pesimismo ferrolano (mis comentarios son públicos y pueden repasarse una y otra vez); contra ese tirar de la cuerda contra tu propio equipo, y contra esa destrucción desde dentro que impide levantar cabeza. Pero una cosa no quita la otra; si algo es considerado desacertado, se puede decir. Se debe. Y sobre todo se puede y debe expresar con respeto y argumentación. A mí (y visto que también muchos escribo estas palabras) no nos representa.

SOBRE EL QUE ESCRIBE

    Soy un SOCIO más, en la treintena, calvo ya, que ha esperado durante años, como muchos otros, el tan ilusionante centenario de NUESTRO Racing.

    No hablo por disgusto (al menos no exclusivamente, ni por mayoría); de lo contrario lo habría hecho el mismo viernes una vez conocido el famoso dibujo de ese corazón verde atravesado por una flecha COMO LOGO DEL CENTENARIO (repito que como otra cosa hasta tiene su gracia y es un arte válido con su mérito y trabajo).

    Hablo después de conocer la respuesta de GRAN PARTE DE LA AFICIÓN siendo ésta tan negativa, habiéndose sentido profundamente ofendida y compartiendo su malestar. Hablo con un mínimo y humilde conocimiento sobre la materia (alguno habrá visto mi trabajo, seguro, aunque no lo asocie con mi persona). Me dedico semiprofesionalmente (por cuestiones del mercado laboral, digámoslo así) al diseño gráfico (entre otras cosas), teniendo, claro, una formación adquirida en una de las antiguas diplomaturas de arquitectura. Y, a mayores (y esta es la parte más personal), también hablo como un humanista especializado en proyectos de preservación y conservación del patrimonio cultural e histórico. Lo digo única y exclusivamente para que quede claro que estoy a favor del arte de Pablo. Siempre a favor del arte (en general). Pero también hay que saber entender cada cosa en su contexto; y un evento histórico, como es el caso, debe respetarse a sí mismo, a la cultura a la que representa y a todos aquellos que se sientan identificados.

UN SOCIO QUE QUIERE AL CLUB, A SU CIUDAD Y A SU GENTE.