
El conjunto granate no cumplió aquello de entrenador nuevo, victoria segura.
El debut de Toni Otero dejó muy insatisfecha a la parroquia de la Boa Vila, lo que alargará los gritos de descuerdo contra el Consejo de Administración de la entidad tras la cuarta derrota consecutiva.
El equipo alcanzó el descanso con expectativas, al mantener el resultado inicial en el marcador. El segundo tiempo fue distinto y el Linense hizo un parcial de 3-0, que fue el resultado final del choque. Desde el comienzo de la temporada 2017/18, cuando cayera contra el Celta B en Lavadores (2-1), inaugurando el campeonato de Segunda B, seguido por la derrota casera contra el Rápido de Bouzas (2-1), el copero en La Albuera contra la Segoviana (2-0) y, de nuevo en Liga, en O Roxo, contra el Cerceda (1-0), el Pontevedra no había vuelto a caer en cuatro partidos consecutivos.