El conjunto de Espiñedo, con esta victoria, iguala a puntos al Coruxo
La tarde orensana esperaba un derbi que iba a ser muy especial para ambos conjuntos. Tanto el Arenteiro como el Coruxo, vistos los resultados de esta jornada, necesitaban sumar tres puntos para certificar su salvación y para pelear por el playoff, respectivamente. Los locales, que contaban con su público a favor, no querían dejar pasar esta oportunidad de salvarse y meterse de lleno en la pelea por el ascenso, un objetivo más alto del esperado. Por su parte, el Coruxo precisaba ganar para no descolgarse de los primeros puestos y conseguir la misión que se habían impuesto a principio de temporada. Por estos ingredientes, el partido pintaba muy emocionante.
Dominio local
El partido de Espiñedo arrancó con un claro dominio local. El Arenteiro salió a morder y a marcar territorio, mientras que el Coruxo, aunque intentaba robar balones y salir a la contra, no era capaz de hacerlo con mucha frecuencia. Los de Carballiño no tardaron en meter el miedo en el cuerpo a su rival, sin embargo, sus tiros iban desviados. Los visitantes intentaban reponerse en cada ataque, pero no tenían el día y sus combinaciones se basaban en balones largos para Youssef.
Con el paso de los minutos, el dominio se iba haciendo más patente y el Coruxo no era capaz de contrarrestarlo, para desesperación de su entrenador. Con todo, había brotes verdes y es que la defensa viguesa se mostraba muy firme y no dejaba disparar con facilidad a los atacantes orensanos.
A raíz del minuto 30, el equipo de los hermanos Montes se dejaba caer más en el campo rival, sin embargo, era un espejismo, pues el Arenteiro contrarrestaba con más fuerza pero sin demasiada puntería. Este era el único aspecto que les privaba de ir mandando en el marcador. Los futbolistas de Fran Justo lo siguieron intentando durante la primera mitad pero no fueron capaces de perforar la portería de Amigo, por lo que el partido se fue al descanso con un claro dominio local pero sin goles.
Cambio de guion
A la salida de los vestuarios, el guion del partido cambió por completo. Ahora era el Coruxo quien cargaba con el peso del encuentro. Los vigueses apretaban a su rival y les hacían cometer errores que podrían pagar muy caros y así ocurrió. Tras un mal pase de Diego García para Adrián Cruz, éste perdió el balón en detrimento de Youssef. El punta, muy inteligentemente, vio como Mateo se desmarcaba solo y le metió un pase en profundidad. El habilidoso centrocampista recibiría el esférico, miró a portería y puso el balón en la escuadra, impidiendo cualquier esfuerzo por parte del meta del Arenteiro.
Jarra de agua fría para los orensanos, que en un mal arranque, veía como el Coruxo, que no había disparado a puerta en toda la primera mitad, marcaría en su única oportunidad clara. Fran Justo, consciente de que hacía falta revolucionar al equipo, introdujo a Pibe para darle una mayor presencia ofensiva y así crear más espacios.
Este cambio le funcionaría al técnico orensano, pues poco después de su incorporación, el argentino lanzaría una falta lateral que se fue envenenando y se coló en la portería del Coruxo sin que nadie la tocase. Empate a uno y la emoción estaba servida en Espiñedo. Para seguir con la línea de intensidad, ambos entrenadores introdujeron nuevas sustituciones para que el ritmo no decayese y nos esperase un final emocionante.
Final trepidante
En los últimos diez minutos, con el partido igualado, la emoción alcanzó un nuevo nivel gracias a ambos conjuntos. Los dos querían ganar a toda costa para conseguir su objetivo, unos la salvación y otros meterse en playoff. Con todo, el Arenteiro, por jugar en casa, estaba un poco más volcado y buscaba con ahínco el segundo gol del partido y el que les permitiese dar la vuelta al luminoso.
En una jugada un poco polémica, tras un balón en largo para Sylla, el árbitro señaló saque de esquina. Pibe, que estaba siendo el mejor de su equipo, sería el encargado de lanzarlo. El centrocampista argentino centró hacía el corazón del área para desesperación del Arenteiro y alegría del Coruxo. Sin embargo, ocurrió un hecho insólito. En un balón, aparentemente fácil, Amigo fallaría y el balón salió despedido para la zona donde estaba Víctor Eimil, que sin dudarlo, metió la cabeza y anotaría el tanto de la remontada.
Espiñedo se caía abajo luego de conseguir la remontada. Tras una mala segunda mitad, los de Carballiño conseguían darle la vuelta a un partido que se les había puesto cuesta arriba. Sin embargo, cosas del fútbol, la suerte les sonreiría y se pondrían por delante. Los entrenadores, conscientes de lo que quedaba por jugarse y lo que estaba en juego, hicieron sus últimas sustituciones para defender sus intereses. Con todo, sería Fran Justo quien triunfaría y los tres puntos se quedaría en Espiñedo, para alegría local.
Con esta victoria, los de O Carballiño prácticamente certifican su salvación y se van a poder permitir soñar con los playoff en los tres partidos que quedan. El Coruxo, por su parte, tendrá que seguir luchando para alcanzar su objetivo.
Ficha técnica
DOMINGO 24/4/2022 (19,00) Campo: ESTADIO MUNICIPAL DE ESPIÑEDO
C.D. ARENTEIRO 2 – CORUXO C.F. 1 (0-0)
ARE: Diego García; Víctor Eimil, Germán Novoa (Vitra 73’), Pol Bueso, Joseca Márquez; Raúl Blanco (Cassio de Góes 92’), Adrián Cruz (Pibe 56’) Renan Zanelli, Álex Fernández, Markitos Alonso (Álvaro Naveira 92’); José Sobrido (Alassanne Sylla 73’). Ent. Fran Justo (Banco: Iago Domínguez (g) y Daniel Portela).
COR: Amigo; Johan Terranova, Aitor Aspas (Diego Silva 91’), Pablo Crespo (Antonini 80’), Lucas; Aarón (Borja Domingo 80’), Mateo (Manu 73’), Jacobo Trigo, Dani; Chiqui (Álex Ares 73’) y Youssef. Ent. Jacobo Montes (Banco: Sandá y Pablo).
Goles: 0-1 Mateo Míguez 56’, 1-1 Pibe 77’, 2-1 Víctor Eimil 89’.
Árbitro: Alejandro Patiño Álvarez (Comité Madrileño). Asistentes: Mario Contreras Mallo y Enrique Bustos Pereira.
Amonestaciones: José Sobrido 22’, Pol Bueso 51’, Aarón Sánchez 65’, Dani Vidal 82’, Álex Ares 86’, Jacobo Trigo 91’, Johan Terranova 92’. TR: Pablo Crespo 95’.