Le pasó al Ourense C.F. en los últimos instantes de la temporada regular. No es que el equipo de Rubén Domínguez administrase mal los últimos minutos. De hecho, en toda la temporada solo perdiera puntos en los últimos cinco minutos de un partido en la visita a Luanco (1-0 Iván 86’) y en la realizada a Castañares, contra el Burgos Promesas (1-1 Ricoy 86’). A ellos abría que añadir la eliminación en Copa, por penaltis, cuando recibieron el empate del Alcorcón en el 89’ por medio de Moyano.
Las desgracias del choque contra el Laredo comenzaron con un gol anulado en el tramo final de la primera mitad. Rubén Domínguez se tuvo que ir del banco al ser expulsado por su protesta. Luego, en el minuto 52, se vieron beneficiados con el quinto penalti a favor de la campaña liguera.
No es la suerte que mejor haya dominado el equipo, pues antes de que lanzase Manu Rodríguez, los números no hablaban bien de los lanzadores. Contando los de la tanda contra el equipo alfarero, llevaban cinco anotados de ocho lanzados. Manu Rodríguez había sido uno de los que acertaran contra el Alcorcón (hiciera el 2-3 de la serie), pero el pasado domingo (14/05/2023), Ángel Díez, que fuera portero de la U.D. Ourense en la 2019/20, habitual suplente de David Puras en el Charles, le detuvo el disparo.
En el minuto 85 fue expulsado el visitante Álvaro, pero en la prolongación, un penalti permitió al Laredo lograr un punto que no lo sacaba de un descenso, pues su sentencia se dictara en la jornada previa. Nates, que había marcado su primer gol de la temporada en el partido anterior, contra el Burgos Promesas, engañó a Marqueta y apartó a los ourensanos de la salvación directa. El Langreo fue el principal beneficiado.
Ahora, toda la temporada se reduce a un doble partido con el Beasain, un club de muy mal recuerdo en Ferrol y Tarrasa en los pasados años noventa. El primero de los dos episodios tendrá lugar en Loinaz y el definitivo será en O Couto.