LA CONTRACRÓNICA | Claves

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Jorge Deza #FutbolFerrol


Visto el partido y las crónicas y, sobre todo, leídas las declaraciones de Javier Bardanca tras el partido de Agrela-1 tengo claro por qué no ganó el Racing al Silva el pasado domingo. Los condicionantes físicos del choque –hierba artificial, espacios reducidos– solo fueron parte de la explicación (o excusa). El técnico silvista dio las claves reales del fracaso verde:

  1. Jugar con dos mediocentros defensivos (Pablo Rey fue un gran ausente). Seguimos en precario en esa parte de la plantilla, pese a los refuerzos realizados.
  2. Dar entrada a Fer Beltrán en el 2º tiempo buscando una creatividad escasa, cuando no ineficaz.
  3. No saber solventar la presión ejercida por el Silva y su poder en el fútbol frontal.
  4. Apelar solamente a “segundas jugadas” de prolongación a Juan Antonio. Difícil sacar tajada así ante un equipo como el Silva en un campo como el suyo.
  5. No abrir el campo jugando por bandas con la insistencia y la profundidad requeridas.
  6. Abusar del fútbol directo y por el centro.
Juan Antonio disputando un balón aéreo – Foto: Cora Rey

Fue un partido de los llamados locos. Abierto, expuesto a rechaces, rebotes, despejes, disputas aéreas, melés… Muy difícil templar el fútbol en un campo como el del polígono industrial de Agrela-Bens. El juego es siempre vivo, demasiado vivo, y el que no anda espabilado capitula. En lo puntual fue mejor el Silva. Lo accesorio quedó vacante. El Racing tuvo sus momentos, y hay que valorar su capacidad reactiva para empatar dos veces un marcador adverso. Pero un líder o aspirante a “campeonar”, a estas alturas, ya tiene que empezar a mostrar ciertos bagajes, determinados empaques, una serie de corazas ante imprevistos como los que un campo así propician. El Racing está en una fase de la liga en la que vuelve a encajar fácil. Y necesita llegar mucho arriba para marcar. Le falta frescura en todas las demarcaciones. No le sobran ganas. Pero le toca recargar conceptos.

El domingo casi siempre dio la sensación de que quien manejaba los hilos del envite era el Silva. El primer gol coruñés es un contragolpe de libro, con la velocidad y la simplificación adecuadas. La defensa verde se vio desbordada. El segundo tanto es un error de Diego Rivas en su salida a despejar. El fútbol a balón parado da muchos goles y no somos tan sólidos en esa faceta. El penalty fue claro y salvó los puntos en el último suspiro al equipo más inteligente, y sobre todo más peleón, de la matinal herculina.

Sigo pensando que el Racing llegará al término de esta liga luchando por el título. Pero tiene que reponer sus baterías. No estuvo fino en el Rodrigo García Vizoso porque no está fino en esta segunda vuelta. Ha perdido la mitad de los puntos disputados desde la 20ª jornada. El momento de recuperar la fuerza, la continuidad y la solvencia de semanas pasadas ha llegado.