Vinícius no ha disputado ningún partido oficial completo hasta la fecha en la temporada.
Ha sido suplente en momentos clave —como el estreno en Liga de Campeones—, lo que refuerza la percepción de que ya no es indiscutible.
Su contrato se extiende hasta 2027, pero las negociaciones de renovación están estancadas, en parte por exigencias económicas que el club considera excesivas.
⏳ Enero como fecha clave
El periodista Marcos Benito, en El Chiringuito, soltó la bomba:
“Si la situación no cambia, la posibilidad de que Vinícius Jr. no siga en el Real Madrid en el mes de enero está encima de la mesa”.
Se da por hecho que si para entonces el jugador no se siente de nuevo protagonista, algo va a romperse definitivamente. Y si enero no trae cambios decisivos, los rumores apuntan a que el adiós quedaría casi asegurado —ya sea en invierno o a más tardar en verano.
🧢 Reacción del club y expectativas
Xabi Alonso ha alegado que las rotaciones obedecen a exigencias del calendario, buscando frescura y equilibrio en la plantilla.
Desde la directiva merengue se reconoce el descontento de Vinícius, pero también se insiste en que su cláusula de rescisión lo hace prácticamente intransferible al primer señalamiento.
En Brasil, los medios ya recogen las quejas del entorno del jugador: molestia, desconcierto por cómo ha cambiado su rol tan rápido, y preocupación por cómo esto podría afectar a sus aspiraciones personales.
🧐 Consecuencias posibles si se consolida la salida
El Real Madrid perdería a un jugador con gran chispa ofensiva, pero también podría liberar masa salarial y propiciar una renovación de la plantilla.
Vinícius podría recalar en uno de esos clubes dispuestos a pagar fuerte, ya sea en Europa o en ligas emergentes con capacidad económica.
A nivel emocional, tanto jugador como club se enfrentarían al deterioro de la relación interna y al desgaste mediático, algo que ya empieza a visibilizarse.