El gesto que lo cambió todo
La escena parecía inocente: Yeremay Hernández, sonriente, tomaba la palabra en la presentación del Dépor Training Center. Pero lo que nadie esperaba era que el canario soltase su discurso en gallego. Ese guiño al deportivismo fue suficiente para desatar una tormenta en redes sociales.
Feijóo, señalado por la grada coruñesa
El primero en recibir el impacto de los comentarios fue Alberto Núñez Feijóo. Decenas de aficionados compararon el gesto del joven futbolista con la falta de uso del gallego por parte del expresidente de la Xunta: “Un rapaz de Canarias nos da lecciones de galeguismo, e ti non”.
El eterno rival, en el centro de la diana
El Celta de Vigo tampoco salió ileso. Los deportivistas acusaron a la presidenta Marián Mouriño y al técnico Claudio Giráldez de “olvidarse” del gallego en sus intervenciones públicas: “Yeremay xa é máis galego que todo o Celta xunto”, escribió un seguidor entre aplausos virtuales.
Lucas Pérez, de ídolo a diana favorita
Ni el excapitán blanquiazul se libró. Muchos recordaron su marcha y la compararon con la fidelidad de Yeremay, que rechazó ofertas del extranjero para quedarse en A Coruña. “Yeremay fala galego e queda. Lucas nin unha cousa nin a outra”, resumió un tuitero, en uno de los mensajes más compartidos.
Un gesto convertido en munición
Lo que empezó como un guiño lingüístico se transformó en una batería de reproches políticos, deportivos y personales. Yeremay, sin pretenderlo, encendió un debate que deja claro algo: el gallego, cuando lo pronuncia un deportivista fiel, se convierte en dinamita contra rivales y traidores.