⚽ Un duelo intenso sin premio para los lucenses
El CD Lugo firmó un empate sin goles en su visita al Reina Sofía ante Unionistas de Salamanca en un encuentro cerrado, táctico y de mucha disputa física. Los hombres de Pedro Munitis —sólidos, ordenados y con oficio— mostraron personalidad y carácter para sumar un punto importante lejos del Anxo Carro, manteniendo su racha positiva y su candidatura a los puestos de playoff.
🔴 El Lugo, firme y bien plantado desde el inicio
Desde el pitido inicial, el Lugo demostró que no había viajado a Salamanca a especular. Con una presión alta y líneas compactas, los gallegos lograron frenar el ímpetu inicial de los locales. La primera parte fue una batalla por el control del centro del campo, donde Clavería y Señé marcaron el ritmo y evitaron que Unionistas se sintiera cómodo.
Apenas hubo ocasiones claras, pero el conjunto rojiblanco dio muestras de madurez, manejando los tiempos y evitando cualquier desajuste defensivo. La zaga, liderada por Trigueros y Nicholas, se mostró impenetrable ante los intentos charros.
🚀 Lago Junior y Unzueta, los que más lo intentaron
La segunda mitad trajo más dinamismo y la sensación de que el Lugo podía asaltar Salamanca. Lago Junior fue un dolor de cabeza constante por la banda izquierda: vertical, rápido y desequilibrante. En una de sus internadas sirvió un balón perfecto para Unzueta, que rozó el gol con un disparo que se marchó por centímetros.
Esa acción fue la más clara del partido, un aviso de que el Lugo estaba muy vivo. Sin embargo, la fortuna no acompañó a los gallegos en el área rival.
🧱 Solidez y madurez: las claves del empate
Unionistas también tuvo su momento, especialmente a balón parado, pero el portero Iker Piedra apenas tuvo que intervenir gracias a una defensa que volvió a rendir a gran nivel. El Lugo supo sufrir en los minutos finales y resistir el empuje local sin perder el orden táctico, demostrando que ha ganado consistencia jornada tras jornada.
💪 Un punto que vale más de lo que parece
El empate deja al Lugo un paso más cerca de su objetivo. No hubo goles, pero sí sensaciones positivas: el equipo compite, suma y transmite confianza. En una categoría tan igualada, mantener la portería a cero y seguir puntuando fuera de casa es un síntoma de madurez.
El próximo reto, en el Anxo Carro, será convertir esta solidez en victorias. El Lugo sigue soñando, y cada punto cuenta.
