El belga evitó un castigo mayor ante un Liverpool muy superior que selló el triunfo con un tanto de Mac Allister. El equipo de Xabi Alonso, sin ideas ni carácter, se marchó de Anfield con más dudas que certezas.
🏟️ El Madrid no fue el de las grandes noches de Champions.
El Real Madrid volvió a Anfield con la historia de siempre, pero sin su esencia. Solo Thibaut Courtois estuvo a la altura del escenario.
El guardameta belga fue una muralla infranqueable durante más de una hora: detuvo disparos imposibles a Szoboszlai, Salah y Van Dijk, sostuvo al equipo y evitó una goleada sonrojante.
Mientras tanto, el conjunto de Xabi Alonso se mostró irreconocible: sin ritmo, sin cohesión y sin liderazgo. Mbappé pasó inadvertido, Vinicius fue borrado por Bradley y Bellingham no encontró espacio entre líneas.
⚽ Mac Allister derriba al gigante
Tanto fue el cántaro a la fuente que acabó rompiéndose. A los 66 minutos, Szoboszlai colgó un centro tenso y Mac Allister voló para cabecear a gol. Courtois llegó a rozar el balón, pero ni siquiera su estirada pudo evitar el 1-0.
El Liverpool, que dominó de principio a fin, encontró así el premio merecido. El VAR había perdonado minutos antes una mano clara de Tchouaméni, en una jugada que dejó en evidencia la fragilidad defensiva blanca.
❌ Xabi Alonso, superado en la pizarra
El técnico donostiarra movió piezas sin éxito. Colocó a Güler en la derecha y trató de liberar a Bellingham, pero el plan se vino abajo.
El Madrid jugó con fuego, perdió el control del medio campo y acabó encerrado en su área, dependiendo únicamente del talento de Courtois.
Valverde fue el único en dar un paso adelante en un equipo sin alma ni reacción. El nuevo proyecto de Xabi Alonso se llevó de Anfield un aviso serio: en Europa, la camiseta no gana los partidos.
😔 El regreso amargo de Trent
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el regreso de Trent Alexander-Arnold a Anfield. Lo que debía ser una ovación se convirtió en un abucheo general.
Durante el día, su antiguo mural fue vandalizado con pintadas, aunque otro hincha lo restauró horas después. En el campo, el lateral pidió perdón, pero la grada no se lo concedió.
💬 Conclusión: Courtois no puede solo
El Real Madrid cayó en Anfield con la cabeza baja pero gracias a su portero, no humillado. Courtois evitó un desastre histórico, pero también evidenció la soledad de un líder sin ejército.
El resultado (1-0) no refleja la distancia futbolística entre ambos equipos. El Liverpool fue todo lo que el Madrid no fue: rápido, intenso y valiente.
