No pudo ser en Gallamonde la pasada jornada donde el Miño líder igualaba ante el segundo clasificado el Olímpico (2-2) dejando los deberes para la última jornada en A Grela ante el Ural CF.
El destino quiso que fuera el coliseo del fútbol aficionado coruñés el que presenciara una victoria que llevó al AD Miño a proclamarse campeón del Grupo 1 de la Primera Autonómica y al ascenso hasta la Preferente Norte por primera vez en su historia.
La fiesta del Miño comenzó en el minuto 1
Alrededor de medio millar de aficionados se desplazaron desde Miño hasta Coruña para apoyar a los suyos abarrotando la grada de A Grela. La fiesta empezó pronto para ellos, cuando Chequi hacía el 0-1 nada más sacarse de centro en la primera jugada del partido. El veterano delantero miñense colocó una perfecta vaselina por encima del guardameta local que desató la euforia en la grada. El sueño estaba encarrilado.
A partir de ahí, el Miño dejó que fueran los locales los llevasen la iniciativa. El Ural no quiso ser convidado de piedra y buscó la portería de Javier con insistencia, sobre todo a balón parado. Los de Antonio Vázquez, que no se jugaban nada en el envite, mostraron su estilo habitual durante la temporada, tratando de combinar como camino hacia el gol pero ante un Miño que se mostró sólido en defensa y letal en ataque, también como ocurría durante toda la temporada. Así las cosas, el Miño volvió a mostrar su pegada tras una contra que finalizó Martín remachando en boca de gol el 0-2 en el 38 de partido. Con este resultado y la afición visitante celebrando ya en la grada se llegaba al descanso.
El Miño remató la faena en la segunda parte
A la vuelta de vesutarios y a pesar de que incluso un empate daría el título y el ascenso a los de Miño, el conjunto de Manel Montero con todo a favor se mostró ambicioso y volvió a percutir con un cañonazo de Nes ante el que nada pudo hacer el guarameta local, 0-3 cuando se cumplía el 51 de partido. Euforia desatada en la grada por parte de la afición visitante que comenzaba a cantar el alirón.
Con todo prácticamente decidido y sin visos de que el Ural pudiera hacer peligrar el resultado, el partido entró en una fase de toma de conciencia de la situación por parte de ambos conjuntos con el Miño muy seguro de si mismo y buscando más goles que celebrar y un Ural superado por el marcado y por las circunstancias. Ambos técnicos optaron por mover los banquillos para dar entrada a todos sus componentes y los minutos fueron pasando con la fiesta en la grada y un partido sobre el césped que todavía mostró tres tantos más en el luminoso. Dos por parte visitante obra de David Breijo en el 67 y Chequi, que abrió y cerró el marcador, para rematar la faena en el tiempo de descuento y el del honor por parte local que anotó en el 78 Gabriel Ares para el 1-5 definitivo.
Con el pitido final se desató la euforia en el campo y en la grada. Juan Villamisar, vicepresidente de la RFGF hizo entraga de la copa de campeón al AD Miño y la fiesta continuó sobre el césped durante más de media hora, para terminar horas más tarde con la llegada del conjunto miñense a su localidad donde fueron recibidos en el Concello por el alcalde Manuel Vázquez y saludaron desde el balcón municipal a todo el pueblo de Miño para festejar después con sus aficionados un ascenso histórico para un equipo y un pueblo que por fin son de Preferente.










