Artai y la Residencia, una historia de amor eterna

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Manolo Sanchís en el Real Madrid, Carles Puyol y Sergio Busquets en el Barcelona, Koke en el Atlético de Madrid, Julen Guerrero en el Athletic Club de Bilbao, Paolo Maldini en el Milán, Ryan Giggs y Paul Scholes en el Manchester United o Francesco Totti en la Roma son algunos de los más famosos casos de «one club man». Jugadores que darían su vida por el club de sus amores. Este es el caso de Artai Pacios que deja de ser jugador de la Residencia (Preferente Norte) tras 18 años vistiendo la camiseta de los de A Cheda. Charlamos con él tras esta dura decisión:

P: ¿Cuándo empezaste a jugar? ¿Y a ser ayudante y/o entrenador de los equipos de la base?

R: Empecé a jugar cuando tenía 4 añitos. Concretamente a fútbol sala, ya en la Residencia. Con 17 años dí mis primeros pasos como ayudante de equipos de fútbol 8 en la base del club. Siempre, desde el primer minuto, estuve acompañado de gente que tenía más experiencia y más rodaje que yo en este mundillo.

P: ¿Qué situaciones, tanto en la faceta de jugador como en la de entrenador, guardas en tu memoria con gran cariño?

R: Como jugador destacaría dos días. El primero de ellos el día que conseguimos el ascenso de categoría en edad juvenil. Subimos de Liga Local a Liga Gallega. Veníamos de dos intentos fallidos, uno de ellos en cadetes y otro el año anterior al ascenso ya como juveniles.

La segunda anécdota que no podré olvidar es el ascenso a Preferente, ya como senior. Tuvo lugar en la campaña siguiente al ascenso en juveniles. Terminé esa temporada siendo uno de los importantes del equipo, lo que me dio un plus de motivación de cara al futuro.

Como entrenador, de momento, no tengo demasiadas anécdotas para contar. Quizás destacaría que el año pasado en cadete b, y teniendo una plantilla muy corta, conseguimos que los jugadores recuperasen las ganas y progresaran sobremanera. Esta etapa es crucial para dilucidar si los jugadores desean seguir subidos al carro del fútbol o no.

Artai dando instrucciones a sus jugadores | Cedida

P: Después de tantos años como jugador de la Residencia, ¿cómo crees que te sentirás al verte con otra camiseta puesta?

R: Fue una decisión muy difícil. Estos dos últimos años no fueron los mejores de mi etapa en el club. No me quedo solamente con eso, ya que todos los años anteriores fueron preciosos gracias a los ascensos, descensos, amistades, títulos de liga, viajes, compañeros… A veces toca cerrar etapas y creo que me va a sentar bien salir de la dinámica de estar metido tantas horas en A Cheda. Aunque me cueste, sé que me vendrá bien esto. Al principio me costará adaptarme al nuevo lugar, a los nuevos compañeros. Pero tengo ilusión, que es algo que quizás estos últimos dos años estuvo apagada. Va a ser raro, pero bonito. Será una etapa para disfrutar. Daré todo para volver a tener esa ilusión de antes. El equipo al que vaya no se sentirá defraudado. Y yo tampoco me sentiré defraudado ni tendré la sensación de haberle fallado a alguien.

P: Esta última temporada peleasteis hasta el final por meteros en la lucha por el ascenso a Tercera RFEF. También tuvisteis muy cerca el acceso a la previa de la Copa del Rey. ¿Qué destacarías de la campaña 2020-2021?

R: Sí que es cierto que nos quedamos a las puertas de eso que comentas, pero para nosotros eran logros impensables en un año normal. Podría destacar muchas cosas, entre ellas el trabajo del cuerpo técnico. Este año, a pesar de ser una campaña atípica y tener tantas trabas, los miembros del staff técnico consiguieron que un grupo de amigos y de buenos futbolistas hiciesen un temporadón. Los entrenamientos tenían esa mezcla de diversión y trabajo que hacía que todos estuviésemos muy involucrados y enchufados. Todo el mundo dio el máximo. Creo que a mis compañeros, tarde o temprano, les llegarán muchas oportunidades de llegar lejos ya que son grandes personas y unos pedazos de futbolistas.

P: Primero Raposo y ahora tú… A Cheda se queda sin dos de sus referentes. ¿Crees que quedan jugadores en el club capaces de sentir la camiseta como vosotros?

R: Yo creo que al final todo tiene un límite. Cada persona tiene que que saber ponerlos donde estime oportuno. No tengo duda de que los jugadores que continúan en el club van a defender los colores a muerte. Muchos de ellos no son de la casa, pero tienen muy aprendida nuestra filosofía de trabajo. Son gente joven y con ganas que defenderá al club con el mismo entusiasmo con el que lo hemos hecho Raposo y yo. Destacar también a Álvaro Meilán, que por desgracia deja el banquillo, en esta faceta. La gente que viene nueva no tendrá problema puesto que los veteranos se encargarán de enseñarles como se trabaja en A Cheda. La clave del club para mantenerse en Preferente es el bloque. Cada año viene gente nueva que se adapta muy bien. Es un grupo de personas espectacular. Defender nuestros colores es muy fácil ya que rápidamente te hacemos sentir como en casa, para que así puedas progresar a nivel futbolístico y personal.


Foto portada: Artai durante un partido con la Residencia | Líder