El Ribadeo pelea en el Grupo 1 B de la Preferente Galicia por meterse en el grupo de los mejores. Cierra el año cinco puntos de distancia del Galicia de Mugardos que marca el acceso a los puestos de privilegio y al que conseguían derrotar en la última jornada antes del parón navideño. Los de Moirón se refuerzan ahora con un viejo conocido, Oladapo Oladipo Oladipo, más conocido como simplemente Dapo. El medio centro atendió a muchacalidad.com tras su llegada:
Ya habías sido jugador del Ribadeo. ¿Qué motivo te ha hecho volver al club?
Estuve anteriormente en el club jugando dos temporadas. Los recuerdos que me llevé de allí fueron muy buenos: dejé grandes compañeros, de los cuales a día de hoy siguen 6 o 7. Volví a entrenar con ellos ayer y la verdad es que me han tratado muy bien siempre. Le tengo mucho cariño al club. Decidí volver a jugar este año y ahí estaban ellos, insistiendo en contar conmigo y me decidí por ellos.
Tras pasar por equipos como Galicia Mugardos, Arteixo, Laracha o Betanzos, ¿en qué ha aspectos ha mejorado Dapo como jugador?
Se me puede catalogar como un buen central. Cuando era más joven podía jugar en más posiciones, en las que el míster me requiriese. Ya no tenemos las condiciones que teníamos antes, pero con la experiencia que tenemos las pocas cosas que sabemos hacer las realizamos bien. Conozco mi posición y tengo las cosas más claras que antes. Sé las virtudes que tengo y las herramientas que puedo usar para echar una mano al equipo y considero que eso es lo que hago.
Dapo tiene mucho nombre en Galicia. ¿Cómo te definirías a ti mismo como jugador?
Mucha gente me conoce en Galicia y viceversa. Es una de las cosas positivas que te da el fútbol. Me considero un jugador de equipo, una persona tranquila y buena gente. Soy un buen compañero, de los que hace vestuario. Si todos hacemos piña, los resultados acaban llegando puesto que los compañeros tiran unos de otros. Todo esto se traduce en un buen resultado tras los 90 minutos.
Por último, ¿qué le pides al 2022?
Sinceramente le pido únicamente salud. Para mi familia, para mis amigos. Llevamos dos años viviendo un infierno total. Solamente pido salud.