El equipo arlequinado tuvo las mejores ocasiones pero la falta de efectividad ante la portería contraria impide que sume su primera victoria
La parroquia arlequinada del Arosa comienza a estar preocupada por el rendimiento de su equipo en este inicio de liga luego del tercer partido consecutivo sin conocer la victoria. El conjunto de Vilagarcía tampoco pudo este domingo con un Arzúa que aún no sabía lo que era puntuar y que partió con el cartel de una de las cenicientas del grupo. La falta de gol es la que más está castigando en estos momentos al cuadro de Luisito. El Arosa ya se encuentra a siete puntos del líder.
Noventa minutos
El Arosa comenzó amenazando el área local desde muy pronto e Iñaki fue el primero en probarlo con una volea que se marchó desviada tras cazar un balón suelto. El equipo que dirige Luisito volvió a rozar el gol poco después en otra jugada por la banda derecha que casi empuja a gol Iñaki pero que salvó la defensa ‘in extremis’. Sylla tampoco encontró puerta en el rechace. El delantero senegalés lo volvió a intentar aunque esta vez de cabeza pero tampoco tuvo suerte.
El Arzúa tampoco se quedó atrás y en su primera llegada logró batir a Manu Táboas. Sin embargo, el árbitro señaló un claro fuera de juego de Iker Hurtado en el momento del pase de Murilo. Antes del descanso lo volvió a probar Iñaki con un disparo lejano que se fue muy lejos de la portería local.
En la segunda parte siguió apretando el Arosa y Sylla volvió a errar a la hora de cabecear cuando se encontraba en una posición casi inmejorable. Desde una zona parecida, y tras una gran jugada combinativa, Borja Míguez remató muy alto un centro de Santi Figueroa desde la banda derecha. A partir de ese momento mejoró el Arzúa, que rozó el gol en dos ocasiones. Primero, con un lanzamiento de falta de Santi Taboada que se fue alto y, la segunda, con un mal remate de David Pereiro cuando solo la tenía que empujar en el segundo palo. El Arosa tuvo una última doble ocasión al final del choque pero Martín Diz se encontró con Chema y Sylla remató alto con todo a placer.