Cuando Douvikas anotó el 0-2 en el Lluís Companys, ni el más pesimista de los célticos podía imaginar que el Celta, después de haberle sacado los colores al Barcelona de Xavi Hernández, se marcharía del recinto olímpico sin puntos. Quedaban once minutos y la prolongación, tiempo suficiente para que sobreviniera la debacle que afeó por completo un partidazo.
Lewandowski anotó el 1-2 en el 81. Lo que a Bamba no le entró por milímetros ante el Mallorca, le coló al polaco con una finalización más complicada. Cuestión de calidad. El ex goleador del Bayern empató en el 85 y João Cancelo cerró la remontada en el 88. En ocho minutos el Barcelona fulminó al Celta.
La última vez que los vigueses padecieran un vendaval ofensivo de un rival, recibiendo tres goles en menos de diez minutos, viendo como le remontaban dos goles, fue en El Alcoraz, el 03/04/2019.
Los celestes vencían con tantos de Brais (14’) y Iago Aspas (57’). Quedaba poco más de media hora y también era fácil pensar que el Celta sacaría algo positivo. No en vano, el Huesca era el colista. Sin embargo, los azulgrana remontaron en diez minutos, lo que va desde el 63, en el que marcó Enrich, y el 72, con la remontada provisional de Pulido. Un minuto antes, Ávila había materializado el 2-2.
A diferencia de Montjuïc, el Celta tuvo tiempo para rehacerse y, como mal menor, rescató el empate merced a una diana de Boudebouz a los 81 minutos.