CRÓNICA | El Racing fulmina al Pontevedra

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Tres goles en los ocho primeros minutos de juego, noquearon al Pontevedra en la vuelta del Racing a su feudo en Segunda División B (4-1).

Volvía el fútbol de bronce A Malata después de un año en Tercera con un derbi ante el Pontevedra. La presentación en la vuelta a Segunda B no pudo ser mejor para los ferrolanos. Antes del minuto diez, el Racing ganaba 3-0. Los verdes pasaron como un vendaval por encima del cuadro granate que cuando se quiso dar cuenta, ya tenía tres goles en su contra. El primer zarpazo departamental llegó en el primer minuto de juego. Rivada cazó un rechace en la frontal del área, y de volea, mandó el cuero directamente a la escuadra imposible para cualquier esfuerzo del meta Edu. Un mazazo con el que no contaban en el primer instante del choque el conjunto del Lérez. Sin poder ni siquiera parpadear, el Pontevedra recibió un doble zarpazo con el sello del capitán Pablo Rey. Primero una falta desde la frontal convertida en un misil tierra aire, que terminó en el fondo de la red para poner el segundo. Y tan solo tres minutos más tarde, Pablo Rey se encargó de materializar la pena máxima tras ser derribado dentro del área. Se cumplía el minuto 8 de partido y el Racing noqueaba al Pontevedra en una exhibición de efectividad en la parcela ofensiva. Tras unos minutos de absoluta locura, el ritmo del encuentro bajó, pero el Racing no abandonaba su condición de dominador. Los verdes estuvieron a punto de poner el cuarto, con un disparo potente de un excelso Pablo Rey que se fue lamiendo el larguero. A Malata disfrutaba con su Racing, en un retorno como local al fútbol de bronce con un guión que cualquier racinguista soñó durante el largo verano. El ritmo del cuadro naval era imposible de mantener, ahí aparecieron los primeros acercamientos de los granates. Un lanzamiento escorado de N’Diaye y un disparo de Javi Pazos que no incordiaron demasiado a Diego Rivas. Al descanso se llegó con la guinda a una primera parte de ensueño. Joselu emuló a su gol que valió un ascenso en Jaén, disparo con la zurda directamente a la escuadra para poner el cuarto. Sin tiempo para más se marcharon los protagonistas a vestuario.

Lance de partido en A Malata. Foto: Cora Rey

Tras el paso por vestuarios, el Pontevedra realizó dos cambios, introdujo a Pedro Vázquez y Alex González sin otra opción que ir a la heroica para sacar algo positivo de A Malata. Berrocal gozó de un cabezazo tras córner que salió muy cerca de la meta de Diego Rivas. El Pontevedra insistente durante el primer cuarto de hora del segundo asalto, hizo que obtuviera su premio. Por medio del ariete Javi Pazos, cabezazo tras córner, recortó distancias en el marcador el conjunto granate 4-1. Con el soplo de aire fresco del tanto, el Pontevedra tuvo el segundo en las botas de Alex Fernández, pero su potente disparo se encontró con un gigante Diego Rivas que voló para evitar el gol. El paso de los minutos, aplomó a los dos equipos. El resultado y el esfuerzo en las piernas debido a estas fechas primerizas de campeonato, hizo que el ritmo de partido disminuyera. El Pontevedra con fe, dio sus últimos coletazos en un partido en el que fue ampliamente superado por un Racing intratable desde el primer minuto. Debut soñado en A Malata de un cuadro departamental que suma su primera victoria de la temporada.

FICHA TÉCNICA:

Racing: Diego Rivas; Rivada, Pau Bosch, Fornos, Garrido, Alex López (Armental min. 70), Pablo Rey, Rodellar, Tavares, Dani Abalo (Fer Beltrán min. 85), Joselu (Juan Antonio min. 77)

Pontevedra: Edu; Nacho López, Pol Bueso, Churre, Naveira (Alex Fernández min.45), N’diaye (Alex González min. 55), Berrocal, Pazos, Álvaro Bustos, Romay, Adighibe (Vázquez min. 45)

Goles: 1-0 Rivada min. 1, 2-0 Pablo Rey min. 5, 3-0 pen. Pablo Rey min. 8, 4-0 Joselu min. 44, 4-1 Javi Pazos min. 59

Árbitro: Muñoz Piedra (Madrid). En el Pontevedra amonestó con amarilla a Bustos, N’ Diaye y Pol Bueso. En el Racing amonestó a Pablo Rey, Garrido, Rodellar.

Incidencias: A Malata. Ante unos 2000 espectadores.


Foto portada: Jugadores del Racing celebrando uno de los goles | Cora Rey