Sucedió el pasado domingo en Fuenlabrada lo mismo que en Riazor el 18/09/2019. En el cierre de la pasada semana fue en el Fernando Torres, frente a su aborrecido equipo azulón, y en la fecha señalada fuera en Riazor, ante el Numancia.
Obviamente, los contextos son diferentes y el resultado de esos goles han traído consecuencias distintas. Tras lo del domingo pasado el Deportivo volvió a A Coruña con cero puntos, y el aludido miércoles, ante los de Soria, cerró las puertas del coliseo coruñés lamentándolo, igualmente, pero sumando un punto.
No es normal lo que le está pasando al club gallego, que se ve muy empobrecido mirando la tabla clasificatoria tras el descalabro reciente, tras el que los futbolistas, avergonzados, temerosos, o a saber en que estado anímico, llegaron a pedir perdón a la afición de manera pública.
Lo real es que, pese a ser anecdótico a esta altura del torneo, su duodécimo puesto, con siete puntos, lo coloca más cerca del descenso a Segunda Federación que de la fase de ascenso a Segunda División.
El fuenlabreño Sergio Benito, que no había saboreado el placer del gol en lo que va de torneo, le hizo dos a Germán en la prolongación. Como decíamos estableciendo el último precedente de algo parecido, el último que le había encajado dos tantos consecutivos en el último minuto, y luego en la prolongación, fue el Numancia.
Los herculinos vencían por 3-1 tras remontar el inicial tanto de Escassi con uno de Mollejo, otro de Aketxe y, en el 82, de penalti, el último de Koné. Sin embargo, Derik, que luego vendría al Deportivo y al Pontevedra, recortó en el 87 y Escassi cerró su actuación con un doblete en la prolongación. Era la sexta jornada de la Segunda División 2019/20 y el meta local era Giménez.