Corría el año 1.978 en Ferrol cuando Roberto Amado, un visionario al que el tiempo terminó dando la razón, fundaba junto a un grupo de colaboradores el club de fútbol Os Amigos. De su mano la entidad dignificó el trabajo formativo con los niños, que por entonces no contaban con los medios y las facilidades de hoy en día.
«Siempre vi los equipos como una prolongación de la familia y la educación. Competir nunca fue lo primero. Puse énfasis en la formación integral de los chavales: disciplina, vestuario, lenguaje, puntualidad, aseo… Y en lo importante que era involucrar a los padres», declaraba el míster ferrolano sobre su trabajo en Os Amigos y más tarde en el Narón Balompié.
De ese entorno surgieron también grandes jugadores. Sin duda, el más destacado fue Julio Mourón. Un futbolista capaz de llamar la atención de los grandes clubes y de los técnicos de las categorías inferiores de la selección española, desde el modesto club ferrolano. Mourón se convertía en internacional y formó parte de la selección sub 15 que participó en el campeonato del mundo cadete (sub 15 ) en Montaigu (Francia). Allí junto a otros jóvenes talentos como López Vallejo, Oscar Vales, Carlos Castro, Dani, Moreno o Movilla se enfrentaron a Alemania, Dinamarca, México y la URSS. Ante los dos últimos el ferrolano lució en el once inicial cuajando excelentes actuaciones.
Campeón de España con la selección gallega del también ferrolano Guillermo García Agulló, Mourón recaló en el RC Deportivo La Coruña donde jugó desde juveniles hasta llegar a debutar con el primer equipo ante el Racing de Malinas belga. Un debut que cortaría también su progresión tras una grave lesión de rodilla que cortó en seco su proyección y que a la larga terminaría por apartar al talentoso futbolista de la práctica del fútbol tras algunos años transitando por el fútbol modesto de Ferrolterra.
Su mentor y entrenador por aquél entonces en Os Amigos, Roberto Amado, lo tiene claro :
«Han pasado por mis manos grandísimos jugadores, nunca me gustó destacar a un jugador en particular, pero si tuviese que elegir a uno elegiría sin duda a Julito Mourón».
«Era un crack, con una visión del juego increíble, una técnica inigualable, además es un grandísimo chaval, buen compañero, cariñoso y humilde. Lástima de aquella lesión cuando debutaba con el Depor…Julio Mouron, un verdadero fenómeno.