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Está demostrado que en esta División de Honor no hay rival débil. El Santa Mariña a pesar de navegar penúltimo en la tabla, a punto estuvo de dar la sorpresa en La Gándara a un Racing que mostró su mejor cara en la primera mitad y sus lagunas en la segunda.
RACING 2-1 SANTA MARIÑA
Los de Benito Rubido desde el inicio del partido y hasta que se retiraron a los vestuarios en el descanso, volvieron a ser ese equipo compacto en defensa y que maneja el juego en la medular para llegar con facilidad al ataque. Una primera mitad en la que los verdes dominaron a su rival, gozaron de claras ocasiones para llevarse a los vestuarios una renta mayor y anotaron el 1-0 en las botas de Isaac.
La segunda mitad, fue otro cantar. Pronto se pudo ver que el Racing no era el mismo. El Santa Mariña no tardó en darse cuenta. A los 55 minutos los rojillos hacían el empate por medio de Lucas Jimenez y a partir de ahí el partido se descontroló por momentos, con un Racing que perdió el control del juego y que aunque buscó la meta rival, lo hizo por otras vías y con más corazón que cabeza. Hubo ocasiones por ambas partes para deshacer la igualada. Sinembargo sería Luis el que persiguiera un balón al segundo palo para hacer el segundo tanto de su equipo que a la postre sería el definitivo en la victoria de un Racing que jugó a cara o cruz en la segunda mitad. Salió cara.
Bentio Rubido míster de los verdes opinaba así tras el encuentro:
- En la primera parte hicimos todo lo que venimos trabajando. Contamos hasta doce situaciones de peligro.
- Somos demasiado irregulares en el competitivo y no es un tema de intensidad. Hay jugadores que les cuesta mantener el ritmo de concentración y vamos a seguir trabajando en ese sentido para que no se repita.
Victoria del Racing tras 7 jornadas sin sumar tres puntos y la vista puesta ya en el desplazamiento a Santiago para enfrentarse al Conxo.
