A punto de afrontar uno de los retos más atractivos de su historia, en medio de una situación paradójica, que se transformó en algo positivo en el último momento por la voluntad de un grupo de empresarios comprometidos a afrontar el ascenso a Segunda Federación, el Gran Peña puede volver a un fútbol más allá de las fronteras gallegas de una mano, la del Celta, de la que se soltará en los próximos días por segunda vez.
Dos partidos contra el Salamanca, el emblema de la capital charra que se siente más legitimado para reconocerse como heredero de la antigua Unión Deportiva, decidirán si el conjunto de Lavadores salta a la cuarta categoría española.
Una parroquia con historia
Lavadores no es un lugar cualquiera en Vigo. Además de haber sido ayuntamiento independiente de la principal urbe gallega, allí nació uno de los equipos de referencia en Galicia hace un siglo. La Unión Sporting Club se fundó en 1919 como Comercial, cambiando el nombre en 1922. El club blanquinegro fue un habitual de la primera categoría del Campeonato Gallego y, tras la creación de la liga española, pudo alcanzar la Tercera División en la temporada 1932/33.
A mediados de los años veinte nació en el municipio, entonces con un perfil menor, una rivalidad que iría consolidándose con el tiempo. La mantuvieron dos equipos que nacieron casi al tiempo: el Turista y el Gran Peña.
Serían los grandes segundos vigueses. El Turista llegó a disputar una promoción de ascenso a Segunda División y Barreiro, el anterior o el actual, podrían relatar mejor que nadie la efervescencia de dicha rivalidad cuando los rojiblancos y los blanquiazules se enfrentaban en el escenario compartido.
Ambos, muchas veces de forma intermitente, otras coincidiendo en Tercera o la Serie A, fueron quienes mejor recogieron el legado balompédico de la parroquia cuando desapareció la U. Sp. Lavadores.
El primer ascenso a Tercera
Tres décadas debieron transcurrir para que el Gran Peña irrumpiera en el fútbol estatal. Obviamente, en el contexto del fútbol español, lo obtenido en la temporada 1955/56 fue el primer gran momento en la historia del club de la franja blanca.
Incrustado en la Serie A, dominó con mucha suficiencia el campeonato de 18 partidos. Ganó trece, solo perdió puntos fuera de casa y sus únicas dos derrotas las infligieron el Arosa y el Carballino. Con el Órdenes, que ganara en el grupo Norte, fueron los aspirantes a quedarse en Tercera en el torneo de promoción de permanencia y ascenso que comenzó en la última semana de enero de 1956.
Los pupilos de Yayo no tuvieron problemas de adaptación. Su estreno en el fútbol estatal fue contra el Pontevedra y la victoria no ofreció dudas en Barreiro. Hubo que esperar al segundo tiempo para que el Gran Peña abriese el marcador y encaminase la victoria. Ricucho fue el primer goleador. Esta es la ficha del partido histórico para los grampeñistas:
SÁBADO 28/01/1956 (16,30) Campo: BARREIRO (3.000)
C. GRAN PEÑA : 3 ‑ PONTEVEDRA C.F. : 0 (0‑0)
GPÑ : Gelucho; Juanito, Rubio, Toniño; Jorge, Campanal; Min, Basora, Ricucho, Ladrillo, Serantes. Ent. Yayo.
PON : Gato; Escudero, Balea, Couselo; Costas, Larrosa; Baña, Araújo, Miluco, Tilve, Pirelo. Ent. Antonio Puig.
Goles: 1-0 Ricucho 47’; 2-0 Serantes ‘(p): 3-0 Min ‘.
Árbitro: Naya (Galicia-A Coruña). Auxiliares: Moncho y Nogueira.
Pese a sufrir la primera derrota una semana después, en su visita al Inferniño, donde el Arsenal le endosó un 3-0, los de Lavadores siempre estuvieron en la zona alta de la tabla, asegurando cómodamente el subsecuente ascenso.
Paro aún pudo ser mejor. Una inesperada reestructuración competicional, definida en la parte final de la campaña, ofreció al campeón del grupo la posibilidad de jugar las eliminatorias para una segunda fase de ascenso a Segunda División.
El Gran Peña optó a la misma hasta la última jornada, en la que ganó por 3-2 al Órdenes; pero dependía del Lemos, quien debía perder en dicha fecha contra el Brigantium. Los de Monforte no perdonaron a los de Betanzos en San Lázaro y vencieron por 2-0.
El Gran Peña ganó todos los partidos de la segunda vuelta salvo uno. A falta de cuatro jornadas, cayó en el citado San Lázaro por 4-1 ante los monfortinos. La derrota hizo que los blancos los relegaran a la segunda plaza. La clasificación no se volvió a mover en ambas posiciones.
El Lemos no llegó lejos en la fase. Los de Monforte serían eliminados por el Torrelavega en la primera eliminatoria. Ganaron en Galicia por 4-2, pero cayeron a orillas del Besaya por 4-0 en la vuelta.
La Copa de España 1981/82
La hazaña de mayor renombre lograda por el Gran Peña fue en su primera etapa como filial del Celta. Se dio en una Copa de España en la que pasó la primera eliminatoria sin poder jugar en Balaídos. El cambio de césped del coliseo vigués lo llevó a disputar la ida de la primera eliminatoria a Pasarón.
En Pontevedra cayó contra el Alondras por 1-2. Sin embargo, contra el pronóstico, remontó en la vuelta en O Morrazo con el favorable 1-3. Miguel I hizo el gol decisivo al cerrar el marcador a los 81 minutos.
Parecía que todo estaba hecho en la competición tras el sorteo de la segunda eliminatoria. Había tocado el Racing de Santander, entonces en Primera División. Choque desigual pues el Gran Peña estaba en Tercera, que se correspondía con el cuarto nivel.
Agapito Viñas planteó un partido a la defensiva en El Sardinero. Con los cántabros debutaba Osvaldo Rodríguez, que jugó en punta, pero la zaga gallega no le dio opciones para batir a Siro.
La vuelta fue parecida en juego, pero bien diferente en la grada, con ambientazo en Balaídos. El Gran Peña, algo más suelto, sobre todo en alguna acción individual de Cambeiro, pisó alguna vez el área de Alba. El meta cántabro fue sustituido a tres minutos del final pues Fernández Mora entendía que Moncaleán era mejor portero para los penaltis.
Al Racing de Santander no le sirvió. El Gran Peña anotó los cinco de la serie. En el caso de Tito, debió lanzarlo cuatro veces. Falló las tres primeras, pero Moncaleán se movió y el central anotó a la cuarta. También tuvo que repetir, acertando siempre, el cántabro Quique Setién. El cuarto penalti santanderino lo lanzó alto Pedraza y el quinto del Gran Peña lo anotó Blanco, sobre quien se abalanzó todo el equipo al consumar la gesta.
MIÉRCOLES 04/11/1981 (15,45) Campo: BALAÍDOS (10.000)
GRAN PEÑA CELTISTA : 0 – R. RACING C. : 0 (0-0) [0-0] (0-0) [5-3]
GPÑ : Siro; Arcadio, Tito, García, Lema; Miguel II, Barciela, Miguel I; Mario (Blanco 117’), Miguel Ángel, Cambeiro (Alvelo 88’). Ent. Agapito Viñas.
RAC : Alba (Moncaleán 117’); Castaños, Sañudo, Preciado, Villita; Mantilla, Angulo, Quique; Pedraza, Osvaldo Rodríguez (Víctor 77’), Piru. Ent. Manuel Fernández Mora.
Goles: (Ptis) 1-0 Miguel I; 1-1 Angulo; 2-1 Tito; 2-2 Villita; 3-2 Miguel II; 3-3 Quique; 4-3 Barciela; 4-3 Pedraza (alto); 5-3 Blanco.
Árbitro: Ruiz Sosa (Andalucía). Auxiliares:? y ?.
Amonestaciones: TA: Sañudo 91’; Mario 100’; Mantilla 100’.
Fue una semana negra para el Santander, que el día anterior recibía la noticia de la clausura por un partido de El Sardinero por los incidentes en su anterior partido de liga como local contra la R. Sociedad.
Curiosamente, lo fue de contrastes en la familia Viñas, la del técnico grampeñista. Agapito vivía un momento dulcísmo, diferente al de su hermano Luis, que dos días antes, tras los malos resultados en el comienzo de liga, era destituido como técnico del Porriño.
El Gran Peña se convertía en el único equipo gallego de cuarta categoría que eliminaba a un Primera División en Copa. El récord fue superado por el Arosa, de quinta, en la actual temporada, pues el Comité de Competición atendió su reclamación por la alineación indebida del Granada en la primera eliminatoria.
La tercera eliminatoria fue para olvidar en Vigo. El Alavés seguía construyendo su leyenda sobre el Celta, a quien lo eliminó siempre en Copa. En Mendizorroza, aquella temporada, lo hizo en el primer penalti de la muerte súbita.
Por su parte, el Gran Peña era eliminado por el Elche, de Segunda División. En ambos partidos aguantó el marcador inicial hasta el descanso. En Nou Altabix, el doblete del ferrolano Nando rompió la posibilidad de otra sorpresa. En Balaídos, los de Felipe Mesones se impusieron por 1-2. Miguel Ángel, en fuera de juego, anotó el gol del honor para el Gran Peña.
Al final del partido, unos energúmenos agredieron al meta visitante Aguirreoa. Pese a la intervención de la policía y de su amigo céltico Bengoetxea, con quien coincidiera en el Bilbao Ath., el meta no pudo esquivar alguna lamentable bofetada.
El Gran Peña podría lograr la hazaña de eliminar a dos herederos de históricos
A punto de alcanzar el centenario, 2024 puede ser otro año importante en la historia del cuadro de Lavadores. Lo que salga del duelo ante el Salamanca, uno de los equipos más potentes de toda la Tercera Federación, determinará si el Gran Peña vuelve por novena vez a una categoría de carácter interautonómico 45 años después.
De conseguirlo, el Gran Peña podría convertirse en la bestia negra de equipos que se consideran herederos de históricos. Eliminó a la U.D. Ourense, popularmente reconocido como continuador de la memoria del C.D. Ourense, y ahora se le presenta el reto de mantener en Tercera al Salamanca C.F. UDS, quien materializa el espíritu de lo que fue la U.D. Salamanca.