El Ánimas infantil se deja empatar en un gesto de «fair play».

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En un mundo tan competitivo como el que vivimos y donde desgraciadamente cada día el ganar se impone al educar y respetar, afortunadamente «todavía existen valores en el fútbol base».

Ánimas y Miño se enfrentaban el pasado fin de semana en el campo de Gallamonde. La categoría infantil es por suerte donde todavía se pueden ver detalles y gestos como el protagonizado por el cuerpo técnico del Ánimas infantil.

Tal como cuenta la carta enviada por el AD Miño en agradecimiento la SCDR Ánimas, corría el minuto 76 del partido cuando el marcador reflejaba empate a dos tantos y cuando el Miño era el poseedor de la pelota, el colegiado detuvo el partido para que se prestara asistencia a un jugador del Ánimas. Al reanudar el juego, el colegiado equivocadamente entregó el balón al Ánimas, que mandó un pelotazo largo a su delantero y acabó en gol.

Acto seguido y cuando el Miño sacó de centro el entrenador del Ánimas, Alberto Vázquez, ordenaba a sus jugadores que se dejaran marcar gol y el partido finalizó con empate a tres goles.

«Estos son los gestos que hacen grande el fútbol. El fútbol no solo es competición, si no también educación y respeto por el rival». Concluye la nota del AD Miño.