El conjunto vigués se presenta en Montilivi sin haber recuperado a ninguno de los lesionados para un encuentro que urge ganar
El RC Celta y Rafa Benítez siguen pensando que un triunfo ante el Girona podría cambiar la pobre dinámica en la que se encuentra inmerso el cuadro celeste. El combinado vigués se enfrentará a domicilio a uno de los mejores equipos del campeonato, colíder en estos momentos, y que solo se ha dejado cinco puntos por el camino.
Situación totalmente contraria la que pasa el Celta. Los de Benítez han tenido uno de los peores arranques ligueros de su historia, donde solo han ganado un partido, siendo este fuera de casa ante el Almería. Aún así, el técnico español se agarra al merecimiento de su equipo durante los partidos y cree firmemente que serán capaces de darle la vuelta a la situación.
La última jornada dejó una dolorosa derrota por 0-3 ante el Atlético de Madrid en Balaídos. Un encuentro condicionado por la polémica expulsión de Iván Villar en el minuto 25′, que condicionó por completo el partido, suponiendo así el debut de Vicente Guaita.
El Celta no recupera a los lesionados
La semana pasada, en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Atlético de Madrid, Rafa Benítez expresaba que Iván Villar partía con ventaja para ocupar la portería celeste. Pues bien, ahora los hechos han cambiado el cuento y será Vicente Guaita el que ocupe esa demarcación, aunque Benítez haya dejado la puerta abierta a Marchesín. Algo, la titularidad del valenciano, que podría convertirse en permanente para lo que resta de temporada.
Además, el técnico no recuperará ningún efectivo, ya que Carles Pérez y Mihailo Ristic no están todavía al cien por cien, tras sus lesiones. Dos jugadores, que se vuelven a sumar a la ya conocida baja de Aidoo.