El Compostela de Manel espera sumar de tres en su debut en el Vero Boquete

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Vuelve la liga al Vero Boquete este domingo, el Compostela espera brindarle una victoria a su afición y así se pueda ver mejor el empate de Miramar que dejó un sabor agridulce.

Enfrente estará un equipo muy bien trabajado, que desde luego no es un equipo `cenicienta` a pesar de ser un recién ascendido.

Manel Menéndez afronta este partido con la baja segura de Fran López, que está entrenando al margen del grupo; el jugador tiene un problema de lumbago y su proceso de recuperación llevará tiempo, en el mejor de los casos podría entrar en una convocatoria a partir del mes de Octubre. Sobre el resto de jugadores que andan con problemas, su evolución fue buena y su situación física mejoró, en ese sentido Manel mostró su satisfacción a pesar de que dichos jugadores no están aún al cien por cien. Como son los casos de Manu Barreiro y Jaime Santos que esta semana evolucionaron favorablemente. Otros jugadores como Hugo Matos, Juampa o Caballé en el entrenamiento del viernes no entrenaron con el grupo para no forzarlos, pero se espera poder contar con ellos. Parapar tuvo un problema de gastroenteritis durante la semana pero ya está recuperado. En general y a expensas del entrenamiento de mañana, se espera poder contar con todos los jugadores salvo con Fran López.

En la previa se incidió sobre el juego ofensivo del Compostela, pero Manel no se vio preocupado por la falta de gol del equipo, reconociendo eso sí, que en el partido de Miramar se crearon pocas ocasiones de gol y que en pretemporada su equipo también anotó pocos goles; su idea es hacer el equipo desde la defensa y a medida que los jugadores vayan ganando confianza, que se la darán los goles, los jugadores darán un paso hacia adelante. Manel en este arranque de temporada se muestra más preocupado por la defensa que por el ataque. A pesar de esa escasez de gol el Compostela se mostró, tanto en pretemporada como en Miramar, como un equipo que jugaba el balón desde atrás a pesar de los riesgos que eso pude suponer.


La Arandina CF

La Arandina es un modesto equipo de la provincia de Burgos, que en el anterior formato de competición se dejó ver poco por la antigua 2B, le costaba salir de la tercera división. Sin embargo, la temporada pasada logró el ascenso a la Segunda Federación proclamándose campeón de la Tercera Federación del grupo de Castilla y León, sin perder ni un solo partido de liga regular y encajando sólo 18 goles. Algo realmente difícil de conseguir, sobre todo porque el grupo castellano es de un nivel importante, en el que hay equipos como la UD Salamanca no fueron capaces de ser campeones.
La Arandina tiene una plantilla en general joven, la mayoría de los jugadores tiene más bien carrera en Tercera Federación; con respecto a la temporada pasada mantuvieron a buena parte de la plantilla, renovándose ampliamente la línea del ataque, para el resto hicieron una incorporación por línea. En la delantera está Alfredo Sualdea “Frodo”, que estuviera en el Palencia Cristo Atlético hace dos temporadas, siendo uno de los máximos goleadores del Grupo I de Segunda Federación y el año anterior fue el máximo goleador de la tercera división de Castilla y León. Este jugador llegó a estar en la órbita del Compostela en el pasado mercado de invierno.


El entrenador de la Arandina es Alex Izquierdo de sólo treinta años, su carrera la hizo íntegramente en el equipo burgalés. Por lo que manifestó en la previa, respeta mucho al Compostela, sabiendo que cuando lograron el ascenso de categoría le iban a esperar retos como este, visitar campos históricos y con equipos de aspiraciones importantes, lo que a su vez le es motivante, tanto para él como entrenador como a sus jugadores. Esperan ser ellos mismos en el Vero Boquete, pero adaptándose a las exigencias que le vaya imponiendo el encuentro.

Manel, por su parte, afirmó respetar mucho a la Arandina por lo que vio hasta ahora del equipo burgalés, suelen jugar con un 4-4-2 aunque puede ser que en el Vero Boquete usen alguna otra variante. Lo que más le sorprendió al técnico de Avilés fue la solidez defensiva de los burgaleses, ya que conceden pocas ocasiones y su agresividad, hacen una presión muy alta lo que también implica un gran esfuerzo físico.