Daniel Esteve | A Coruña
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En su visita a Pasarón, para defender el liderato ante el equipo más peligroso de la categoría, Fernando Vázquez ha ensayando el sistema tres centrales con el objetivo de frenar el arsenal ofensivo pontevedrés.
Lo del Dépor y el dibujo de “tres centrales” o “cinco defensas” es un debate que viene de largo en la ciudad herculina, ya que hay gente a la que le parece casi una herejía que el equipo se plante con un esquema “tan defensivo” en una categoría que, se supone, debe dominar. Parece que el Dépor tuviera que jugar, en esta categoría, como si del Barça de Guardiola se tratase.
El Deportivo de Vázquez, en ambas etapas a los mandos del equipo blanquiazul, se ha caracterizado por un juego basado en el repliegue y el trabajo defensivo para, a partir de ahí, buscar la victoria. Algo que, por cierto, ya le ha reportado éxitos a Fernando y al Dépor con su ascenso en la 13-14. Y es que jugar de forma defensiva, aunque pueda resultar menos vistoso, no tiene porque significar jugar mal. Los resultados defensivos de este año dan la razón a Vázquez, por lo que los problemas de juego del equipo, y las dudas que suscitan en la parroquia herculina, parecen tener otro origen.
El sistema
El sistema, como muchas veces se dice en el fútbol, no es más que un número y, su éxito o fracaso, depende en mayor medida de los perfiles y los roles en el campo. Salvando las distancias, encontramos muchos ejemplos en el fútbol de élite de entrenadores que utilizan este sistema, en su variante de una o dos puntas. Quizás el ejemplo más conocido sea el de Antonio Conte, que ha conseguido grandes resultados con su 3-5-2, y a quien nadie puede acusar de ser un entrenador defensivo. Sus equipos tienen un plan ofensivo claro, presionan alto y utilizan a sus carrileros para aprovechar el ancho del campo. Podríamos citar también, entre muchos otros, a Lucien Favre, que lo ha utilizado en el Borussia Dortmund, o incluso a Diego Pablo Simeone que, en las últimas semanas, rompió su tradicional 4-4-2 para, adaptándose a las características de sus jugadores, armar un 3-5-2 que está sacando lo mejor de su estrella, João Félix.
Las opciones
Insisto en que la intención no es comparar al Dépor con ninguno de estos equipos, la idea es analizar la plantilla deportivista para ver las piezas de las que dispone Vázquez, y su idoneidad con el sistema que intenta aplicar. Porque, volviendo a la experiencia blanquiazul, no es lo mismo jugar en el carril con Bóveda o Mollejo, a quien Fernando colocó por la banda izquierda en algún momento de la temporada pasada, ante las bajas en los laterales.
Una defensa con muchas variantes
En defensa hay que atender principalmente al perfil de los laterales, que han de tener un largo recorrido para abrir el campo en ataque, pero que deberán estar también pendientes del apartado defensivo. En este sentido, por la banda derecha, el canterano Valín se impone a Bóveda, un central reconvertido a lateral, con aceptables condiciones defensivas, pero que a la hora de subir se queda muy corto. Ya vimos ante el Racing que, con el 4-4-2 que Vázquez dispuso, con los centrocampistas jugando por dentro, existía mucho espacio en la banda derecha deportivista, algo que Bóveda no supo aprovechar. Valín, por su parte, puede cubrir mejor todo el costado, siendo más incisivo en ataque y sin perder, por ello, fiabilidad en la parcela defensiva.
Para el costado izquierdo la opción de Héctor Hernández cobra fuerza ya que, aunque Salva Ruiz no es un perfil tan defensivo como el de Bóveda, carece del buen golpeo de balón y la buena llegada arriba, que sí tiene Héctor.
Por último, las características de los centrales también parecen adecuadas para implementar el esquema de tres centrales. Mujaid, que alternó la temporada pasada las posiciones de lateral y central, tiene la velocidad y la potencia para ir al corte, y cubrir los espacios que puedan quedar desprotegidos con este sistema. Granero, por su parte, le aporta a la defensa la fortaleza y contundencia necesarias para un equipo que aspira a tener tal solidez defensiva. Por último, y atendiendo al plan de Vázquez, parece que Bergantiños sería el que ocuparía el eje central de la defensa, una posición en donde la seriedad, concentración y lectura del de la Sagrada sobresalen. A la espera de una oportunidad quedarían Derick Osede o Juan Rodriguez, central del Fabril.
Las opciones en el centro de campo y el ataque: el problema del Dépor
En el fútbol, el sistema ha de entenderse como un todo, la forma en que defiendes va a definir cómo atacas, y viceversa. Todas las facetas del juego están relacionadas y, dependiendo del perfil de tus defensores, también has de colocar a jugadores arriba coherentes con esa idea. En este sentido, el de Castrofeito siempre que ha planteado el sistema de tres centrales lo ha hecho con un solo punta arriba. También es cierto, que lo ha utilizado con la idea de defender resultados positivo y que, hasta el partido contra el Racing, no había contado con la presencia de Diego Rolán, llamado a marcar diferencias. Su figura puede hacer que el Dépor se plantee jugar con dos puntas, una que fije a los centrales, y otra más móvil que participe más en el juego pero que ayude, también, a cargar el área.
Llegados a este punto, y más allá de la disposición de los atacantes, nos encontramos con el principal problema del Deportivo, la creación de juego. Faltan perfiles en el mediocentro, donde Uche y Borges son piezas redundantes, sobre todo a la hora de jugar con tres centrales. Es cierto que el costarricense ha mejorado en los últimos partidos, pero parece más prescindible que un Uche que es capaz de dotar al equipo de mucho recorrido y presencia física. Independientemente de estos nombres, al Dépor le falta un perfil creativo en el centro del campo, que organice el juego y le ayude a dar un paso a la hora de convertir las interminables posesiones en jugadas ofensivas con las que llegar al gol. Nacho Gonzalez no es ese jugador y, tanto Borja Galán como Keko, destacan más en la banda.
Las alternativas
Visto todo esto, y detectado el principal problema del Dépor, Fernando Vázquez tiene antes sí dos opciones: cambiar hacia un sistema con el que buscar atacar de otra forma, o dar una oportunidad al único jugador que, ahora mismo, parece mejorar el juego del equipo, Yago Gandoy.
El esquema de tres centrales puede ser lo que busca Vázquez, activando los carriles, buscando centros al área y descargando de responsabilidad creativa a los mediocentros, sin prescindir de su innegociable solidez defensiva.
Por otra parte, Gandoy, una de las piezas más destacadas que ha salido últimamente de Abegondo, es un centrocampista que ya ha demostrado ser muy incisivo en el pase y que le da al equipo más fluidez en el juego. El coruñés, aunque ocupa la misma posición que Uche o Borges, bien podría jugar unos metros por delante de ellos y, aún en este sistema de tres centrales, activar la zona de tres cuartos, dónde ofrecería interesantes alternativas en el juego deportivista.
Estas son solamente un par de las alternativas que tiene el míster de Castrofeito que, por sacar esos tres centrales o cinco defensas, no significa que el Dépor juegue como un “equipo pequeño”, sino que está buscando atajos hacia el gol y alternativas a la falta de creatividad del equipo.
Foto: RC Deportivo La Coruña