El comienzo de temporada liguera para el Estradense de David Páez se está convirtiendo en una verdadera pesadilla. Seis partidos y cero goles es una marca complicada de hacer. En estos momentos, solo otros dos equipos, el Barcia, en Asturias, y el Marchamalo, en Castilla-La Mancha, tienen unos números ofensivos tan deficientes.
El equipo de A Estrada disimuló su fragilidad atacante con sus dos primeros empates ligueros. Obviamente, no podían ser otros empates que a cero. El primero, esperanzador, ante un equipo que acababa de descender y es el filial del Lugo, el Polvorin, El segundo fue ante el Paiosaco, un equipo que jugando al límite de su esfuerzo es capaz de hacer daño por su nivel competitivo. Dos partidos, dos puntos, y undécimo lugar en la tabla.
Pero el cero continuó cuando recibieron al Silva en el Nuevo Municipal, al sumado ante el Betanzos y el último, de nuevo en casa, cayendo estrepitosamente ante la debutante Sarriana.
Mal camino, que ha puesto a los rojillos en la penúltima posición. Con un punto más que el Arzúa, que era el otro de la Tercera gallega que no anotaba hasta que el pasado domingo lo hicieron Iker y Odilo.
El Estradense no es el último que no sabe marcar en el panorama del fútbol estatal masculino senior. Ocupa la última plaza de goleadores junto al asturiano Barcia, y al castellano-manchego Marchamalo.
Los pupilos de Páez habían anotado esta temporada, precisamente ante el Arzúa, en la fase gallega de Copa Federación, pero en liga no lo hacen desde la última jornada del pasado ejercicio. Diego Fuentes hizo el único gol de su equipo en el Candocia. Desde entonces ya han pasado 591 minutos sin celebrar una diana.