El Lugo a Lebrija para no repetir lo del Arenas

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Desde la temporada 2018/19 el Lugo no hace una Copa de España aceptable. Si el concepto de “partido trampa” es aplicable a alguno de la liga, cuando un equipo juega contra otro inferior con capacidad de dar la sorpresa, cuánto más para los primeros de esta competición, abierta incluso a equipos de Preferente, para quien estas eliminatorias pueden tener la propina de una segunda fiesta.

Asuntos sociales

La previa del partido de Copa y el viaje a Andalucía despertaron con un perfil bajo ante aspectos sociales como la presentación del convenio entre el club y una entidad colombiana, sin ánimo de lucro, para la integración de deportistas, o la organización del viaje de los aficionados rojiblancos a Salamanca, para el partido de la próxima jornada frente al Unionistas.

Sin tiempo para preparar la Copa

Así lo señaló Munitis, y así lo entendemos. Apenas un día para trabajar sobre un equipo de inferior categoría y con un terreno de juego que puede ser determinante: “Hierba artificial de dimensiones reducidas”, recordó el técnico del equipo lucense en la comparecencia previa.

El conjunto gallego viaja a Andalucía en su mejor momento, con cuatro triunfos seguidos y dentro del grupo de equipos que jugarían la fase de ascenso, tras haber derrotado el domingo pasado al Real Unión.

Rotaciones

Por supuesto, es el clásico partido para dar minutos a los que menos tienen: «Son partidos que, independientemente del terreno de juego, cargan de minutos por la cercanía del choque anterior. Tenemos dos jugadores por puesto, modificaremos la alineación, entendemos que la diferencia no es grande entre opciones (…) La tranquilidad de tener dos efectivos por puesto nos permite modificaciones. Nos hace ir tranquilos al partido. No hay titulares ni suplentes, hay una plantilla amplia y buena. Vamos con garantías».

Un estimulante paréntesis a la liga

El cántabro cree que este tipo de encuentros son motivantes: «Es una prueba importante para el equipo. El factor de la adaptación cobrará importancia. Nos aleja en aspectos de lo que suele ser nuestra competición. Pero no hay excusas, debe ser un estímulo por encima de todo».

Sobre el Municipal de Lebrija y la hierba artificial

El Lugo tendrá que jugar en un campo de hierba artificial, algo que valoró el entrenador en tiempos de adaptación y de salud: «No creemos que la adaptación se produzca por entrenar una hora en artificial. De hecho, el campo de la Cheda es diferente a lo que nos vamos a encontrar. Puede ser perjudicial, de hecho. Todo lo que sea reducir la exposición a esa superficie, mejor».

Lo que se espera del Antoniano

«El Antoniano es un equipo joven, dinámico. Muy hechos a su campo, nos van a exigir una adaptación inmediata, si queremos competir bien. Son muy intensos, tienen capacidad de trabajo brutal, con marcas individuales muy exigentes. Nos enfocamos en nosotros. No hay excusas, sabemos lo que hay. Tenemos que hacer un trabajo importante para sacar el partido adelante».

Cambiar la dinámica copera del Lugo

El equipo lucense no ha tenido buenas participaciones en las últimas ediciones del torneo. La pasada campaña con el equipo en Segunda fue eliminado en la primera eliminatoria por el Arenas de Guecho. En la anterior, tras superar por penaltis al Adarve, cayó en el Ángel Carro contra el Mirandés.

Tampoco quedó buena imagen en la campaña 2020/21. Tras eliminar al Pulpileño en Andalucía, cayó en Motilivi ante el Girona. En la 2019/20 volvió a fallar en el primer partido, cayendo por penaltis en Sestao. El último buen recuerdo se fecha en la 2018/19, cuando eliminó consecutivamente al Albacete y al Alcorcón, para caer contra el Levante, entonces en Primera División, con empate a un gol en el Ángel Carro y derrota por 2-0 en el Ciutat de València.

¿Memoria histórica?

El At. Antoniano es de esas instituciones deportivas que precisarían un repaso para acomodarlo a la Ley de Memoria Histórica. Su nacimiento, en 1964, lo hace al abrigo de un grupo de personas perteneciente a la Juventud Antoniana, obviamente, de corte falangista, el brazo político de la dictadura militar franquista.

En la pasada campaña lideró el grupo décimo de Tercera División, lo que llevó al equipo al ascenso directo.

Sus partidos suelen ser de pocos goles. En el último, en el campo del líder, Marbella, rival del Racing de Ferrol en la misma eliminatoria, no se movió el marcador. Lo mismo sucedió en la jornada anterior, en el campo del Cartagena B, pues el sorteo simétrico colocó en estas fechas la doble salida consecutiva del equipo de Lebrija.

En el Municipal de la ciudad sevillana solo perdió en la primera jornada liguera contra el Racing Cartagena (0-1), sometiendo a los otros tres visitantes: Sevilla At. (2-0), UCAM (1-0) y Orihuela (2-1). Estos resultados y sus cuatro empates como visitante, lo sitúa en un inesperado séptimo lugar en la tabla clasificatoria.

Su máximo goleador es el venezolano Sebas, con tres dianas, seguido por el central Melli, que ha anotado dos. En las últimas horas el equipo ha presentado a Jaime López como nuevo integrante de la plantilla, además del retorno de Benito Guerrero, pero no serná de la partida.

Su técnico es el jerezano Diego Galiano, ya un referente en el club, al que salvó del descenso a la competición autonómica cuando se hizo cargo del primer equipo en enero de 2022, lo ascendió con brillantez en la pasada campaña y está siendo la revelación de su grupo en la actual temporada.

En el apartado defensivo, salvando al Águilas, que solo ha recibido tres tantos, es el segundo menos goleado de su grupo, con cinco dianas en contra, que son las mismas que llevan a cuestas el Marbella y el Sevilla At., primero y segundo del grupo cuarto de Segunda Federación.

Árbitro

El madrileño Rodríguez Recio será el encargado de arbitrar el partido. En las bandas tendrá a Murciego Cabezas y a Gutiérrez Novo. Como cuarto árbitro fue designado Santisteban Adame.

Fecha, hora y lugar

El partido comenzará a las cuatro de la tarde de mañana (01/11/2023) en el Municipal de Lebrija, de hierba artificial, un recinto inaugurado en 1998 que tiene capacidad para 3.500 espectadores. No se espera lleno, pero sí una buena entrada.