En plena crisis, con una sensación de impotencia y tristeza, hasta de vergüenza por los episodios vividos tras la debacle ante el Oviedo por 1-5, la papeleta del Rayo Vallecano se juntó a la del Racing en el sorteo de dieciseisavos de final de Copa que se celebró este mediodía en el salón Luis Aragonés de Las Rozas.
A diferencia de la pasada temporada, el sorteo se vivió en otro plano, sabiendo que el Racing tiene muchas más urgencias que la de saber qué regalo podría tener en vísperas de Reyes.
At. Madrid y Celta, probablemente los más apetecibles de los nueve posibles, se quedaron en el camino a medida que discurría la última parte del evento, que juntaba bolas de equipos de Segunda con otros de Primera.
Los nombres del Celta y del Racing salieron seguidos, pero en el orden no deseado. Primero fue la bola viguesa, que mandaba a los celestes a Santander, y luego la de los ferrolanos, seguida por la del Rayo Vallecano.
Racing y Rayo Vallecano no se ven desde la 2006/07
Inevitablemente, uno de los futbolistas más focalizados en las dos últimas semanas, Bebé, reforzó su protagonismo al tratarse del equipo que le abrió las puertas para venir a Ferrol.
El Racing y el Rayo Vallecano no se cruzan en un campo desde la temporada 2006/07. El 18/03/2007 se vieron las caras por última vez en Vallecas, entonces llamado Teresa Rivero y los verdes salieron con un empate sin goles. Cinco meses antes se encontraran en A Malata, la única vez que los franjirrojos pisaron esa hierba, y los gallegos ganaran por 2-0 cin un doblete de Lamatina.
Dos empates y clasificación vallecana en los penaltis
En Copa, ambos emblemas se cruzaron dos veces. En ambas, los racinguistas nunca perdieron. Sin embargo, paradójicamente, no fue sinónimo de que pasaran ambas eliminatorias. En la primera ocasión, tras empatar a un tanto en el Manuel Rivera, el Racing igualó sin goles en el Vallehermoso, pero los penaltis lo tumbaron. Collazo falló el segundo lanzamiento y, aunque a continuación Galán no fue capaz de batir a Crespillo, Gaona falló el tercero. Aunque Bastida estiró las opciones al máximo anotando el quinto, A Benito no le tembló el pie para firmar el pase rayista con el 4-3 y quitar las nubes negras que empezaban a sobrevolar la cabeza de José Antonio Olmedo. Curioso fue igualmente que el valenciano Fandós Hernández pitara ambos partidos de la Tercera Eliminatoria.
Di Stéfano reconoce la superioridad racinguista
Dos campañas después, en una Copa muy madrileña para el Racing (eliminó al Moscardó, Rayo, At. Madrileño y cayó contra el R. Madrid) y muy gallega para los valleganos (eliminaran al Lemos antes de venir a Ferrol), se volvieron a enfrentar,
Tres hechos coincidían. El Racing era de Tercera y el Rayo de Segunda, los rayistas seguían sin disponer de Vallecas, por lo que continuaban jugando en el frío Vallehermoso, y el banco ferrolano seguía ocupado por Julio Martialay. El choque tenía otro aliciente, más allá que la difícil venganza: Alfredo Di Stéfano vendría a Ferrol como entrenador de los vallecanos.
El Racing fue mejor en los dos partidos y los ganó. En Vallehermoso esperó hasta el final para hacerlo con un tanto de Miguel, en el Manuel Rivera empezó a dejar claro que dominaría el duelo desde el comienzo, con un gol de Rivera a los nueve minutos. En la segunda parte, el pibe Juan Carlos, también a los nueve minutos, y otra vez Miguel, en el 70, cerraron el 3-0.
Di Stéfano hizo esperar a la prensa en la rueda post partido. Se encerró con sus jugadores para leer una cartilla como solo él sabía hacerlo y, en la comparecencia ante los medios, reconoció sin ambages la superioridad racinguista en ambos partidos.