El Valladares recibe el mejor regalo, un ascenso soñado en el centenario del club

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El equipo de Vigo, con fe inquebrantable hasta el último partido, venció al Atios 3-1 y culminó su centenario con un ascenso memorable.

En una jornada final llena de emoción, los vigueses cumplieron su misión al derrotar al Atios y se beneficiaron de la derrota del Céltiga ante el Ribadumia (0-2).

Persistencia y realización de un sueño

A pesar de no depender únicamente de si mismo para conseguir la codiciada segunda plaza, el equipo de Ita se mantuvo firme, aferrándose a una oportunidad que hace un mes parecía inalcanzable. Este logro se convirtió en la culminación perfecta de las celebraciones del centenario del club.

Superación de momentos difíciles

El equipo experimentó momentos de incertidumbre, especialmente durante una racha de más de dos meses sin victorias, desde el 10 de diciembre hasta el 18 de febrero, acumulando cuatro empates y tres derrotas. Sin embargo, la calma y la confianza en el entrenador Ita fueron cruciales para superar esa etapa y llegar en plena forma al momento decisivo. La última jornada fue de infarto, compitiendo por el ascenso con Céltiga y Choco.

Jornada decisiva y determinante

El ascenso dependía de una victoria del Valladares. Cualquier otro resultado los dejaba fuera de la carrera. Conscientes de esto, los jugadores salieron al campo de A Gándara con la determinación de asegurar la victoria desde el primer segundo. Lograron abrir el marcador en el minuto 2 gracias a un centro de Miguel Freiría que Tomás remató en el segundo palo.

Dominio inicial

El Valladares buscaba ampliar la ventaja rápidamente y tuvo varias oportunidades claras. Miguel Freiría estrelló un remate en el larguero y Mike disparó por encima del arco rival. Mientras tanto, el Atios intentaba responder, pero sin crear peligro real.

Ampliación de la ventaja

Poco antes del descanso, el Valladares aumentó su ventaja en un contragolpe donde Mike cedió a Coira, quien fue derribado por el portero. Miguel Freiría no falló desde el punto de penalti. La segunda mitad comenzó de manera inmejorable para el Valladares, con un gol de Mike tras 15 segundos de juego.

Control y espera tensa

Con la ventaja de 3-0, el Valladares se relajó, prestando más atención a las noticias de la derrota del Céltiga. Esto permitió al Atios crecer y marcar un golazo por medio de Sombri. Este gol generó nerviosismo, pero los cambios y las intervenciones de Kevin mantuvieron la calma. Los últimos minutos fueron de espera tensa hasta la confirmación del ascenso, desatando la celebración en A Gándara.

El ascenso del Valladares a la Tercera RFEF marca un hito en la historia del club, coincidiendo con su centenario y cerrando una temporada llena de desafíos con un final glorioso. La resiliencia y determinación de los vigueses aseguraron su lugar en la historia del fútbol autonómico gallego.