EN CASA DEL ENEMIGO | Álex Ares, el mago eumés que desafía al Racing

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Manu Amor #FutbolFerrol


“Son dos equipos que no están hechos para jugar en Tercera. Es una pena”. Compostela y Racing, Racing y Compostela, se miden este domingo en el Vero Boquete. Dos históricos en busca de un premio teóricamente menor: un ascenso a Segunda B. Ninguno llega en su mejor momento. Hace ya casi un mes que no saborean el triunfo. Los ferrolanos, con trece futbolistas disponibles, aspiran a romper el mal fario en la capital de Galicia.

Tampoco encadena buenos resultados la Esedé, cuarta. Empató ante el Paiosaco en casa (2-2), cedió dos puntos en Carballo en el tiempo añadido (2-2) y cayó contra el Arosa el pasado domingo (1-0). Lejos de repetir título, los blanquiazules se centran en estar presentes en el play off. Van por el buen camino. Con su modelo de fútbol combinativo, Yago Iglesias propone vencer a partir de un 3-4-2-1, novedoso patrón de juego: tres centrales puros, dos carrileros largos y acumulación de hombres por dentro.

Álex Ares (Pontedeume, 1992) desempeña un papel fundamental en ese esquema. El mediapunta asume galones. Es el líder natural del equipo. Y sabe de la importancia del próximo encuentro. “Ambos queremos estar arriba. El Racing tiene un equipo muy completo. Será un partido decisivo”, asegura. Desde su posición de ‘10’, valora el cambio de formación: “Trabajamos varios sistemas durante la semana y nos adaptamos muy bien a cualquiera. La capacidad de trabajo de Brais Abelenda y Miki, los dos carrileros, es enorme”.

A Álex, acostumbrado a jugar en la banda, le beneficia por aquello de actuar más centrado: “Intento adaptarme a cualquier posición. Jugar por fuera tampoco me disgusta, pero estoy más cómodo en posiciones interiores. Con tal de que ganemos…”. Los últimos resultados, especialmente la derrota en Vilagarcía, quedan olvidados: “No importan. Son pasado. Llegados a este punto, solo debemos centrarnos en el siguiente partido”.

El ex de Somozas u O Val alerta del poderío del conjunto departamental: “No me puedo meter mucho en su situación, pero desde principios de temporada sabíamos que era un equipo hecho para ascender. Ellos nunca lo han escondido: siempre han dicho que querían ser campeones. Tiene mucho potencial, un gran despliegue físico”. Pese a la peligrosidad del rival, Ares prefiere hablar del Compos: “Miramos que nos salgan las cosas bien a nosotros. Si estamos a nuestro mejor nivel, será difícil que nos ganen”.

En un choque que se prevé tan igualado, el balón parado puede resultar clave. “En estas categorías, es un factor que marca diferencias”, reconoce el eumés. Sin la pelota, el cuadro blanquiazul se convierte en vulnerable: “Entrenamos para tener la posesión; si nos la quitan, sufrimos un pelín más. En la primera vuelta protagonizaron más ocasiones, pero sobre todo en acciones de estrategia”.

“Lograr un ascenso es muy difícil. Aquí nadie regala nada. Pero ojalá lo consigamos los dos”, sentencia el enganche. Su deseo lo comparten muchos. El domingo solo puede ganar uno. O perder los dos.