Manu Amor #FutbolFerrol
De entrenador del Narón juvenil a secretario técnico de Osasuna. De patear la comarca de Ferrolterra a recorrer 2.000 kilómetros cada fin de semana. Así es la vida de Cata (La Roca del Vallés, 1972), extécnico de Galicia de Mugardos, Racing Villalbés o Mesón do Bento. Comenzó en los banquillos del fútbol base y de Preferente. Ascender a Tercera supuso todo un logro. Y ahora, a sus 47 años, este ex polícia municipal en Ferrol acaricia la Primera División con el cuadro navarro.
Los pupilos de Jagoba Arrasate comandan con puño de hierro la categoría de plata, aunque nuestro protagonista no quiere ni oír hablar del ascenso. Disfruta de su trabajo en Tajonar, a seis kilómetros de su domicilio. Pero su labor va mucho más allá de las instalaciones rojillas: cada fin de semana, campos de Primera, Segunda, Segunda B, Portugal o Francia esperan su visita. Un intenso visionado de encuentros en directo para acertar con las firmas. Pero no solo importa lo futbolístico. El talante personal, las circunstancias familiares y la estabilidad emocional del jugador también juegan un papel clave.
Cata, que dirigió la cantera del Real Valladolid durante tres años, disfruta de su profesión. Sabe que todo tiene un final, pero piensa aprovecharlo al máximo. Es feliz en Pamplona. La entidad también está satisfecha con él: en enero, el club renovó su contrato hasta el 2021.
“Aquí se vive muy bien. La ciudad es magnífica, muy acogedora. A nivel personal, todo lo que te puedo decir es fantástico. Le doy un 11”, asegura José Antonio Prieto. Un hombre que vive su oficio, que confía en ser mejor cada día y que solo piensa en el corto plazo. Quién sabe dónde estará Osasuna allá por San Fermín. Él, desde luego, mantiene los pies en el suelo.
Pregunta: Osasuna vive un momento dulce. ¿Veis cerca el salto?
Respuesta: Para nada. El fútbol es muy cambiante. El año pasado éramos un recién ascendido y no nos clasificamos para el play-off. Esta temporada asumimos otro papel. Había tres transatlánticos muy marcados, Dépor, Málaga y Las Palmas, pero así es la Segunda. A día de hoy estamos en una buena posición, sí. También el Cádiz, hace exactamente un año, era tercero y acabó noveno. Hay diez o doce equipos en la pelea. Vamos semana a semana, dejando de lado las cuentas de la lechera. Como dijo Jagoba -Arrasate-, arrancando hojas del calendario.
P: ¿Cómo es el día a día de Cata?
R: Tenemos las oficinas en Tajonar, siempre pasamos la mañana allí. Si es a principios de semana, hablamos de los partidos vistos durante el fin de semana, futbolistas destacados, miramos el plan de viaje del siguiente… Diariamente, seguimos los entrenamientos del primer equipo, hablamos con el míster y vemos mucho vídeo: Primera, Segunda, Segunda B, Francia, Portugal, Serbia, Croacia… Varias competiciones.
P: He leído que recorres alrededor de 2.000 kilómetros cada fin de semana.
R: Correcto. Voy mejor en avión que en cocbe (risas), pero te tienes que mover. En la estructura actual del fútbol profesional, hay partidos de Liga de viernes a lunes. Debemos estar presentes en todos los mercados.
P: Supongo que es un sueño poder vivir de ver fútbol.
R: Sí, es un privilegio. Osasuna es uno de los pocos clubes que quedan como tal, no SAD. Ser de Osasuna es una religión, hay un sentido enorme de pertenencia, una idiosincrasia, una querencia por el canterano. Tenemos esa particularidad.
Braulio Vázquez director deportivo y Sergio Amatriain | Twitter
@CAOsasuna
P: ¿Cuál es, exactamente, la estructura de la secretaría técnica de la entidad?
R: El jefe de departamento es Braulio, yo el secretario técnico y por debajo está el scouting. Nuestra función es filtrar jugadores, ver si son viables o no, su nivel… Hacemos un trabajo en bruto, una lista de los futbolistas que nos gustan, y después analizamos si podrían llegar o no. No puedes tener el mismo ojo si trabajas para el Real Madrid o para Osasuna. Si vas a Francia, hay un jugador de la leche y te piden doce millones, ya no podemos firmarlo. Nuestro mercado es el de los jugadores libres o de pequeño coste. El club marca una paridad, no es aritmética, pero tener alrededor del 50% de gente de la cantera y el resto incorporaciones. Existe un sentimiento por la gente de la tierra.
P: Además de lo deportivo, ¿se tienen en cuenta muchos otros parámetros?
R: Decimos que es el ‘proceso Gran Hermano’. La filosofía es muy sana, muy trabajadora, muy de esfuerzo. Queremos que eso se cumpla siempre. Aparte del aspecto técnico-táctico, miramos mucho lo personal. Procuramos no equivocarnos en la persona. Si lo haces, tienes un lío. Tenemos en cuenta que el futbolista tenga un buen comportamiento, que entrene bien, que sea emocionalmente estable… Es tan importante como que tenga nivel. Hemos descartado jugadores por no cumplirlo.
P: ¿Cómo se gestionan los ofrecimientos? Imagino que llegarán miles cada verano.
R: Pasamos un filtro. Los ofrecimientos tienen que ser realistas, que podamos acceder a ellos y que tengan un nivel. Pero somos más de conocer al jugador, no firmamos a nadie que no hayamos visto en directo. Sería una negligencia.
P: Osasuna apela a dos palabras en sus redes sociales: unión y compañerismo.
R: Cada club tiene sus variables. Esta afición no perdona a un jugador que no tenga cultura del esfuerzo. Es algo que tienes que manejar, encajar el puzzle. Son filosofías y debes identificarlas para analizarlas. Todos los aspectos cuentan.
P: Dirigiste durante tres años la cantera del Valladolid. ¿Ha cambiado mucho tu trabajo?
R: Todas las etapas son importantes. Mantengo una ambición controlada, pero intento autoexigirme y ser un poquito mejor que el día anterior. La experiencia en Pucela fue la primera con un club profesional. Tratábamos desde el filial hacia abajo. Y me valió para mucho. Si tiras de hemeroteca, y ves las plantillas de las temporadas 14/15 o 15/16, hay muchos jugadores jóvenes que ahora son internacionales.
P: Ha sido un camino largo. ¿Sueñas con llegar a Primera División?
R: Este tema no me gusta nada. Queda mucho. Pero sí, ha sido un proceso paulatino. En Mugardos fue donde más disfruté. Te quedas con la gente que te acompaña, que te hace ser mejor. Soy feliz y me gusta lo que hago, pero el fútbol profesional es muy complicado. Hay cosas muy fáciles que no se consiguen. La pasada campaña, con uno de los mejores presupuestos, no accedimos a la fase de ascenso; esta temporada no éramos favoritos, y mira…
P: ¿Sigues el fútbol de Ferrolterra?
R: Me gusta saber cómo quedan los equipos de la zona. El Racing tuvo un año complicado, pero ahora hay una nueva propiedad. Caer a Tercera no es sencillo. Por estructura, es un equipo que, mínimo, mínimo, debería estar en Segunda B. Mínimo, repito.
P: Ahora eres feliz en Pamplona, pero… ¿cúando volverás a casa?
R: Somos como los artistas, llevamos la maleta colgando. Uno siempre está abierto a todas las posibilidades, pero estoy encantado aquí. Me siento a gusto, identificado y valorado. No me gusta ponerme objetivos a medio y largo plazo. Quiero seguir en Osasuna y mejorar. Iremos viendo dónde me pone el tiempo.