Felipe Mieres, 40 años de fútbol

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Una cortesía de Xosé Ferreiro para  #FutbolFerrol


Repasamos con el ex entrenador del CD As Pontes,  40 años de vida ligado al mundo del fútbol.


Todos nos quedamos con el Felipe Mieres Fernández (La Pola de Gordón 1967), que tras 40 años ininterrumpidos ligado al mundo del fútbol como jugador y entrenador, dirigió estos últimos años a las categorías inferiores del CD As Pontes, concretamente al Juvenil. Anteriormente incluso llegó a dirigir al primer equipo en la Preferente Norte, en la campaña 2008-09.

También conocemos a Felipe por su hermano Javier, que ganó el Descenso del Sella, su otro hermano Carlos, que jugó dos Mundiales (Japón 2004 y Holanda 2006) y un Europeo (Madrid 2005, cuarto) con la Selección Española de Kayak Polo, o recientemente por su sobrina Malena, portera flamante Campeona de Europa sub19 hace cuatro meses en Suiza.

Pero poco sabemos del Felipe Mieres futbolista, de su paso por el club pontés, y del resto de su carrera en los campos de fútbol. Con un título de Liga de Ferrol Alevín, 1979-80, e Infantil, 1981-82 (de aquella las edades de estas categorías eran otras), y tras pasar por el Juvenil, con el que gana la liga de Ferrol en 1983 y llega a jugar en la Liga Gallega, Felipe estuvo hasta cuatro temporadas en el primer equipo pontés, en unos tiempos de mucho nivel y competencia.

“De mi época en la cantera recuerdo que ganábamos muchas veces (risas), viajes en bus, un ascenso a la Liga Gallega Juvenil, charlas después de los partidos en el Fornos viejo con Calpita, incluso los que jugamos en el equipo B hace unos 25 años hacemos una comida todos los años. Recuerdo compañeros como Suso Placas, Bouza, Manuel, Zoquis, Balles, Rochela, Ramiro, Facundo, y como referencia te podría decir mi amigo Basoa, que subió al primer equipo un año antes que yo. Aún a pesar del gran nivel y competencia, teníamos posibilidades de jugar pues de aquella era obligatorio alinear a dos sub20 en cada partido”.

Un muy joven Felipe, con apenas 17 años, debuta en el primer equipo en la campaña 1984-85. Llega a jugar tres encuentros en el tramo final de Liga, ante el Barco, Club Turista, y Alondras. Esa sufrida campaña finaliza el As Pontes 17º clasificado de la Tercera División con 31 puntos, en principio salvándose por el goal average en un empate a puntos con el Club Turista.

Semanas después, la salvación terminó siendo más holgada, ya que con el ascenso a Segunda B de Lalín y Ourense, esa campaña solo bajó de categoría el colista Noia, salvándose también Turista y Lemos.

“Tuve muy buenos entrenadores en el primer equipo del As Pontes, como Jose López o Gerardo Molina, pero me quedo con Saro Palleiro, que fue muy importante para el club, y también con Pontoni, en el Vilalbés, ya que ambos me marcaron mucho. En mi época en la cantera me quedo sin duda con Calpita, en letras mayúsculas. Yo no destacaba en ninguna faceta, pero era muy completo, solía actuar de extremo o delantero, pero incluso llegué a jugar de central. Yo entrenaba mucho y era constante y disciplinado. Lo peor que tenía, es que era muy introvertido, lo que no me ayudaba nada”.

Más exitosa es la siguiente campaña, 1985-86, en la que Felipe juega 17 partidos, marcando un gol de cabeza en O Poboado ante el Flavia (2-1), en un año histórico para el As Pontes, en el que finaliza segundo clasificado de la Tercera División, por detrás del Lugo, y juega la fase de ascenso a Segunda B.

Tras ganar a la Cultural Leonesa por penaltis, cae ante el Polideportivo Almería, 1-0 en O Poboado y 2-0 en Andalucía. Sin embargo, el As Pontes debería haber ascendido esa campaña, por alineación indebida del equipo almeriense, pero debido a presiones políticas y al ser Almería una gran ciudad el ascendido definitivamente fue el equipo andaluz.

“Fíjate, de ese partido en Almería recuerdo que en el estadio había cerca de 15000 personas para una promoción de ascenso a Segunda B. Me impresionó mucho y eso que no jugué (risas). Puedo decir con orgullo que jugué en Riazor, Balaídos, Pasarón, el antiguo Manuel Rivera, hoy A Malata, Ipurúa, en aquel 0-2 al Eibar en 1987, o el antiguo Antonio Amilivia de León”.

La campaña siguiente, 1986-87, el Endesa queda Campeón, con veinte triunfos y solo cuatro derrotas, jugando diez partidos Felipe en los que anota un tanto en un 4-0 al Boiro. Casualidades del destino, con las muchas peripecias que había pasado el equipo azul la campaña anterior, en esta, ascendió con hasta cuatro puestos de ventaja en la clasificación.

Y es que por reestructuración de la Segunda B, subieron nada más y nada menos que hasta cinco equipos gallegos de Tercera, el ganador Endesa, segundo Arenteiro, tercero Lalín, cuarto Bergantiños y quinto Arousa. Quedó a un punto el Compostela.

“En el primer equipo del As Pontes aprendí muchísimo, abanderado por calidad estaba Nando, pero también Pereira, Alfonso, Rojo, Alfonso Castro, Juan Recemel, el padre de Edi, o el portero Javi eran muy buenos jugadores, y como personas me marcaron mucho Falo, Bandín o Luis Ángel, que tampoco eran cojos. El mejor recuerdo fue ese mi primer partido contra el Barco, con la familia y los compañeros juveniles en la grada, nunca lo olvidaré, y también me acuerdo de un gol que marqué en el día que se inauguró el alumbrado de O Poboado y además ganamos 1-0 a todo un Deportivo de A Coruña. Yo, que era de pocos goles (risas)”.

La última temporada de Felipe en el Endesa fue la 1987-88, y juega en esta histórica primera campaña en la Segunda B, en la que el club estuvo nueve temporadas en dos etapas, seis partidos, los dos de Copa ante el Lalín del entonces portero Luis César Sampedro, y en la competición liguera, ante el Durango, Ponferradina, Bergantiños y Basconia.

En esta temporada memorable para el club, finaliza el Endesa en una magnífica décima plaza. Curiosamente el campeón de Liga fue el Éibar, y sí, en el campo del ascendido equipo eibarrés ganó el As Pontes 0-2 un 27 de Septiembre de 1987, goles de Rojo y el mítico Alfonso.

Tras su paso por el As Pontes jugó en la Preferente Norte, dos campañas con el Racing Vilalbés y una con el Santaballés, en la Primera Regional, dos campañas en el Roupar, equipo con el ganó una Copa Diputación de Lugo, y una campaña en el Valadouro y Somozas, y también en la Segunda Regional, dos campañas en el Cariño y una en el propio As Pontes B en una gran temporada que finalizó con un subcampeonato de Copa, perdiendo en la final contra O Val 0-1.

“Fíjate, en el Vilalbés tuvimos la suerte de jugar un amistoso de pretemporada contra el Betis, y pude jugar contra Poli Rincón, Calderé, López Ufarte, Jose Luis, o en su día contra Loren y Pello Uralde del Deportivo. Siendo joven jugué contra unos hermanos que comenzaban a destacar en el Fabril, un tal Fran, y Jose Ramón, y ya de veteranos pude jugar contra los ex célticos Gudelj y Karpin, que impresionaban”.

Se retiró a los 30 años, pero más adelante destacó con el Santaballés, en los Veteranos, con los que ganó cuatro Ligas provinciales de Lugo, siendo dos veces máximo goleador, y con el mismo equipo ganó cuatro Ligas y tres Copas de Veteranos de As Pontes.

Ya como entrenador lo fue del Cabreiros, cinco campañas en la Segunda Regional, y cuatro en el Xermade y también en el Roupar, dos en la misma categoría, y dos en Primera Regional, ascendiendo con ambos equipos. También entrenó al Muras en la Primera Autonómica, y llegó a entrenar al As Pontes en la Preferente Norte en la campaña 2008-09, y ya en el último tramo seis temporadas en los juveniles.

“Como entrenador, cuando son pequeños intentamos que los chicos aprendan todos los conceptos del fútbol, tanto defensivos cómo ofensivos, pero sobre todo que entiendan el juego que es lo más complicado. Ya decía Johan que el fútbol se empieza a jugar con la cabeza y no con los pies. Hablo de Cruyff porque fue un referente. Yo soy más partidario del fútbol combinativo y de salir jugando desde atrás, como Guardiola o Setién, pero entiendo que todas las formas de jugar son válidas para ganar”.

“Los chicos primeramente tienen que estudiar, y nunca me importó que se faltase a un entreno por eso, luego siempre se intentan fomentar valores como el compañerismo, solidaridad o respeto, para que aprendan a ser personas. En mis equipos siempre hubo multas por tarjetas por protestar, y también por impuntualidad (proporcionales a la edad), se firman los entrenamientos, y también por turnos los chicos tienen que preparar y recoger el material usado en los entrenamientos. Los educadores son los padres, y nosotros, como también sus profesores, un complemento a esa educación”.

Sus mayores logros al mando del banquillo fueron un ascenso a Primera Autonómica con el Roupar y con el Xermade, y con el juvenil pontés a la Liga Gallega, equipo con el que también ganó una Copa de Ferrol y una Copa Afaco en el final de su etapa. También consiguió cinco veces la Copa Concello de Xermade, y fue elegido mejor entrenador juvenil en los premios Voltaaria 2015.

“De jugadores que pasaran por mis manos, de mi época de entrenador del equipo juvenil te puedo hablar de la calidad de Sergio Otero, aunque estuvo poco tiempo conmigo, y también Josiño, que sí le pone más carácter y mejora defensivamente puede ser un jugador de futuro. También en los últimos años pasaron jugadores muy buenos por el juvenil, como Jaime Leira, Cristian Quintans, Andrés Pita, y actualmente Breijo, Vilela, Chema, David Otero y Pablo están llamados a ser importantes en el club. Fíjate, una cosa que siempre me dio lástima es que yo entrené a equipos de Primera y Segunda Regional, y por mis manos pasaron jugadores de la cantera del As Pontes, que igual como no tenían hueco en el primer equipo, al final algunos se dejaban llevar o perdían la ilusión, y era una pena porque muchos tenían calidad y condiciones para seguir progresando en clubes más modestos y poder acabar jugando en Preferente o incluso Tercera”.

“De los mejores momentos, me quedo con los ascensos que tuve con el Roupar y Xermade, en ambos casos, con varias jornadas para acabar la liga, y con la gran temporada que hicimos el año pasado con el Juvenil, con solo tres derrotas en todo el año, con una fase de ascenso con doce goles a favor y ninguno en contra y además rematada ganando en la final de Copa ante un gran equipo como el Eume”.

“Desde que dejé el fútbol las semanas se me hacían muy largas, pero me voy acostumbrando, ahora los que me tienen que aguantar son los familiares (risas). A corto plazo no tengo planes pero me gustaría entrenar tres o cuatro años más en un futuro. Ahora mismo, volví a jugar con mi equipo de Veteranos de siempre, el Santaballés, y también veo muchos partidos”.

Noticia cortesía de Xose Ferreiro