OPINIÓN | De la División de Honor juvenil y otros asuntos.

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El primer fin de semana del mes de septiembre dará comienzo la máxima categoría juvenil a nivel nacional, la de División de Honor. Una categoría difícil y a la vez complicada en la que desde la primera jornada, la relajación no existe. El primer premio solo puede llevárselo el equipo que quede campeón del grupo, así como el mejor segundo de todos los grupos que se medirán en la Copa de Campeones para alzarse con el título de campeón de España. Para los segundos premio también con la disputa de la copa del Rey, junto a los dos mejores terceros.  Mientras que por la parte de abajo son cuatro los conjuntos que a final de temporada abandonaran la categoría para jugar en la Liga Nacional de las respectivas Comunidades Autónomas a las que pertenezcan.

La lucha será sin miramientos desde el principio hasta el final y es que los puntos desde la 1ª jornada tienen mucha importancia por la igualdad existente en las ultimas temporadas, tanto por la parte de arriba para la obtención del campeonato como por la parte de abajo para eludir el descenso y por eso es bueno no dejarse nada por el camino para evitar sorpresas al final y sumar desde el principio para acumular puntos que luego pueden hacer falta en la época de la «vacas flacas» que seguro que llegará en alguna fase del campeonato.

En las plantillas de los equipos, habrá muchos jugadores nuevos así como también los banquillos cambiarán de titular. Como todos sabemos, en esta categoría hay un tanto por ciento elevado de jugadores que cumplen ciclo por edad al finalizar la temporada anterior y es por ello que los equipos sufren renovaciones y presentan caras nuevas. Casi todos los equipos suelen utilizar jugadores en su ultima temporada en edad juvenil y por lo tanto de un año a otro los equipos son prácticamente nuevos aunque lógicamente hay excepciones.

El Real Racing Club se proclamó en pretemporada campeón del XXXVIII Torneo Juvenil ‘Villa de Laredo’

Hay clubes que tiene en sus equipos inferiores jugadores para tirar de ellos y seguir haciendo equipos competitivos, pero hay otros que tiran de canteras ajenas, llevándose para sus equipos inferiores jugadores con la creencia y atractivo de pertenecer a clubes de primera, segunda o segunda b, van a llegar a esas categorías. Como se demuestra año tras años, pocos o ninguno son los que lo consiguen. Esto es ya muy habitual y no quiero opinar sobre lo bueno o malo de ello. Cada temporada el trasiego de jugadores es tremendo y  a veces las disputas entre los propios clubes son constantes y algunas con escenas de muy mal gusto.

En principio, a una persona que no tenga nada que ver con ninguno de los clubes, podría parecer lógico que cada jugador juegue en el equipo que crea conveniente. Pero por otro lado si uno se pone en lugar de los clubes más modestos, está viendo como no se les respeta el trabajo que realizan cada año con estos jugadores y además lo poco que se les agradece.

También pasa y suele ser frecuente que muchos de estos cambios son producto de algunos padres, que piensan que tienen un Mesi en ciernes y lo ven como la oportunidad de su vida. También pienso que algunas veces son sometidos a «presiones» por parte de ciertos captadores de «talentos» que solo miran por su interés propio. Normalmente muchas veces estos movimientos son mas por caprichos y conveniencias, que por cuestiones puramente deportivas. Donde queda lo personal, donde la parte humana, donde el pensar que tras el fútbol, está la vida real?.

Ahí dejo el comentario y que cada cual piense lo que crea conveniente. Ante las críticas, interpretaciones o maledicencias, solo desear que todas las situaciones se resuelvan de la mejor manera posible para las partes y que los jugadores afectados estén cómodos y puedan desarrollar sus virtudes en el club que corresponda. 


A. Mellado    muchacalidad.com   #FutbolFerrol