
En la tarde del pasado martes el Deportivo ABANCA lograba la permanencia matemática al derrotar a R.U. Tenerife por 3-1 en un partido de play out en el que las blanquiazules certificaron la permanencia del equipo la próxima campaña en la segunda división del fútbol nacional.
A la mañana siguiente se conocía la noticia de que el técnico blanquiazul, Miguel Llorente, no continúa al frente del banquillo de primer equipo de la entidad coruñesa. Un cese fulminante que llega tras una temporada en la que las blanquiazules de la mano del técnico madrileño pasaron de ser una de las favoritas al ascenso a pelear por no descender.
Llorente confirmó tras el partido que su deseo era quedarse
«Aquí he estado muy bien desde el primer día, ha sido una temporada muy difícil. Nos tendremos que sentar para ver qué ha pasado», manifestó el técnico en su rueda de prensa posterior al partido.
«Espero sentarme con el club y a partir de ahí evaluar qué ha pasado. Mi idea es continuar, pero hay que ver la idea que tiene el club», finalizó.
La polémica acompañó al técnico durante la temporada
Caso Ana González
La temporada del Dépor Abanca discurrió fuera del terreno de juego por la investigación que en el mes de marzo el club abrió al técnico tras la dimisión y la carta enviada por la miembro del cuerpo técnico Ana González al comité de ética del club y lo apartó de sus funciones después de comunicar unos hechos y conductas supuestamente realizadas por su persona «estrictamente relacionadas dentro del ámbito deportivo que no incluyen en ningún caso connotación sexual ni violencia».
El 5 de abril Llorente era repuesto en sus funciones con un informe en el que se cuenta que “no se ha producido ninguna actuación irregular ni sancionable por parte del entrenador en cuanto a la vulneración del Código Ético y de Disciplina Interna de la entidad”.
Caso Adule
No terminaron ahí las turbulencias para el míster blanquiazul. La atacante nigeriana Charity Adule envió una una carta a Villasuso, Rosende y Candal, expresándoles el dolor psicológico que había tenido que soportar al recibir lo que ella entendió como micro y macro agresiones, que la hicieron sentir deprimida, insegura y marginada en la presencia del entrenador. En la carta, la futbolista sustentó sus quejas con ejemplos, hablando de fechas y hechos, tal como publicó el digital 21noticias.es