Germán Parreño, en su reciente comparecencia ante los medios en la sala de prensa de Abegondo, profundizó en la filosofía que actualmente impulsa al Deportivo La Coruña, destacando la trascendencia de centrarse en los aspectos más minuciosos del juego y la preparación para alcanzar resultados óptimos.
Su mensaje no solo refleja un enfoque táctico o técnico, sino también una mentalidad que busca inculcar en el equipo: la importancia de los pequeños hábitos y la dedicación constante como fundamentos para el éxito.
«Centrarnos en las pequeñas cosas, en los pequeños hábitos que nos llevan a conseguir resultados,» afirmó Parreño, subrayando que el camino hacia la victoria se construye a través de la suma de pequeñas acciones, esfuerzos y decisiones diarias. Esta atención a los detalles es lo que, según el guardameta, puede marcar la diferencia en partidos ajustados y a lo largo de una temporada competitiva.
Parreño también reflexionó sobre la perseverancia y la mentalidad necesaria para sobrellevar los momentos en los que los resultados no son inmediatamente visibles. «Cuando crees que el camino es este, que los hábitos son esos, para funcionar de una determinada manera hay que hacer unos determinados esfuerzos y una determinada forma de trabajar y no estás viendo recompensado tu esfuerzo, ahí es donde mentalmente éramos fuertes,» explicó. Esta declaración no solo habla de la resistencia frente a la adversidad, sino también de la confianza en el proceso establecido por el cuerpo técnico y la dirección del club.
El enfoque de Parreño y del equipo en estos principios sugiere una cultura de trabajo y una ética que trasciende lo puramente deportivo, apuntando a una filosofía de mejora continua y de crecimiento tanto individual como colectivo. La mención de este enfoque en la preparación para el próximo partido contra la SD Tarazona indica que el Dépor no solo se prepara en lo físico y lo táctico, sino que también afina su fortaleza mental y su cohesión como equipo, elementos que consideran esenciales para el éxito a largo plazo.
Este tipo de liderazgo y claridad en los objetivos de preparación son cruciales para un equipo que busca no solo resultados inmediatos, sino también construir una base sólida para el futuro. Las palabras de Parreño resuenan con un mensaje de optimismo y determinación, preparando al equipo para enfrentar los retos con una mentalidad ganadora y un enfoque en el crecimiento constante.
